1.03.14

 

Antonio Aradillas ha entrevistado a Pedro Tarquis, director de Protestante Digital y sin duda, una de las figuras más destacadas del protestantismo evangélico en España. No hay nada en la entrevista que me sorprenda. Su opinión es muy representativa de la del típico evangélico en este país. Quizás convendría matizar que su postura sobre el bautismo de niños no es la de todos los protestantes -yo asistí hace muchos años al bautizo de un bebé en una comunidad eclesial reformada- y puede que sea más moderado que la media en temas como el matrimonio homosexual y el aborto, aunque ciertamente rechaza ambos. Igualmente es cierto que todavía existen denominaciones protestantes (p.e, Asambleas de Hermanos) que no aceptan la presencia de mujeres como pastoras y otras que no admiten el recasamiento de divorciados, pero esas diferencias son consustanciales a la naturaleza del protestantismo, dada la ausencia de una autoridad doctrinal supradenominacional.

En relación al ecumenismo, don Pedro es claro. Responde a dos preguntas:

- ¿Es posible el ecumenismo, tal y como lo presenta la Iglesia Católica? ¿Cuál es el esquema a seguir por su Iglesia y, en conformidad con lo reflejado en las noticias de “Protestante Digital", el único asequible?

Para mí es una entelequia el ecumenismo de la Iglesia católica actual. El único ecumenismo posible es en Cristo y su Palabra, no jerárquico ni institucional, y menos cuando la jerarquía e institución - como ocurre en la Iglesia católico-romana-. son en muchos aspectos contrarios a lo que Jesús y la Biblia indican.

- ¿Mantienen alguna relación con la jerarquía eclesiástica española?
Personal e institucionalmente no existe. Por ninguna de las dos partes hay iniciativa alguna en este sentido, ni se espera que existan, ni lo veo necesario dadas las abismales diferencias de todo tipo existentes. Creo que el ecumenismo actual es un absoluto paripé de lo políticamente correcto muy alejado del ecumenismo de la unidad en el Jesús del Evangelio.

Hay un pelín de tendenciosidad de la primera pregunta, dado el hecho de que el movimiento ecuménico no fue un “invento” de la Iglesia Católica y dado que los más remisos en estos momentos al ecumenismo con protestantes son los ortodoxos, pero como de estos hay muy pocos en España, es normal que Aradillas piense en términos de ecumenismo católico-protestante.

En todo caso, don Pedro dice lo que piensa la inmensa mayoría de los protestantes evangélicos de todo el mundo. A saber, creen que la Iglesia Católica se ha separado de Jesús y la Biblia y sostienen que las diferencias son abismales. Yo añado algo. Eso no va a cambiar en los próximos siglos. Es decir, ni la Iglesia Católica va a renunciar a uno solo de sus dogmas, ni los protestantes van a aceptar una sola de las doctrinas que hoy les separan del catolicismo.

Ya se pueden realizar todos los actos ecuménicos que se quieran. Ya se pueden organizar todas las reuniones de oración conjunta que se quieran. Ya se pueden firmar todos los documentos conjuntos doctrinales que se quieran con las denominaciones protestantes históricas infectadas de liberalismo teológico. El protestante evangélico de toda la vida seguirá pensando que no cabe unión efectiva alguna con el catolicismo. Y es más, ese tipo de protestantismo es el único que quedará en pie de aquí a medio siglo. Los protestantes liberales -anglicanos, luteranos, etc- van camino de la desaparición. Sus templos están ya semi-vacíos. Y en una o dos generaciones, salvo que se renueven vía sector evangélico -como les ocurre a los anglicanos en África-, desaparecerán del mapa o quedarán reducidos a una ridícula expresión.

¿Significa eso que hay que abandonar todo contacto con los protestantes evangélicos? No. Será bueno todo lo que se haga para conseguir unas buenas relaciones, en las que se dé el respeto mutuo e incluso la colaboración en la defensa en la sociedad de una serie de valores comunes. Pero más allá de eso, es perder el tiempo.

Luis Fernando Pérez Bustamante