Iglesia-Estado
“Los cofrades llevan un año preparando la Semana Santa. El fútbol puede ser otro día”

Las cofradías escribieron una carta a Rouco Varela y Villar para que la final de la Copa del Rey no fuera Jueves o Viernes Santo

La final de la Copa del Rey amenazaba las procesiones. Por eso son varias las cofradías que a través de la su delegación episcopal se pusieron ‘manos a la obra’ para que el encuentro entre Barça y Real Madrid no vaciase de costaleros y participantes las procesiones de Semana Santa, tan importante cultural y turísticamente para nuestro país.


 

Una final Barça-Madrid amenazaba las procesiones de Semana Santa de todo el país, no porque reste afluencia de turistas, sino porque pueda dejar los pasos sin llevadores o costaleros, y complicar la salida de las procesiones.

Pues bien, ya sabemos que la final de la Copa del Rey se celebrará el miércoles santo 16 de abril  Esto se debe en parte al  trabajo de la Junta Nacional de Semana Santa que había remitido dos cartas a todas las juntas y cofradías de España para que, a su vez, las enviasen a los presidentes del Real Madrid y del Barcelona, Florentino Pérez y Josep María Bartomeu, respectivamente. En las misivas, de idéntico contenido, se pide a los dirigentes de los dos clubes que se enfrentarán en la final de la Copa del Rey que acuerden una fecha que no coincida con la Semana Santa. 

Además, algunas de las principales cofradías, entre ellas la Xunta de Cofradías de Viveiro (Lugo-Galicia) se han acogido a esta misma propuesta. A través de la Delegación Episcopal de Cofradías Penitenciales de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, han remitido una carta a Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol; al Real Madrid; al FC Barcelona; a Miguel Cardenal Carro, secretario de Estado para el Deporte y a Antonio Mª Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Española, en la que solicitan que la final «no se juegue en plena Semana Santa.

Argumentan, entre otras cosas, que “Los cofrades de toda España llevamos todo un año trabajando para la Semana Santa. El fútbol puede ser otro día”.

La situación no es nueva. Ya ocurrió en el 2011, auspiciada entonces por la Asociación Nacional de Cofradías, Hermandades y Bandas, que pidió incluso ayuda al Rey. La final se jugó en Miércoles Santo.