10.02.14

¿Qué es Un Curso de Milagros?

A las 1:55 PM, por Luis Santamaría
Categorías : Nueva Era, Esoterismo - Ocultismo

 

¿Qué es Un Curso de Milagros? A esta pregunta ha contestado en el portal Aleteia el experto argentino Roberto A. Federigo, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Según resume al inicio de su artículo, la Iglesia no apoya la práctica de Un Curso de Milagros (UCDM) en primer lugar porque considera diferente el concepto de “milagro” y no cree que pueda enseñarse, y en segundo lugar porque la fe cristiana no comparte el pensamiento nuevaerista.

UCDM es un libro escrito por Helen Cohn Schucman entre los años 1965 y 1972. Su autora afirmó escribirlo después de escuchar una voz que le dijo: “He aquí un curso sobre los milagros. Por favor, escriba”. Tras su muerte en 1981, la Fundación para Un Curso de Milagros empezó a difundir lo que consideran “un único, universal, sistema de auto-estudio y pensamiento espiritual, que enseña que el camino hacia el amor y la paz interior es a través del perdón”.

Las doctrinas y prácticas de Un Curso de Milagros

Según UCDM, tal como explica Manuel Guerra en su Diccionario enciclopédico de las sectas, Dios es una “Mente” (Mind) o, si se prefiere, un espíritu impersonal, que sólo ha “creado” al Hijo, no al mundo. Éste habría aparecido por emanación. Jesucristo no es el único Hijo de Dios, sino el primero consciente de ello. El Hijo se habría dormido y soñado ser creador como Dios mismo. Por lo mismo se reconoce distinto de Dios, aunque su yo aspira a ser Dios. Para despertarlo, Dios hizo salir de sí mismo al Espíritu Santo, que queda reducido a “la Voz de Dios dentro de cada uno” de nosotros. Una vez despierto, el Hijo cae en la cuenta de su culpa, a saber, su separación de Dios”.

Guerra continúa mostrando la antropología que deriva de esa concepción de lo divino: “millares de egos (los hombres) nacieron de esta creencia o sueño, los cuales se identifican con su cuerpo físico y se creen equivocadamente separados de Dios a pesar de ser fragmentos del Hijo de Dios. La existencia del ego o del yo depende de su falsa creencia en su separación de Dios (panteísmo). El pecado y la culpa consisten en esta separación, pero no son reales, pues existen solo en sueños. Jesús no murió por nuestros pecados, pues éstos no existen. Tampoco existen las enfermedades, la muerte, etc., a no ser en cuanto soñados“.

UCDM está organizado como un recurso de enseñanza. Se compone de tres libros: el Texto, que tiene 754 páginas, el Libro de ejercicios, con 522, y el Manual para el maestro, que consta de 100. Se pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en la experiencia que en la teología. Señala específicamente que “una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria”. Aunque su enfoque es cristiano, el Curso aborda temas espirituales de carácter universal. El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año.

Es importante señalar que Helen Cohn Schucman estuvo de una manera u otra vinculada al judaísmo (culturalmente) y al presbiterianismo, aunque era atea. Antes de 1965 Helen había tenido “sueños” extraños, visto “luces” y oído “voces”. Por eso, para aclarar su naturaleza, ella y su esposo habían visitado la Asociación para la investigación y la iluminación en Virginia Beach, dirigida allí por el hijo de Edgar Cayce, que tanto ha influido en la literatura del canalismo (channelling) de la Nueva Era.

¿Por qué la Iglesia no apoya la práctica de UCDM?

En primer lugar, porque tiene otro concepto de lo que es un “milagro”. En segundo lugar, porque es panteísta, es decir, “la creencia de que todo es Dios o, en ocasiones, que todo está en dios y dios está en todo (panenteísmo). Todo elemento del universo es divino, y la divinidad está presente por igual en todo. En esta visión no tiene cabida Dios como un ser distinto en el sentido del teísmo clásico”.

Además tiene influencias de gnosticismo y de canalismo (channelling), que es cuando “los médiums psíquicos sostienen que actúan como canales de información de otros yoes, normalmente entidades incorpóreas que viven en otro plano. Pone en relación a seres tan diversos como maestros excelsos, ángeles, dioses, entidades colectivas, espíritus de la naturaleza y el Yo Superior”.

Y, además, de Pensamiento Nuevo, que es un “movimiento religioso del siglo XIX fundado en los Estados Unidos de América. Tuvo su origen en el idealismo, del cual era una forma popularizada. Se decía que Dios era completamente bueno y el mal una mera ilusión; la realidad básica era la mente. Puesto que es la mente la que causa los acontecimientos de la propia vida, el individuo debe asumir la responsabilidad última sobre cada uno de los aspectos de su situación”. Esta idea habría llegado a UCDM por la Ciencia Cristiana, movimiento relacionado con el Pensamiento Nuevo.

El artículo completo, en Aleteia.