31.01.14

Franciscanos de la Inmaculada: la versión del Vaticano

A las 1:16 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Congregaciones y órdenes

La congregación de los Franciscanos de la Inmaculada vive una difícil situación interna. Desde hace ya varios meses un comisario del Vaticano, el fraile italiano Fidenzo Volpi, tomó las riendas del gobierno de ese instituto religioso desatando no pocas turbulencias. Algunos están a favor de él, otros en contra. En blogs, páginas de internet y periódicos se ha ventilado ampliamente la problemática. Por cuestiones estrictamente circunstanciales en este espacio no habíamos tocado el tema. Ahora lo hacemos para brindar una transcripción de la primera postura oficial y pública de un dicasterio del Vaticano al respecto.

La declaración fue leída por José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, la mañana de este viernes en la sala de prensa del Vaticano. Durante una conferencia ante periodistas en la cual participó también el cardenal Joao Braz de Aviz, el prefecto de esa Congregación. Para ayudar al debate reportamos aquí su postura, sin agregar ni quitar nada. Cada quien saque sus conclusiones.

EL 74 POR CIENTO PIDIÓ UN COMISARIO
Sobre los Franciscanos de la Inmaculada

El “comisariamento” de los Franciscanos de la Inmaculada partió tras una visita apostólica durante la cual el 74 por ciento de los miembros pidió, en forma escrita, una intervención de forma urgente de la Santa Sede para resolver los problemas internos del instituto proponiendo o un capítulo general extraordinario, presidido por un representante del dicasterio, o la designación de un comisario para instituto de parte de la Santa Sede.

El dicasterio, tras haber considerado atentamente la relación del visitador apostólico, llegando a la conclusión que no existían en ese momento las condiciones para la celebración de un capítulo general, optó por el “comisariamiento” designando comisario al padre Fidenzo Volpi de los Franciscanos Capuchinos. A su vez la visita apostólica, que tuvo lugar antes del nombramiento del comisario, había sido pedida insistentemente por 21 miembros del instituto que se dirigieron al dicasterio en tal sentido.

Como es lógico, en estos casos no todos están de acuerdo con estas medidas pero nuestro dicasterio tomó la decisión tras un minucioso estudio de la relación del visitador apostólico, en orden –y esto queremos subrayarlo mucho- a ayudar al instituto a superar ciertas dificultades que son propias de un instituto que está creciendo. El “comisariamiento” nunca es un castigo de parte de la Santa Sede a un instituto, sino una benévola atención que expresa la fraternidad de la Iglesia. Debemos decir también que el discurso del rito (antiguo, en latín ndr) no es, en lo absoluto, el motivo principal de tal intervención.