Advierte que los laicos no pueden presidir Congregaciones

El cardenal Müller niega ser el antagonista conservador del papa Francisco

 

A pocos días del Consistorio en el que Papa Francisco lo creará cardenal y después de meses de debates en las páginas de los periódicos sobre algunas de sus posturas en relación con la pastoral matrimonial que parecían cancelar cualquier posible apertura durante el próximo Sínodo, el Prefecto del ex-Santo oficio, Gerhard Ludwig Müller consideró oportuno precisar que su relación con Papa Francisco es buena: «No soy su antagonista conservador», afirmó en una entrevista publicada por Kathpress.

13/02/14 9:08 AM


(Andrea Tornielli/VI/InfoCatólica) El prelado alemán, elegido por Benedicto XVI para presidir el dicasterio responsable de promocionar y velar la doctrina católica, no admite ser presentado como un adversario interno del Pontificado de Francisco. El cardenal Müller reconoce las diferencias en cuanto a la formación y los diferentes enfoques, pero estos son «complementarios y no contradictorios». El Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe afirmó que el magisterio y los discursos de Francisco contienen y engloban «toda la fe católica».

Los encuentros entre el Prefecto de la Fe y el Papa se llevan a cabo dos o tres veces al mes, y conversan en italiano o en español (lengua que el prelado alemán conoce bien, pues ha pasado diferentes periodos en Iberoamérica).

En cuanto al peso de las mujeres en la Iglesia, Müller afirmó que podrían encomendarles algunas altas instancias vaticanas: no Congregaciones, sino Pontificios Consejos, como el de la Familia (hoy bajo la responsabilidad del obispo Vincenzo Paglia) o el de los agentes sanitarios. Pero el Prefecto precisó que, puesto que en la Iglesia el poder jurisdiccional está en manos de ministros ordenados, ni hombres laicos ni mujeres pueden guiar las Congregaciones, es decir los dicasterios que actúan en nombre del Papa con poder jurisdiccional. Otros campos para dar un mayor peso a las mujeres son la investigación teológica y la Cáritas, aunque Müller se dijo contrario a la introducción de «cuotas rosa» prefijadas.

La puerta a la FSSPX no está cerrada

También fueron muy significativas las palabras del Prefecto sobre la Fraternidad San Pío X, pues considera que todavía no está cerrada la posibilidad de una reconciliación: «La puerta está abierta», declaró en la entrevista, y recordó el famoso «preámbulo doctrinal» entregado en 2012 a los lefebvrianos.

Para concluir, Müller quiso explicar que su dicasterio trabaja colegialmente y no de forma autoritaria; y al final es el Papa quien presenta la aprobación para las decisiones. El Prefecto también recordó que Francisco en su discurso a los participantes en la plenaria de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el pasado 31 de enero, citó justamente como ejemplo esta forma de proceder.