Religión Confidencial
Año nuevo en la Santa Sede

Los grandes acontecimientos que le esperan al papa Francisco en 2014

El Papa creará en febrero sus primeros cardenales y se reunirá con su consejo de asesores por las reformas. Las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII. En mayo, prevé viajar a Tierra Santa. El Sínodo sobre las nuevas realidades familiares.


 

Sólo mirando los eventos anunciados, para el Papa Francisco (y la Curia) será un 2014 bastante completo. Terminadas las celebraciones de final y principios de año, el 22 de febrero llega el Consistorio para el nombramiento de nuevos cardenales. Y el anuncio de los nombres de los posibles elegidos se espera a principios de enero, según la tradición y por los tiempos ''técnicos'' necesarios para preparar la gran ceremonia. Con estos nombramientos se entenderá mejor la dirección que el Papa querrá imprimir a la Iglesia. Y de todas formas deberían ser al menos 14 los nuevos cardenales electores, considerando que el 22 de febrero serán 106 con menos de 80 años.

El Consistorio podrá ser también la ocasión para un nuevo intercambio de ideas sobre la reforma de la Curia. En los días inmediatamente anteriores tendrá lugar la nueva reunión del ''grupo de los ocho'' y es del todo hipotizable –y legítimo-- que participe el colegio cardenalicio. Sobre todo considerando que de reformas de la Curia se había hablado a marzo antes del Cónclave.

En abril tendrá lugar la canonización de Juan Pablo XXII y Juan Pablo II. Dos papas muy diferentes, destinados a subir al honor de los altares el mismo día, el 27. También esta será una ocasión para entender como Franciso entiende la herencia del Concilio, que un papa ha convocado y el otro ha intentado interpretar y realizar. Imponente es la masa de fieles que se espera en Roma; es fácil presumir que se supere el millón de personas.

Desde el punto de vista geopolítico el viaje en Tierra Santa en el mes de mayo, 50 años después del de Paolo VI, es ya un evento central sobre todo por la presencia del Patriarca Ecuménico de Constantinopla y las buenas relaciones entre el Papa Francisco y el mundo judío.

Octubre será el mes del Sínodo de los Obispos. Todavía no sabemos si y como serán modificadas las modalidades de trabajo, hasta ahora bastante estáticas, que harán la reunión más participativa. Y a propósito de temáticas serán los primeros meses del año en los que se conocerá el "instrumento de trabajo" del Sínodo, es decir, el documento preparado por la secretaría que recoge las respuestas a la ya famosa ''encuesta''. También en este caso el anuncio del Sínodo ha suscitado extraordinario interés por la idea –no justificada-- que lleguen cambios en la doctrina y en la praxis de la exclusión de los divorciados y casados de nuevo de los sacramentos.

El resto del año, esperando evidentemente otras sorpresas y citas, seguirán las audiencias generales de los miércoles y los Ángelus de los domingos, que han visto hasta ahora una extraordinaria presencia de fieles. A ésto se añade la actividad del Papa Francisco como obispo de Roma. Con el anuncio de estos días que a partir de enero a las misas de la mañana en Santa Marta asistirán cada día una representación de una parroquia romana. No pudiendo el Papa visitarlas todas, ha decidido que serán las parroquias y sus respectivos párrocos a visitarlo a él.