2.01.14
La gran ventaja con que juegan los adivinos de chichinabo, los que salen por ejemplo cada año en la prensa rosa y la tele de la víscera, que no del corazón, es que los españolitos en general somos gente de flaca memoria y nada dados a tomar notas de lo que nos dicen. Si a esto añadimos que la gran mayoría son gente avispada y en consecuencia poco dados a concretar, pues aviados estamos. Así cualquiera profetiza.
Pues este año hemos tenido la novedad de las adivinanzas católicas. Se mezcla un poco de eso de que “quien tiene hambre con pan sueña”, con otro poco “de ilusión también se vive”, se añade una pizca de “Rouco fuera”, una rodaja de “feminismo” y unas gotas de “primaverina”, y te puedes encontrar con cualquier cosa.
He de reconocer la osadía del profeta, más aún cuando su último oráculo sobre la aceptación de la renuncia del cardenal Rouco en Madrid ha sido un auténtico fiasco que ha provocado las más “ostentóreas” carcajadas. Pero el mundo es de los valientes y eso no queda más remedio que concederlo, aunque quizá en este caso se haya llegado al tremendismo.
Nuestro religioso y digital profeta es verdad que comienza despachándose con lugares comunes y de imposible verificación, ya que caen en la total subjetividad: cambios profundos, revolución tranquila, primavera eclesial, hoja de ruta reformista, vuelta al concilio… Lo que sí queda mono es lo de las flores en el porche, ya ven.
Asusta un poco más eso de “romper el espinazo a la curia como centro de poder”, aunque vaya usted a saber qué entiende cada cual con romper el espinazo, ya que lo de hacerlo literalmente como que me resisto a aceptarlo.
El religioso y digital profeta se atreve a realizar sus predicciones MUY CONCRETAS para este año 2014. No tengo nada que objetar, son las suyas, y uno es libre de tirarse a la piscina cuando crea oportuno, ganar medalla olímpica o esmorrarse contra el suelo. Los morros son algo muy personal y cada cual los administra como buenamente le place, y si su ilusión es dejárselos contra el gresite, allá él. El que no se arriesga, no saca medalla.
Atención a las predicciones proféticas para el 2014. Tachín, tachán:- Varios laicos llegarán a presidentes de dicasterios.
- Entrarán en el colegio cardenalicio teólogos y simples sacerdotes.
- Las mujeres (que no serán cardenales, por ahora) entrarán a formar parte de los cargos más elevados de la Curia. Incluso podría designar a alguna como presidenta de algún dicasterio romano.
- Viaje de Francisco, histórico y significativo, a Moscú.
- Transparencia económica total de la banca vaticana.
- Aceptación automática de la renuncia de los obispos al cumplir setenta y cinco años.
- Se aprobará el acceso a los sacramentos para los divorciados vueltos a casar.
Pues esto es lo que hay: concreto hasta decir basta, claro como fuente cristalina en claustro monacal, simple como el mecanismo de una campanilla, sencillo como un horario de misas, atrevido como un rayo de sol colándose en clausura, audaz como un primer misionero.
Nada que añadir. Es su profecía para el año 2014 y como tal aquí viene. El 31 de diciembre haremos balance. ¿Se habrán cumplido en su totalidad? ¿Acertará como hizo con la aceptación de la renuncia del arzobispo de Madrid? El tiempo responderá.