Dos tercios de los belgas apoyan el proyecto

Bélgica: convocatoria de oración y ayuno para evitar la eutanasia de niños

 

Los obispos belgas, convocan para el jueves 6 de febrero «un día de ayuno y de oración», para oponerse a la reforma legal que permite la eutanasia para los menores de edad. Este proyecto está por ser aprobada por el Parlamento belga. Esta jornada cristiana, se hace en función «para despertar las conciencias y provocar un último debate público en momentos en que nuestro país está por darse una legislación que extiende la posibilidad de la eutanasia a personas menores», declaró el Primado de Bélgica, el arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard.

06/02/14 9:09 AM


(AFP/InfoCatólica) El proyecto de ley fue adoptado en diciembre por la mayoría en el Senado, y avanzó a una nueva etapa el martes al ser aprobado por la Comisión de Justicia de la Cámara Baja. Lo único que falta, es que en dos semanas el pleno vote a favor de la reforma.

Según una legislación que está en debate, los niños menores de 18 años podrían pedir la eutanasia, con el consentimiento de sus padres, y si un experto considera al niño capaz de comprender las implicaciones de su decisión.

Y el texto también prevé que un menor pueda pedir la eutanasia si es «capaz de discernir, tiene una enfermedad incurable y un sufrimiento físico imposible de suavizar» y se encuentra en fase terminal. Para ello, debería recibir el diagnóstico de un equipo médico, así como el acuerdo de los padres.

En Bélgica la eutanasia fue legalizada hace diez años para los adultos y ahora quieren extenderla a los niños. Partidarios de la «Ley de eutanasia», dicen que es necesaria y es un acto de compasión, pero los críticos dicen que es sólo un paso más hacia la llamada «cultura de muerte».

Los representantes de las principales religiones, cristiana, musulmana y judía, expresaron recientemente su «fuerte inquietud ante el riesgo banalización» de la eutanasia.

Dos tercios de los belgas apoyan el proyecto, y tres cuartos incluso están de acuerdo en que los padres pidan la eutanasia para sus hijos enfermos, sin consentimiento del niño.