Desde 2006 Líbano forma parte de Infancia Misionera, la red de solidaridad infantil más antigua del mundo, presente en 126 países. Los niños libaneses no sólo reciben, sino que también aportan su donativo: en 2013 entregaron 15.800 dólares al Fondo Universal de Solidaridad de Infancia Misionera para ayudar a la infancia de los Territorios de Misión. Ayer, durante la presentación de la Jornada de Infancia Misionera que se celebrará el próximo 26 de enero, dos representantes de Obras Misionales Pontificias de Líbano y el delegado de misiones de Ciudad Real, han mostrado que en la solidaridad no hay fronteras.

“Intentamos hacer cosas sencillas para motivar a los niños en el espíritu misionero”, ha explicado Nada Hajjar, secretaria de Infancia Misionera en Líbano. Desde donativos de ropa hasta visitas a las familias de refugiados sirios, lo cierto es que Infancia Misionera abre en ellos el sentido de solidaridad. Los niños de Infancia Misionera de Líbano donaron el año pasado 15.800 dólares, y entregaron donativos particulares a Sudán Irak y Madagascar. Estos niños, según ha explicado Haddir, también ayudan a los niños de su país, que se encuentran con dificultades, sin importar la religión. “Nuestros pequeños quieren ayudar a los niños refugiados de Siria, niños que son más pobres que ellos”, explicó.

Paul Karam, director de Obras Misionales Pontificias de Líbano ha desgranado las dificultades sociales y políticas que vive en su país. El principal problema, según ha mostrado, es la inmigración. En Líbano están acogiendo a un millón y medio de refugiados sirios, y el país no tiene capacidad de afrontar este problema. “La Iglesia tiene que abrir la conciencia de la comunidad internacional para tomar responsabilidad ante los refugiados, y para promover un camino de paz y no de guerra”, ha afirmado Paul Karam, director de Obras Misionales Pontificias. “Obras Misionales Pontificias propone un camino de de que fomenta la solidaridad entre los niños de Líbano y los del mundo”.

En las diócesis españolas, la Obra Pontificia de Infancia Misionera sigue el mismo espíritu, traducida en actividades diferentes. Damián Díaz, delegado de misiones de Ciudad Real, ha explicado cómo Infancia Misionera trabaja durante todo el año para fomentar en los niños el sentido de la misión. Por quinto año consecutivo, se celebró en noviembre un encuentro de Infancia Misionera que reunió a 1.800 niños. Con talleres dinámicos y actividades como Sembradores de Estrellas, los niños españoles también se abren a la solidaridad. En 2013, los niños españoles aportaron 2.117.463,44 euros.

“Infancia Misionera es una de las iniciativas de mayor eficacia a favor de la infancia en el mundo entero”, explicó Anastasio Gil, director de Obras Misionales Pontificias. Presente en 126 países, da protagonismo a los niños en el cambio del mundo. Este año la campaña de Infancia Misionera ha querido hacer hincapié en el lema fundacional “Los niños ayudan a los niños”, a través del DVD La revolución de Jeferson. Mañana será presentado en el colegio de los salesianos de Atocha (Ronda de Atocha 27, Madrid), de la mano de Jimeno, periodista de COPE y Cadena 100. El vídeo anima a los niños de España a sumarse a la revolución de Jeferson, mandando sus dibujos, vídeos, redacciones a infanciamisionera@omp.es  o colgándolo en las redes sociales de sus padres a través de los hashtags #Cambiaelmundo, #Jeferson e #InfanciaMisionera