CARTA DEL OBISPO

CAMPAÑA DE MANOS UNIDAS 2014

“Un mundo nuevo, proyecto común”

 

Descargar versión *.pdf
Descargar audio

SANTANDER | 08.02.2014


 

Queridos hermanos en Cristo:

La Campaña de Manos Unidas llama a nuestras puertas en el mes de febrero con un programa de actos, que se prolongan a lo largo del año 2014 y reclaman nuestra atención e interés.

            Manos Unidas es una Organización No Gubernamental para el Desarrollo (ONGD). Es la Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo del Tercer Mundo.

            La Campaña de Manos Unidas  quiere ser conciencia crítica de la sociedad y de la Iglesia, que sienten el aguijón de la responsabilidad ante la situación del hambre en el mundo, resumen de todas las injusticias, con su cortejo de subdesarrollo e incultura. En la solución de este gravísimo problema hay implicadas muchas responsabilidades, a distintos niveles, que no es éste el momento de concretar, sino más bien de aprovechar la oportunidad que nos ofrece la Campaña de Manos Unidas, para aceptar con todas sus consecuencias lo que nos afecta y compromete a nosotros desde la conciencia humana y la fe cristiana.

            La Campaña de este año, en su edición LV, tiene como lema: “Un mundo nuevo, proyecto común”.basado en el Objetivo de Desarrollo del Milenio nº 8.  “Para plasmar una sociedad más humana, más digna de la persona, es necesario revalorizar el amor en la vida social  - a nivel político, económico, cultural - haciéndolo la norma constante y suprema de la acción. El amor es la forma más alta y más noble de la relación de los seres humanos entre sí. El amor debe animar, pues, todos los ámbitos de la vida humana, extendiéndose igualmente al orden internacional. Solo una humanidad en la que reine la civilización del amor podrá gozar de una paz auténtica y duradera” (Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 582).

Es posible construir como hermanos un mundo nuevo, por el don del Espíritu Santo, que se nos ha dado en el Bautismo y que nos hace parte de una gran familia  mayor que la familia de la sangre: la Iglesia. Este mundo nuevo, en el plan de Dios, tiene como meta, el reino de Dios; como estado, la libertad; como ley el precepto nuevo del amor.

            Con esta Carta pastoral, como Obispo expreso públicamente mi gratitud sincera a todo el equipo de nuestra Delegación Diocesana de Manos Unidas y a todos los voluntarios por su trabajo entusiasta y eficaz durante el año. Gracias a Dios la respuesta de los diocesanos es siempre generosa y nos permite financiar los proyectos propuestos para cada Campaña.

            Con mi afecto, agradecimiento y bendición,

+ Vicente Jiménez Zamora
Obispo de Santander