Durante 41 años de su historia (1773-1814) la Compañía de Jesús quedó extinguida y tan sólo se mantuvo viva en una parte de la Europa oriental, paradójicamente una zona regida por dos gobernantes no católicos, Federico de Prusia y la zarina Catalina II de Rusia. Un Papa, que además era franciscano, (Clemente XIV), la suprimió y otro Papa (Pío VII) la restauró.

Sólo de España y de sus tierras fueron expulsados unos cinco mil jesuitas, dos mil setecientos en la península y unos dos mil trescientos en las colonias. De esos años de desolación, en que los jesuitas tuvieron que sobrevivir como pudieron y en que también aprendieron de sus errores y mostraron su obediencia fiel al Papa, nacería una Compañía renovada que en pocos años crecería con celeridad. Así, en 1814 quedaban 750 jesuitas en todo el mundo y en 1820 ya eran 1.300.  

La Compañía de Jesús en España conmemora el Bicentenario desde una perspectiva no sólo histórica, sino también de presente, renovándose e impulsando nuevos proyectos y modos de hacer. En español, al lema del Aniversario “Id, inflamad todas las cosas”, hemos añadido un “Contagiad la vida”, porque es lo que queremos los más de 1.200 jesuitas de nuestro país para 2014.

En la rueda de prensa celebrada este miércoles, 12 de febrero, Alfredo Verdoy, sj , ha hecho un breve repaso histórico de este proceso que vivió la Compañía. Pascual Cebollada, sj ha indicado que este aniversario tiene dos objetivos fundamentales: conocer la historia y aprender de la historia, y para ello se han programado una serie de congresos y eventos de carácter no sólo académico, sino también divulgativo.

Por su parte, Daniel Izuzquiza se ha referido al presente de la Congregación y que se puede aprender de esta historia para vivir la vocación en el día de hoy. Ha comentado las distintos proyectos que se están llevando a cabo a nivel social, educativo tanto en universidades como en centros de enseñanza media, y a nivel pastoral.

(CONFER)