ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 05 de marzo de 2014

La frase del día

La humildad es una virtud tan práctica, que los hombres se figuran que debe ser un vicio.

Gilbert Chesterton (1874-1936) 

 


El papa Francisco

En Santa Sabina el Papa dio inicio a los ritos de la cuaresma
Celebró la santa misa e impuso las cenizas. Alertó del riesgo de ayunar para 'sentirse satisfecho'

Homilía del Papa en el Miércoles de Ceniza
Texto completo. Emprender un camino desafiando la rutina, para ir más allá de nuestro pequeño huerto

El papa Francisco, candidato al Nobel de la Paz
Lo indicó el director del Instituto Nobel de Oslo. Son 278 los nominados de este año. El ganador será anunciado el 10 de octubre

'No soy una superstar', los cardenales me aconsejan aunque la responsabilidad es mía
Entrevista del Santo Padre en el diario italiano Il Corriere della Sera. Hay valores no negociables; resolver los problemas de las familias desde la casuística es equivocado

El patriarca Twal: la visita de Francisco dará nuevo impulso al proceso de paz
El Pontífice quiere viajar a Tierra Santa acompañado por un musulmán y un judío

La catequesis del Papa: la Cuaresma, tiempo providencial para cambiar de rumbo
Texto completo. La audiencia general ha coincidido con el Miércoles de Ceniza

La audiencia del Papa en su primer miércoles de ceniza
El Santo Padre en la plaza de San Pedro invita a vivir el bautismo y a no acostumbrarnos a las situaciones de miseria, violencia o indiferencia de Dios

Mirada al mundo

Venezuela: a un año de la muerte de Hugo Chávez, la situación es convulsa
Mientras el oficialismo conmemora a su lí­der, los estudiantes protestan por el desabastecimiento. Llamamiento de los obispos a la responsabilidad

Cuba soñada, Cuba posible
Tres días de discusiones sobre el futuro de Cuba promovidos por la Iglesia. Hay muchas novedades

El cardenal Ravasi, doctor honoris causa por la Universidad española de Deusto
El purpurado italiano aborda los nuevos desafí­os del diálogo entre ciencia y fe en su Lección Magistral

Espiritualidad

Conversión por los pobres
Reflexiones de Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de Las Casas

Comentario a la Liturgia dominical - Primer domingo de Cuaresma
Ciclo A - Textos: Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: Romanos 5, 12-19; Mateo 4, 1-11

San Juan José de la Cruz
«La vida de este franciscano estuvo signada por la penitencia. Fue especialmente devoto de la Pasión de Cristo y eligió como modelos para su austeridad y mortificaciones a san Francisco de Asís y a san Pedro de Alcántara»


El papa Francisco


En Santa Sabina el Papa dio inicio a los ritos de la cuaresma
Celebró la santa misa e impuso las cenizas. Alertó del riesgo de ayunar para 'sentirse satisfecho'

Por H. Sergio Mora

ROMA, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Con paramentos color violeta el papa Francisco inició esta tarde en la basílica de San Anselmo los ritos de la cuaresma. La ceremonia comenzó con el canto en gregoriano en la basílica situada en la casa generalicia de los benedictinos, situada en el monte Aventino de Roma, con la presencia de cardenales obispos, y padres benedictinos con sus hábitos blancos y negros.

De allí todos se dirigieron en procesión hacia la iglesia de Santa Sabina a unos trescientos metros de distancia, mientras se cantaban las letanías de todos los santos.

Entraron en la basílica de Santa Sabina a paso lento, mientras el Coro Pontificio de la Capilla Sixtina entonaba el 'Atende Domine et Miserere', creándose el clima de recogimiento propia de la ceremonia. En esta basílica construida en el 425, están los restos de Santa Sabina, noble romana que en el año 120 fue decapitada por no abjurar de Cristo tras ser encontrada en una misa en el ambiente de las catacumbas.

En la santa misa, tras las lecturas del libro del profeta Joel, del canto responsorial, de la segunda lectura de san Pablo a los Corintios y del evangelio según Mateo, el Papa realizó su homilía en la que invitó “a emprender un camino en el cual, desafiando la rutina, nos esforzemos en abrir los ojos y los oídos, pero sobre todo el corazón, para ir más allá de nuestro pequeño huerto”.

El Papa invitó a “abrirse a Dios y a los hermanos". Y advirtió que "en un mundo cada vez más artificial, nos hace vivir en una cultura del 'hacer', del 'útil', donde sin darnos cuentas excluimos a Dios de nuestro horizonte, y el mismo horizonte”.

Un itinerario, indicó, “que incluye la cruz y la renuncia” y recordó que “el evangelio de hoy indica los elementos de este camino espiritual: la oración, el ayuno y la limosna. Los tres implican la necesidad de nos dejarse dominar de las cosas que aparece: lo que cuenta no es la apariencia; el valor de la vida no depende de la aprobación de los otros o del éxito, sino de lo que tenemos dentro”.

“Una oración más intensa -dijo el Papa- más asidua, con más tiempo, más capaz de hacerse cargo de las necesidades de los hermanos, de interceder delante de Dios por tantas situaciones de pobreza y de sufrimiento”. Sobre el ayuno advirtió: “Debemos estar atentos para no practicar un ayuno formal, o que en verdad nos 'sacia' porque nos hace sentir bien”, cuando en cambio el ayuno “implica la elección de una vida sobria, que no desecha, que no descarta". Añadió, que “ayunar nos ayuda a entrenar el corazón en la esencialidad y el compartir”. “El tercer elemento -dijo- es la limosna: ésta indica la gratuidad, porque en la limosna se da a alguien del que no se espera recibir nada a cambio”.

“¿Por qué debemos volver a Dios?” se interrogó el Pontífice. “¡Porque algo no va bien en nosotros,no va bienen la sociedad, en la Iglesia y necesitamos cambiar, dar un cambio,y esto se llama tener necesidad deconvertirnos!”

Y tras recordar que Dios “continúa a ser rico en bondad y misericordia, y está siempre preparado para perdonar y comenzar de nuevo", concluyó: ¡Con esta confianza filial, pongámonos en camino!”

Después de la homilía el Santo Padre bendijo las cenizas, que después impartió a los cardenales y a algunos monjes y fieles y a continuación prosiguió la eucaristía, en un clima de gran recogimiento.  

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Homilía del Papa en el Miércoles de Ceniza
Texto completo. Emprender un camino desafiando la rutina, para ir más allá de nuestro pequeño huerto

Por Redacción

ROMA, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - «Rasgad los corazones y no las vestiduras» 

Con estas penetrantes palabras del profeta Joel, la liturgia nos introduce en la Cuaresma, indicando en la conversión del corazón la característica de este tiempo de gracia. El llamamiento profético constituye un desafío para todos nosotros, ninguno excluido, y nos recuerda que la conversión no se reduce a formas exteriores o a propósitos vagos, sino que implica y transforma toda la existencia a partir del centro de la persona, de la conciencia. Estamos invitados a emprender un camino en el cual, desafiando la rutina, nos esforzamos en abrir los ojos y los oídos, pero sobre todo el corazón, para ir más allá de nuestro pequeño huerto.

Abrirse a Dios y a los hermanos. Sabemos que en un mundo cada vez más artificial, nos hace vivir en una cultura del "hacer", del "útil", donde sin darnos cuentas excluimos a Dios de nuestro horizonte. Y excluímos el horizonte mismo.

La Cuaresma nos llama a "despertarnos", a recordarnos que somos criaturas, simplemente que no somos Dios. Cuando yo miro el pequeño ambiente cotidiano y veo una lucha de poder por espacios pienso: esta gente juega a Dios creador, y aún no se han dado cuenta que no son Dios.

Y también hacia los otros arriesgamos cerrarnos, olvidarlos. Pero solo cuando las dificultades y los sufrimientos de nuestros hermanos nos interpelan, solamente entonces podemos iniciar nuestro camino de conversión hacia la Pascua.

Es un itinerario que incluye la cruz y la renuncia. El Evangelio de hoy indica los elementos de este camino espiritual: la oración, el ayuno y la limosna. Los tres implican la necesidad de no dejarse dominar de las cosas que aparecen: lo que cuenta no es la apariencia; el valor de la vida no depende de la aprobación de los otros o del éxito, sino de lo que tenemos dentro.

El primer elemento es la oración. La oración es la fuerza del cristiano y de cada persona creyente. En la debilidad y en la fragilidad de nuestra vida, podemos dirigirnos a Dios con confianza de hijos y entrar en comunión con Él.

Delante de tantas heridas que nos hacen mal y que nos podrían endurecer el corazón, estamos llamados a zambullirnos en el mar de la oración, que es el mar del amor sin límites de Dios, para disfrutar de su ternura.

La Cuaresma es tiempo de oración, de una oración más intensa, más asidua, más capaz de hacerse cargo de las necesidades de los hermanos, de interceder delante de Dios por tantas situaciones de pobreza y de sufrimiento.

El segundo elemento calificador del camino cuaresmal es el ayuno. Debemos estar atentos para no practicar un ayuno formal, o que en verdad nos "sacia" porque nos hace sentir bien. El ayuno tiene sentido si verdaderamente afecta a nuestra seguridad, y también si se consigue un beneficio para los otros, si nos ayuda a cultivar el estilo del Buen Samaritano, que se arrodilla ante su hermano en dificultad y se encarga de él. El ayuno implica la elección de una vida sobria, que no desecha, que no "descarta". Ayunar nos ayuda a entrenar el corazón en la esencialidad y el compartir. Es un signo de toma de conciencia y de responsabilidad frente a las injusticias, a los acosos, especialmente en lo relacionado con los pobres y los pequeños, y es signo de la confianza que ponemos en Dios y en su providencia.

El tercer elemento es la limosna: ésta indica la gratuidad, porque en la limosna se da a alguien del que no se espera recibir nada a cambio. La gratuidad debería ser una de las características del cristiano, que consciente de haber recibido todo de Dios gratuitamente, es decir sin ningún mérito, aprende a donar a los otros gratuitamente.

Hoy a menudo la gratuidad no forma parte de la vida cotidiana, donde todo se vende y se compra. Todo es calculado y medido. La limosna nos ayuda a vivir la gratuidad del don, que es libertad de la obsesión de posesión, del miedo a perder lo que se tiene, de la tristeza de quien no quiere compartir con los otros el propio bienestar.

Con sus invitaciones a la conversión, la Cuaresma viene providencialmente a despertarnos, a sacudirnos del letargo, del riesgo de ir adelante por inercia. La exhortación que el Señor nos dirige por medio del profeta Joel es fuerte y clara: "Volved a mí con todo el corazón".

¿Por qué debemos volver a Dios? ¡Porque algo no va bien en nosotros, no va bien en la sociedad, en la Iglesia y necesitamos cambiar, dar un cambio, y esto se llama tener necesidad de convertirnos! Una vez más la Cuaresma viene a dirigir su llamada profética, para recordarnos que es posible realizar algo nuevo en nosotros mismos y en torno a nosotros, sencillamente porque Dios es fiel, Él es siempre fiel porque no puede renegar de sí mismo, y porque es fiel continúa a ser rico en bondad y misericordia, y está siempre preparado para perdonar y comenzar de nuevo. ¡Con esta confianza filial, pongámonos en camino!

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El papa Francisco, candidato al Nobel de la Paz
Lo indicó el director del Instituto Nobel de Oslo. Son 278 los nominados de este año. El ganador será anunciado el 10 de octubre

Por Iván de Vargas

MADRID, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - El Nobel de la Paz cuenta este año con la cifra récord de 278 nominados al premio, según ha informado hoy el director del Instituto Nobel de Oslo, Geir Lundestad. El papa Francisco está entre los candidatos al galardón, ha asegurado Lundestad, al anunciar el aumento del número de las nominaciones. 

El anterior récord se había alcanzado el año pasado, cuando hubo 259 candidatos y al final ganó la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), distinguida por sus "amplios esfuerzos" para eliminar esos arsenales, una labor que ganó visibilidad con la dramática crisis siria. 

Sólo si quienes nominan lo hacen público se puede conocer la identidad de los candidatos, ya que el Comité Nobel noruego no confirma nombres, sólo el número total de aspirantes. 

Los religiosos que han ganado el Premio Nobel de la Paz han sido: el pastor protestante Ferdinand Buisson en 1927; el prelado luterano Nathan Söderblom en 1930; el dominico Georges Pire en 1958; el activista Martin Luther King, que recibió el premio en 1964 y era ministro de la Iglesia bautista; en 1979, la Madre Teresa de Calcuta; en 1989, el actual Dalai Lama y, en 1996, el obispo Carlos Felipe Ximenes Belo. 

Se sabe que entre los candidatos al premio de este año figuran el papa Francisco; el presidente ruso, Vladimir Putin; la activista paquistaní Malala Yousafzai; el ginecólogo congoleño Denis Mukwege; la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, y el exanalista de la CIA Edward Snowden.

De los 278 candidatos de este año, 47 son organizaciones y el resto, personajes públicos. El Comité Nobel reducirá la lista a una docena de nombres antes de finales de abril y finalmente el elegido será anunciado el 10 de octubre en Oslo. El premio se entregará el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su creador Alfred Nobel.

Según el testamento del magnate sueco, pueden nominar candidatos al galardón de la Paz, el único que no se otorga ni entrega en Estocolmo, catedráticos de Universidad en Derecho o Ciencias Políticas, parlamentarios o antiguos laureados. 

Con la consigna de premiar "a la persona que haya trabajado más o mejor en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz", el Comité Nobel noruego ha galardonado, desde 1901, a muy diferentes personalidades y organismos.

De las seis categorías, este reconocimiento es, junto con el Premio Nobel de Literatura, el que más atención y también más controversia concita en los medios de comunicación y en el público. La polémica se debe en parte a la dimensión política del premio y a que de él depende que muchas luchas y problemas adquieran una visibilidad y legitimidad que de otro modo pasarían desapercibidos para la gente.

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'No soy una superstar', los cardenales me aconsejan aunque la responsabilidad es mía
Entrevista del Santo Padre en el diario italiano Il Corriere della Sera. Hay valores no negociables; resolver los problemas de las familias desde la casuística es equivocado

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Una nueva entrevista del Santo Padre con un periódico italiano, este vez ha sido en el Corriere della Sera. Primero fue la revista de la jesuistas La Civiltà Cattolica, después la conversación con el director de La Repubblica, y en Navidad fue entrevistado por La Stampa. En este ocasión Francisco habla de sí mismo, su imagen pública y su primer año de pontificado, y trata temas como la familia, su relación con Benedicto XVI, el rol de la mujer en la Iglesia o el viaje a Tierra Santa.

Francisco afirma que el Papa emérito no es una estatua en un museo. "Es una institución, a la que no estábamos acostumbrados. Sesenta o setenta años atrás, la figura del obispo emérito no existía. Eso vino después del Concilio Vaticano II, y actualmente es una institución. Lo mismo tiene que pasar con el Papa emérito. Benedicto es el primero y tal vez haya otros. No lo sabemos". Asimismo indica que él es discreto, humilde, no quiere molestar y añade que "lo hablamos y juntos llegamos a la conclusión de que era mejor que viera gente, que saliera y participara de la vida de la Iglesia". Francisco observa que "su sabiduría es un don de Dios. Algunos hubiesen querido que se retirara a una abadía benedictina muy lejos del Vaticano. Y yo pensé en los abuelos, que con su sabiduría y sus consejos le dan fuerza a la familia y no merecen terminar en una casa de retiro".

Analizando este primer año de pontificado y los cambios que ha podido llevar a cabo en estos meses, el Santo Padre explica que "en marzo del año pasado no tenía ningún proyecto de cambiar la Iglesia. No me esperaba, por decirlo de alguna manera, este traslado de diócesis". Y lo que hizo fue empezar a "gobernar buscando poner en práctica todo lo que había surgido en el debate entre los cardenales durante las diversas congregaciones. En mi forma de actuar espero a que el Señor me dé la inspiración". Y observa que "el Papa no está solo en su trabajo porque es acompañado y aconsejado por muchas personas. Y sería un hombre solo si decidiese sin escuchar o fingiendo que escucha. Pero hay un momento, cuando se trata de decidir, de poner una firma, en el cual está solo con su sentido de la responsabilidad".

El periodista pregunta al Papa si hay algo en su imagen pública que no le guste, a lo que el Pontífice responde que "me gusta estar entre la gente, junto a los que sufren, y andar por las parroquias. No me gustan las interpretaciones ideológicas, una cierta mitología del papa Francisco. Cuando se dice, por ejemplo, que salgo de noche del Vaticano para ir a darles de comer a los mendigos de Via Ottaviano... Jamás se me ocurriría". Y Francisco cita a Sigmund Freud cuando decía "que en toda idealización hay una agresión".  Y admite que "pintar al Papa como si fuese una especie de Superman, una especie de estrella, me resulta ofensivo. El Papa es un hombre que ríe, llora, duerme tranquilo y tiene amigos como todos. Es una persona normal".

Afrontado también el tema de los "valores no negociables" en cuestión especialmente de bioética y moral sexual, al preguntarle porqué no ha usado esa fórmula, Francisco explica que "nunca entendí la expresión 'valores no negociables'. Los valores son valores y basta. No puedo decir cuál de los dedos de la mano es más útil que el resto, así que no entiendo en qué sentido podría haber valores negociables" Y recuerda que lo que tenía para decir sobre el tema de la vida "lo he dejado por escrito en Evangelii Gaudium".

Al abordar el tema de la familia, y ante la pregunta de los posibles cambios en un futuro el Santo Padre explica que "es un largo camino que la Iglesia debe completar. Un proceso que quiere el Señor. Tres meses después de mi elección, me fueron sometidos los temas para el sínodo, y nos propusimos discutir sobre cuál es el aporte de Jesús al hombre contemporáneo. Pero al final, gradualmente --que para mí es un signo de la voluntad de Dios-- se decidió discutir sobre la familia, que atraviesa una crisis muy seria. Es difícil formar una familia. Los jóvenes ya no se casan. Hay muchas familias separadas, cuyo proyecto de vida común fracasó. Los hijos sufren mucho". Por eso, señala, "nosotros tenemos que dar una respuesta. Pero para eso hay que reflexionar mucho y en profundidad. Es eso lo que están haciendo el consistorio y el sínodo. Hay que evitar quedarse en la superficie del tema. La tentación de resolver los problemas desde la casuística es un error, una simplificación de cosas profundas. Es lo que hacían los fariseos: una teología muy superficial. Y es a la luz de esa reflexión profunda que podrán afrontarse seriamente las situaciones particulares, también la de los divorciados".

Al respecto y ante la pregunta del periodista de por qué "el informe del cardenal Walter Kasper en el último consistorio (un abismo entre la doctrina sobre matrimonio y familia y la vida real de muchos cristianos) generó tanta división entre los purpurados" y si "cree que la Iglesia podrá recorrer esos dos años de fatigoso camino para llegar a un consenso amplio y sereno" el Santo Padre explica que "el cardenal Kasper hizo una hermosa y profunda presentación", "en la que aborda cinco puntos, el quinto de los cuales es el de las segundas nupcias". Francisco afirma que "más me hubiese preocupado que en el consistorio no se desatara una discusión intensa, porque no habría servido de nada. Los cardenales sabían que podían decir lo que quisieran, y presentaron puntos de vista diferentes, que siempre son enriquecedores. El debate abierto y fraterno hace crecer el pensamiento teológico y pastoral. Eso no me atemoriza. Es más: lo busco".

El Pontífice habla del próximo viaje en mayo a Tierra Santa e indica que "el camino de la unidad con los ortodoxos quiere decir sobre todo caminar y trabajar juntos". Y explica que "en Buenos Aires, a los cursos de catequesis venían varios ortodoxos. Yo pasaba la Navidad y el 6 de enero junto a sus obispos, que a veces pedían también consejo a nuestros diocesanos. No sé si es verdad el episodio que se cuenta de Atenágoras, según el cual habría propuesto a Pablo VI que caminasen juntos y mandasen a una isla a todos los teólogos para que discutieran entre ellos. Es una broma, pero lo importante es que caminemos juntos. La teología ortodoxa es muy rica. Y creo que ellos tienen en este momento grandes teólogos. Su visión de la Iglesia y de la sinodalidad es maravillosa".

Por otro lado, el periodista pregunta por la relación entre China y el Vaticano, y Francisco aclara que "estamos cercanos a China. Yo le mandé una carta al presidente Xi Jinping cuando fue elegido, tres días después que yo. Y él me respondió. Las relaciones existen. Es un pueblo grande al que quiero".

Sobre el delicado tema de los abusos a menores, el periodista le pregunta sobre la petición que desde las páginas de Il Foglio, firmada entre otros por los filósofos Besançon y Scruton, para que alce su voz contra los fanatismos y la mala fe del mundo secularizado, que respeta poco la infancia. El Pontífice, al respecto, dice dos cosas. Por un lado que "los casos de abusos son tremendos porque dejan heridas profundísimas. Benedicto XVI fue muy valiente y abrió un camino. La Iglesia, siguiendo ese camino, ha hecho mucho. Tal vez más que nadie". Por otro lado recuerda que "las estadísticas sobre el fenómeno de las agresiones contra los niños son impresionantes, pero muestran también con claridad que la gran mayoría de los abusos suceden en el entorno familiar y de gente cercana. La Iglesia Católica es tal vez la única institución pública que se ha movido con transparencia y responsabilidad. Ningún otro ha hecho tanto. Y, sin embargo, la Iglesia es la única que es atacada".

El rol de la mujer en la Iglesia, tema que ya ha sido tratado por el Papa durante este primer año de Pontificado, también es tocado en la entrevista y confirma que "tampoco en esto ayuda la casuística. Es verdad que la mujer puede y debe estar más presente en los puestos de decisión de la Iglesia. Pero a esto yo lo llamaría una promoción de tipo funcional. Solo con eso no se avanza demasiado".

El Papa dice en la entrevista que no siente nostalgia de Argentina aunque reconoce que le "gustaría ir a encontrarme con mi hermana, que está enferma, es la última de nosotros cinco. Me gustaría verla, pero esto no justifica un viaje a Argentina: la llamo por teléfono y esto basta. No pienso ir antes de 2016, porque en América Latina ya he estado en Río. Ahora debo ir a Tierra Santa, a Asia, después a África".

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El patriarca Twal: la visita de Francisco dará nuevo impulso al proceso de paz
El Pontífice quiere viajar a Tierra Santa acompañado por un musulmán y un judío

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - La visita que el papa Francisco realizará a Tierra Santa dará un nuevo impulso al proceso de paz entre israelíes y palestinos. Así lo ha expresado el patriarca de Jerusalén de los Latinos, Fouad Twal, en la carta pastoral de Cuaresma, el pasado viernes 28 de febrero de 2014.

El mensaje recuerda las prácticas tradicionales para vivir el tiempo de Cuaresma -la oración, el ayuno, la limosna, la atención al acercarse al sacramento de la confesión- e invita a los fieles a prepararse para la inminente visita que el Papa realizará a Tierra Santa el 24, 25 y 26 de mayo.  

El Patriarca expresó la esperanza de que la visita “fortalecerá nuestra fe, fortalecerá las relaciones ecuménicas y del diálogo interreligioso y dará un impulso al proceso de paz entre israelíes y palestinos, así como contribuirá al fortalecimiento de las relaciones entre el Vaticano y cada país que visitará: Jordania, Palestina e Israel". Asimismo añade que “desde ahora invito al mayor número de participantes posible a asistir a las misas que el Santo Padre celebrará, una en el estadio internacional de Ammán el 24 de mayo y la otra en la Plaza de la Natividad, el 25 de mayo”.

Cabe recordar que a finales de febrero se activó, por la comisión de medios de comunicación establecida especialmente en vista de la visita del Papa por la Asamblea de los Obispos Ordinarios Católicos de Tierra Santa, la web disponible en 7 idiomas, que ofrece documentación sobre el viaje del Papa a Tierra Santa.

En la tarde de este jueves, 6 de marzo, se inaugurará en el vestíbulo del convento de San Salvador en Jerusalén, la exposición “Pablo VI en Tierra Santa”, organizada con el patrocinio de la Custodia de Tierra Santa, que presenta al público fotografías y documentos históricos del viaje realizado por el papa Pablo VI a Jerusalén en 1964.

La semana pasada, el Papa recibió a un grupo de argentinos cristianos, judíos y líderes religiosos musulmanes que participaban en una peregrinación interreligiosa a Tierra Santa y se detuvieron en Roma en su camino de vuelta Argentina. Durante la estancia en Tierra Santa, el grupo visitó muchos de los lugares que se espera que Francisco visite en mayo, en su peregrinación a Jordania, Palestina e Israel, y además se reunieron con las autoridades civiles y religiosas.

En la reunión que la delegación celebró con el Papa en Roma les dijo que “la mayoría de nosotros sabemos cómo convivir, es más fácil para nosotros, y esto es un claro mensaje. Es un mensaje de que tenemos el mismo Padre arriba en el Cielo, y el mismo Padre aquí abajo, en la tierra, y lo adoramos.”

En una entrevista con ZENIT con Julio Schlosser, presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas indicó que el Papa les confirmó que viajará a Tierra Santa acompañado de un musulmán y un judío.

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La catequesis del Papa: la Cuaresma, tiempo providencial para cambiar de rumbo
Texto completo. La audiencia general ha coincidido con el Miércoles de Ceniza

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días! 
Comienza hoy, Miércoles de Ceniza, el camino cuaresmal de cuarenta días que nos llevará al Triduo Pascual, recuerdo de la pasión, muerte y resurrección del Señor, corazón, centro, del misterio de nuestra salvación. La Cuaresma nos prepara a este momento tan importante, y por eso la Cuaresma es un tiempo "fuerte", un punto de inflexión que puede favorecer en cada uno de nosotros el cambio, la conversión. Todos nosotros necesitamos mejorar, cambiar a mejor, y la Cuaresma nos ayuda a salir de las costumbres cansadas y de la perezosa adicción al mal que nos insidia. En el tiempo cuaresmal, la Iglesia nos dirige dos importantes invitaciones: tomar conciencia más viva de la obra redentora de Cristo; vivir con mayor compromiso el propio Bautismo.

La conciencia de las maravillas que el Señor ha obrado por nuestra salvación dispone nuestra mente y nuestro corazón a una actitud de gratitud a Dios por lo que Él nos ha dado, por todo lo que realiza a favor de su Pueblo y de la entera el humanidad. Desde aquí comienza nuestra conversión: ésta es la respuesta agradecida al misterio estupendo del amor de Dios. Cuando nosotros vemos este amor que Dios tiene por nosotros, sentimos el deseo de acercarnos a Él y ésta es la conversión.

Vivir a fondo el Bautismo – aquí está la segunda invitación – significa no acostumbrarnos a las situaciones de degradación y miseria que nos encontramos caminando por las calles de nuestras ciudades y nuestros países. Existe el riesgo de aceptar pasivamente ciertos comportamientos y de no asombrarnos ante las tristes realidades que nos rodean. Nos acostumbramos a la violencia, como si se tratara de una noticia diaria asumida; nos acostumbramos a los hermanos y hermanas que duermen en la calle, que no tienen un techo donde refugiarse. Nos acostumbramos a los prófugos en busca de libertad y dignidad, que no son acogidos como se debería. Nos acostumbramos a vivir en una sociedad que pretende prescindir de Dios, en la que los padres ya no enseñan a sus hijos a orar ni a hacerse la señal de la cruz. Y yo os pregunto: vuestros hijos, vuestros niños, ¿saben hacerse el signo de la cruz? Pensad: ¿vuestros nietos saben hacerse el signo de la cruz? ¿Les habéis enseñado a hacerlo? Pensadlo y contestad en vuestro corazón. ¿Saben rezar el Padrenuestro? ¿Saben rezar a la Virgen con el Avemaría? Pensadlo y respondeos a vosotros mismos. ¡Este acostumbrarnos a comportamientos no cristianos y cómodos nos narcotiza el corazón!

La Cuaresma llega a nosotros como un tiempo providencial para cambiar de rumbo, para recuperar la capacidad de reaccionar frente a la realidad del mal que siempre nos desafía. La Cuaresma se vive como un tiempo de conversión, de renovación personal y comunitaria mediante el acercamiento a Dios y la adhesión confiada al Evangelio. De este modo nos permite mirar con ojos nuevos a los hermanos y a sus necesidades. Por esto la Cuaresma es un momento favorable para convertirse al amor a Dios y al prójimo; un amor que sepa hacer propio la actitud de gratuidad y de misericordia del Señor, el cual “se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (cfr. 2 Cor 8, 9). Meditando los misterios centrales de la fe, la pasión, la cruz y la resurrección de Cristo, nos daremos cuenta de que el don sin medida de la Redención se nos ha dado por la iniciativa gratuita de Dios.

Acción de gracias a Dios por el misterio de su amor crucificado; fe auténtica, conversión y apertura del corazón a los hermanos: estos son los elementos esenciales para vivir el tiempo de Cuaresma. En este camino, queremos invocar con particular confianza la protección y la ayuda de la Virgen María: que sea Ella, la primera creyente en Cristo, la que nos acompañe en los días de oración intensa y penitencia, para llegar a celebrar purificados y renovados en el espíritu, el gran misterio de la Pascua de su Hijo. ¡Gracias!

(RED/IV)

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La audiencia del Papa en su primer miércoles de ceniza
El Santo Padre en la plaza de San Pedro invita a vivir el bautismo y a no acostumbrarnos a las situaciones de miseria, violencia o indiferencia de Dios

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Hoy empieza la Cuaresma y como no podía ser de otra manera, la catequesis de la audiencia general de esta mañana del Santo Padre ha tratado sobre este tiempo litúrgico de preparación para la Pascua. Una animada plaza de San Pedro ha acogido a Francisco esta mañana en torno a las 9.45, que ha hecho su tradicional recorrido en el jeep descubierto, y con ternura ha besado y bendecido a los niños que le acercaban hasta el coche.

En este Miércoles de Ceniza, en una soleada plaza, pero aún con temperaturas bajas, fieles venidos de todo el mundo han escuchado y los más afortunados han dado la mano al Papa. Francisco, en un momento del recorrido, se ha bajado del jeep para charlar un rato con un grupo de escolares y los adultos que les acompañaban, que se encontraban en las primeras filas. 

Este es el resumen de la catequesis que el Santo Padre ha hecho en español:

"Inicia hoy, el Miércoles de Ceniza, el itinerario cuaresmal que nos conduce a la celebración de la Pascua, centro de nuestra salvación. La Cuaresma es un tiempo “fuerte”, un tiempo de conversión, para vivir más auténticamente el Bautismo.

En este tiempo somos invitados a tomar mayor conciencia de las maravillas que el Señor realiza por nuestra salvación.

Vivir plenamente el bautismo nos ayudará a no acostumbrarnos a las difíciles situaciones de miseria, violencia, pobreza o indiferencia de Dios. Son comportamientos no cristianos, son comportamientos cómodos, que narcotizan el corazón.

La cuaresma es un tiempo para recobrar la capacidad de reaccionar ante la realidad del mal; para la renovación personal y comunitaria que nos acerca a Dios; para adherirnos confiadamente a su Evangelio, para mirar con ojos nuevos a los hermanos y a los necesitados; es un tiempo propicio para convertirnos al amor del prójimo; un amor que genera una actitud de gratitud y de misericordia con el Señor, que 'se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza'".

A continuación el Santo Padre ha saludado a los peregrinos de lengua española, "en particular a los grupos provenientes de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. En este tiempo de Cuaresma, invito a todos a invocar con confianza la ayuda de la Virgen María, para que nos acompañe en estos días de oración intensa y de penitencia, para llegar a celebrar, purificados y renovados en el espíritu, el gran misterio de la Pascua de su Hijo. Muchas gracias".

Tras los saludos en las distintas lenguas, Francisco ha dirigido también "un pensamiento especial a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados. Hoy, Miércoles de Ceniza, inicia el itinerario cuaresmal. Queridos jóvenes, os deseo vivir este tiempo de gracia con un auténtico espíritu penitencial, como un retorno al Padre, que a todos espera con los brazos abiertos. Queridos enfermos, os animo a ofrecer vuestros sufrimientos por la conversión de cuantos viven lejos de Dios; y os deseo a vosotros, queridos recién casados, construir con valentía y generosidad vuestra familia sobre la roca firme del amor divino".

Texto completo de la catequesis del Papa

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Mirada al mundo


Venezuela: a un año de la muerte de Hugo Chávez, la situación es convulsa
Mientras el oficialismo conmemora a su lí­der, los estudiantes protestan por el desabastecimiento. Llamamiento de los obispos a la responsabilidad

Por Iván de Vargas

MADRID, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Venezuela celebra hoy el primer aniversario de la muerte de Hugo Chávez envuelta en las mayores protestas desde que se fuera el líder de la Revolución Bolivariana. De hecho, tal vez sean los disturbios más graves de la última década, quizás desde aquellos meses plomizos del paro petrolero, tras el fracasado intento de golpe de estado contra el carismático mandatario, en 2002.

Con motivo de esta efemérides, las ceremonias oficiales han comenzado por la mañana con un desfile  cívico-militar en el Paseo Los Próceres, al oeste de Caracas, y continuarán con un homenaje en el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos de Chávez. Hasta el momento, los dirigentes extranjeros que han confirmado la asistencia a estos actos son el nicaragüense Daniel Ortega y el boliviano Evo Morales. 

Por otro lado, los líderes estudiantiles ha anunciado distintas actividades reivindicativas en las calles para este miércoles.

Caracas y varias ciudades del país han sido escenario de protestas diarias  desde que hace un mes iniciaron las manifestaciones en el Estado Táchira. Luego, éstas se extendieron a todo el país.

La hoguera prendió el pasado 12 de febrero, cuando decenas de miles de estudiantes venezolanos aprovecharon el Día de la Juventud para protestar contra el Gobierno de Nicolás Maduro, el sucesor del llamado 'líder eterno'.

Desde la muerte de Chávez, casi todos los indicadores económicos empeoraron: en el último año, la inflación subió del 20,1 al 56,2 por ciento; el bolívar se devaluó casi un 50 por ciento frente al dólar; el crecimiento interanual del PIB cayó casi 4 puntos porcentuales; las reservas internacionales alcanzaron su nivel más bajo en la última década. 

Además, casi todo lo que se consume en Venezuela, se importa y para ello se necesitan dólares que entrega el Estado. Esto ha provocado desabastecimiento en el país y largas colas para obtener bienes básicos.

Las marchas contra el régimen han evidenciado no sólo la crisis que se vive en las calles, sino también los excesos de las fuerzas del orden para reprimir las protestas, que han dejado al menos 19 muertos, más de 260 heridos y cientos de detenidos.

Casi dos semanas después de que estallara la ola de violencia en Venezuela, el papa Francisco hizo un llamamiento para que cesen las hostilidades y se impulse la reconciliación a través del diálogo.

Durante la tradicional audiencia general de los miércoles, el Pontífice expresó su preocupación por la situación que atraviesa el país y deseó “que todo el pueblo venezolano, a partir de los responsables políticos e institucionales, trabajen para favorecer la reconciliación a través del perdón recíproco y un diálogo sincero, respetuoso de la verdad y de la justicia, capaz de afrontar temas concretos por el bien común” y aseguró  “su constante oración, en particular por los que han perdido la vida en los enfrentamientos y por sus familias”.

Por su parte, los obispos de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) denunciaron la represión de las autoridades contra los ciudadanos. “Rechazamos rotundamente el empleo de la fuerza ejercida en algunas manifestaciones por parte de organismos de seguridad del Estado, que se han extralimitado y han producido consecuencias lamentables e irreparables”, señaló la CEV en un comunicado, invitando a la Fiscalía a investigar.

Los obispo también apuntaron que el pueblo tiene derecho a la protesta acorde a lo establecido en la Constitución, pero que no se puede aceptar que se torne violenta “como desafortunadamente se ha visto en algunos casos”, se convierta en vandalismo o propicie la ocasión para actos delictivos por parte de grupos ajenos a la protesta.

El comunicado de la CEV resaltó, por último, que se debe insistir en el diálogo entre todos los sectores que componen la sociedad venezolana, en que haya respeto y reconocimiento de los que piensan diferente.

El presidente de la Federación de Centros Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Juan Requesens, solicitó hace unos días la mediación de la Iglesia entre los manifestantes y el Gobierno.

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Cuba soñada, Cuba posible
Tres días de discusiones sobre el futuro de Cuba promovidos por la Iglesia. Hay muchas novedades

Por Alvear Metalli

ROMA, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - “Fe religiosa, institucionalidad nacional y modelos sociales”. Estos serán los temas a tratar en el Centro cultural dedicado al sacerdote cubano Félix Varela e inaugurado en setiembre de 2011 por el cardenal de La Habana, Jaime Ortega, con la presencia de Raúl Castro. Es la primera vez que una institución nacida directamente de la Iglesia y vitalmente relacionada con ella afronta abiertamente una cuestión de innegables ribetes políticos. Y también es la primera vez que el Vaticano en cuanto tal está involucrado en un evento de esta naturaleza, en la persona del argentino Sánchez Sorondo, canciller de la Academia de Ciencias sociales de la Santa Sede, cuya tarea será exponer “las funciones del Estado según la Doctrina Social de la Iglesia”.

El encuentro tendrá una duración de tres días y será inaugurado el jueves 6 de marzo por el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, jesuita cubano formado en la Universidad Gregoriana de Roma, que en su momento también dirigió el centro Pedro Arrupe. Es un nombre que siempre surge cuando se hace referencia al retiro del cardenal Ortega, quien desde hace dos años espera conocer el nombre de su sucesor. Él abrirá el congreso que lleva todo el sello del arzobispo y se propone “contribuir al discernimiento sereno y creativo, del proceso de reforma socioeconómica que vive el país”.

Al repasar el programa del encuentro salta a la vista otra “anomalía” o novedad, como se desee llamarla: la nutrida participación, entre los relatores oficiales, de exponentes de la emigración cubana. Es sabido que la actitud de ésta última con respecto a Cuba ha cambiado en el curso de los años. Un reciente sondeo encargado por un respetado centro de investigaciones de Washington reveló que el 56% de los entrevistados a nivel nacional es favorable a un cambio de la política con la isla, con una mayoría aún más fuerte del 63% entre los residentes de Florida y un 62% entre los latinos nacionalizados.

Precisamente de las “crecientes” relaciones de Cuba con su propia emigración hablará el cubano Jorge Duani, residente en Estados Unidos, mientras Arturo López Levy, otro cubano que enseña en las Universidades de Denver y Colorado, especialista en política norteamericana con Cuba, hablará de “El futuro del sistema político cubano”. Jorge Peláez, también cubano pero radicado en México, ampliará los horizontes hacia los “Nuevos procesos en América Latina”. De las perspectivas inauguradas por la nueva legislación económica que abrió el camino a la experiencia cooperativa hablarán otros dos cubanos residentes en el exterior, en este caso en Colombia, Pavel Vidal y Mauricio Miranda Parrondo. Pero también habrá docentes e intelectuales residentes en Cuba cercanos al Partido Comunista. Tocarán los temas neurálgicos –aseguran los organizadores- que se refieren al proceso que, a todos los efectos, se puede considerar una transición hacia otro modelo político y económico. Entre ellos el apoyo de la comunidad internacional al cambio en curso, el futuro del actual sistema político, la reforma constitucional, los lazos con la emigración, la espiritualidad, la cultura y la educación necesarias “para promover ciudadanos virtuosos en una comunidad institucionalizada”.

Un nombre se destaca especialmente entre los participantes: Julio César Guanche, autor del libro “La verdad no se ensaya”, que la revista católica Espacio laical ofrece a sus lectores en sus propias páginas. Julio César Guanche es docente de la Universidad de La Habana, ha dirigido la revista Alma Mater, órgano de la Federación universitaria de Cuba, colabora con el Instituto cubano del libro y es consultor del Festival internacional del Nuevo cine latinoamericano.

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El cardenal Ravasi, doctor honoris causa por la Universidad española de Deusto
El purpurado italiano aborda los nuevos desafí­os del diálogo entre ciencia y fe en su Lección Magistral

Por Iván de Vargas

MADRID, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - La Universidad de Deusto ha nombrado este martes doctor honoris causa por la Facultad de Teología al cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, en el contexto del recién concluido Año de la Fe y la celebración del 50º aniversario del inicio del Concilio Vaticano II. El obispo de Bilbao, Mario Iceta ha ejercido de padrino y ha sido el encargado de hacer la 'Laudatio' del ministro de Cultura del papa Francisco.

"Con este acto, la Facultad quiere reconocer su gran labor al servicio del diálogo de la fe con la cultura, el arte, el pensamiento, la ciencia y las demás confesiones religiosas", señala la web de la Iglesia local. 

Durante la ceremonia académica de investidura, el cardenal Ravasi ha disertado sobre la relación entre ciencia y fe. Una idea que en los últimos años ha potenciado a través de la difusión internacional del "Atrio de los Gentiles, un foro de diálogo entre creyentes y no creyentes.

En su intervención, el purpurado ha señalado que la tendencia actual es que la ciencia y la religión se muevan con respeto reciproco y coherente; la ciencia se dedica a los hechos, a los datos y al cómo, mientras que la religión se consagra a los valores, al por qué.

Por este motivo, ha defendido que entre ambos campos "tiene que haber un diálogo que tiene que continuar y progresar en profundidad". Este diálogo se tiene que hacer "sin miedo y aislamiento, para que cada disciplina se enriquezca, nutra, provoque a la otra ser plenamente lo que debe ser y contribuya a una visión de lo que somos y hacia dónde vamos", ha añadido.

En este sentido, el presidente del citado dicasterio vaticano ha hablado de "distinción pero no separación entre ciencia y fe", porque, según ha dicho, "la ciencia y la religión no están en contraste sino que tienen necesidad la una de la otra para completarse".

Por su parte, el obispo de Bilbao ha destacado "el valor del pensamiento del cardenal Ravasi, que se ha sentido llamado a abrir el diálogo fecundo y creador de nuevos espacios de encuentro con las manifestaciones múltiples del conocimiento".

El purpurado italiano es considerado uno de los hombres más preparados en el campo del diálogo entre fe y cultura de la Iglesia católica. Su amplia producción literaria recoge casi 150 volúmenes con temas, sobre todo, bíblicos y científicos. 

En el Pontificio Consejo para la Cultura, que preside, ha dado prioridad a algunos sectores temáticos, como ciencia y fe (el llamado proyecto Stoq), arte y fe, diálogo con el mundo del ateísmo y de la increencia y con las culturas emergentes. 

La Universidad de Deusto fue fundada en 1886 por la Compañía de Jesús. En su nacimiento coinciden las preocupaciones e intereses culturales tanto del País Vasco por tener una universidad propia como de los jesuitas por establecer estudios superiores en alguna parte del estado español. Se elige Bilbao, un puerto y ciudad comercial que estaba experimentando en esa época un considerable crecimiento industrial.

En la actualidad, Bilbao es el centro de un área metropolitana con más de un millón de habitantes, una ciudad tradicionalmente abierta a Europa. Es, además, un importante centro portuario, comercial y financiero del norte de España. Desde Noviembre de 1997, se ha transformado significativamente bajo un símbolo, un edificio emblemático, el Museo Guggenheim Bilbao. La sede central de la Universidad de Deusto se sitúa al otro lado de la ría, frente al conocido museo.


 

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Espiritualidad


Conversión por los pobres
Reflexiones de Felipe Arizmendi Esquivel, Obispo de San Cristóbal de Las Casas

Por Felipe Arizmendi Esquivel

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - VER

Este miércoles 5 de marzo empezamos la Cuaresma, que son 40 días de preparación para celebrar con provecho la muerte y resurrección de Jesús, victoria suya y nuestra sobre el pecado y el mal. La Cuaresma inicia con un símbolo, la ceniza, que nos recuerda que somos polvo, que nuestra vida es frágil y que en cualquier momento puede terminar. Dios nos regala este tiempo, como una gracia y una oportunidad, para reflexionar si vamos por el camino derecho, o por senderos torcidos. Recibir la ceniza es un signo de humildad, porque reconocemos que somos pecadores; por ello, los orgullosos, los engreídos, los autosuficientes, los libertinos, no se acercan; no quieren cambiar de vida.

Algunos hacen consistir su Cuaresma sólo en abstenerse de algún alimento, una golosina, una bebida, en hacer algún pequeño sacrificio, en preparar las escenificaciones del Viernes Santo. Eso es bueno, pero insuficiente. Lo importante es enderezar la vida, es centrarnos en el amor a Dios y al prójimo. El amor a Dios se expresa en la oración, en meditar su Palabra, en recibir los sacramentos, en particular la Eucaristía, y hacer una buena confesión. Esto puede ser más fácil. Lo más difícil es el amor a los demás, empezando por la propia familia; amar a todo ser humano, en especial a los pobres y a cuantos sufren. Si los marginados no experimentan el amor misericordioso de Dios a través de nosotros, quizá nuestra Cuaresma sea mocha, o falsa.

PENSAR

El Papa Francisco nos ha enviado un oportuno mensaje para este tiempo. A partir de las palabras de san Pablo: «Conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9), nos alienta a “ser generosos y ayudar a los que pasan necesidad”, para parecernos al amor de Jesús, “un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros”. Por tanto, ser cristiano es seguir el camino de Cristo, es amar. “A imitación de nuestro Maestro, los cristianos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas”.

El Papa distingue tres clases de miserias: la material, la moral y la espiritual. La material es la carencia de lo indispensable para una vida digna. ¿Cuál ha de ser nuestra actitud? “En los pobres y en los últimos vemos el rostro de Cristo; amando y ayudando a los pobres amamos y servimos a Cristo. Es necesario que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir”.

Más preocupante es la miseria moral, “que consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado. ¡Cuántas familias viven angustiadas porque alguno de sus miembros —a menudo joven— tiene dependencia del alcohol, las drogas, el juego o la pornografía! ¡Cuántas personas han perdido el sentido de la vida, están privadas de perspectivas para el futuro y han perdido la esperanza! Y cuántas personas se ven obligadas a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas, por falta de un trabajo, lo cual les priva de la dignidad que da llevar el pan a casa, por falta de igualdad respecto de los derechos a la educación y la salud. En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente”.

El Papa nos hace caer en la cuenta del peligro de la miseria espiritual, “que nos golpea cuando nos alejamos de Dios y rechazamos su amor. Si consideramos que no necesitamos a Dios, que en Cristo nos tiende la mano, porque pensamos que nos bastamos a nosotros mismos, nos encaminamos por un camino de fracaso. Dios es el único que verdaderamente salva y libera”.

ACTUAR

Escuchemos la voz de Dios por medio de su Iglesia. Vivir la Cuaresma es enriquecernos de Dios, en la oración, la Palabra y los sacramentos, para contagiarnos de su amor y enriquecer a los pobres con nuestro amor, haciendo cuanto podamos por su felicidad física, moral y espiritual.

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Comentario a la Liturgia dominical - Primer domingo de Cuaresma
Ciclo A - Textos: Génesis 2, 7-9; 3, 1-7: Romanos 5, 12-19; Mateo 4, 1-11

Por Antonio Rivero

BRASILIA, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - P. Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor y director espiritual en el seminario diocesano Maria Mater Ecclesiae de são Paulo (Brasil).

Tema: la tentación.

Idea principal: la tentación es compañera de viaje aquí en la tierra.

Resumen del mensaje: Dios por amor crea al hombre y a la mujer para hacerles partícipes de su amor. El enemigo, envidioso del amor que Dios tenía a estas primeras creaturas humanas, les asedió con la más terrible de las tentaciones, la soberbia, “seréis como dioses”, invitándoles a que se desligaran de Dios como él había hecho. Ellos cayeron. Y las consecuencias fueron desastrosas, no sólo para ellos, sino para toda la humanidad, pues de ellos heredamos el pecado original, y los frutos del mismo: pecado y más pecado (primera lectura). Si creció el pecado, más abundante fue la gracia en Cristo Jesús que nos justificó (segunda lectura), venciendo al enemigo y haciéndonos partícipes de su victoria (evangelio).

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, la tentación de nuestros primeros padres, Adán y Eva, fue diabólica. Nada menos que desterrar a Dios de sus vidas para ser como Dios, sin depender de nadie ni obedecer a nadie. Es el pecado de la soberbia que el enemigo inoculó en las facultades nobles que Dios había puesto en sus primeras creaturas para hacerles partícipes de su amor y ternura: mente para conocer a Dios, voluntad para elegir a Dios y servirle, y corazón para amarlo. La tristeza y la decepción de Dios Padre fue inmensa. No se esperaba eso. No se merecía eso.

En segundo lugar, menos mal que vino Jesús para enseñarnos a luchar contra las tentaciones y para darnos la fuerza para vencerlas. Las tres tentaciones de Jesús abarcan los tres campos atractivos para todos: el ansia de disfrutar, el deseo de vanidad y la ambición del poder. Tentaciones que atentaban su misión como Mesías y Salvador: llevarle a un mesianismo triunfal, fácil, favorable a sí mismo, con prestigio y poder. De todas estas tentaciones Jesús sale vencedor y se mantiene fiel y totalmente disponible al plan salvador de Dios, dándonos el ejemplo a seguir y la gracia para vencer, que pasará por la oración, el sacrificio y los sacramentos.

Finalmente, la Cuaresma es tiempo propicio para ir con Jesús al desierto y fortalecer los músculos de nuestra alma y así estar preparados para los embates de las tentaciones de nuestro enemigo. Nuestras tentaciones tienen el mismo sabor que las de Jesús, pues el enemigo conoce muy bien nuestro talón de Aquiles. ¿Queremos vencer las tentaciones? Aliémonos, como Jesús, a la Palabra de Dios que es espada bien afilada, hagamos ayuno de todo aquello que nos corrompe la voluntad y mancha la afectividad; alimentémonos con los sacramento, y no hagamos caso a las mentiras y propuestas del enemigo.

Para reflexionar: Dice san Agustín: “¿Te fijas en que Cristo fue tentado, y no te fijas que venció la tentación? Reconócete a ti mismo tentado en él, y reconócete a ti mismo victorioso en él”. ¿Cuáles son tus tentaciones más frecuentes? ¿Qué medios pones para vencerlas?

Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org

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San Juan José de la Cruz
«La vida de este franciscano estuvo signada por la penitencia. Fue especialmente devoto de la Pasión de Cristo y eligió como modelos para su austeridad y mortificaciones a san Francisco de Asís y a san Pedro de Alcántara»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 05 de marzo de 2014 (Zenit.org) - Aunque desde la infancia su vida estuvo marcada por signos que revelan una precocidad y profundidad en la experiencia espiritual inusuales en esa etapa, por la época en la que nació: siglo XVII, hemos de creer que el relato de su acontecer trazado por los biógrafos tiene sólidos fundamentos, y no estamos ante una construcción idealizada, fantasiosa, y alejada de la realidad. Que hay elementos para corroborar su itinerario lo prueba el ejemplo de un familia tan religiosa como la suya, forjada con tal mimo por sus padres José Calosirto y Laura Gargiulo, que cinco de sus hermanos fueron consagrados. Y él alcanzó las altas cumbres de la santidad. Algo grande debía haber en ese hogar bendecido de ese modo por Dios.

Carlo Gaetano nació el 15 de agosto de 1654 en Ischia, isla situada a la entrada del golfo de Nápoles, Italia. Creció en el seno de esta familia noble y pudiente alimentando su inclinación al silencio y a la oración. Los juegos infantiles no le decían mucho. Prefería acudir a las iglesias a retirarse en oración. En su tierno corazón ocupaba un lugar especialísimo la Virgen María y en su honor había erigido un pequeño altar en su habitación; ante él recitaba el rosario y las letanías. Sus gestos eran los de una persona abocada de forma natural a seguir a Dios con signos preclaros de una prematura vocación expresada palpablemente a todos los niveles.

Su inclinación a la penitencia, uno de los rasgos característicos que le acompañaron hasta el fin, se puso de manifiesto en esta etapa. Junto a obras de piedad como dar limosna a los pobres, incluía la mortificación y disciplinas; se flagelaba llevado por su devoción a la Pasión de Cristo. Pero como a pesar de la edad de algún modo intuía que lo esencial es el ayuno de las pasiones, también aprovechaba situaciones que se le presentaban para crecer espiritualmente. Cuando uno de sus hermanos le abofeteó, se arrodilló ante él, le rogó su perdón y rezó un Padrenuestro. Incluso el ornato externo develaba su espíritu austero y el afán de imitar a Cristo que latía en lo más profundo de su ser. Huía de la ostentación, aunque la alta posición de su familia le habría permitido vestir elegantemente.

Los pasos que fue dando estaban perfectamente medidos por el compás religioso. A los 17 años tuvo claro que habría de consagrarse. Y cuando se planteó dilucidar en qué Orden debía ingresar dedicó una novena al Espíritu Santo. Se sentía llamado a formar parte de aquellas que tuvieran una regla rigurosa, y tomó contacto con Juan de San Bernardo, un franciscano descalzo perteneciente a los reformados que impulsó san Pedro de Alcántara. Precisamente Juan provenía de España y había recalado en Ischia con el fin de establecer allí una nueva rama de la Orden. Para Carlo el encuentro con este religioso fue completamente esclarecedor. Él, que ya estaba habituado a la vida de entrega en la que se hallaba inmerso, cuando vio las virtudes de las que estaba adornado el franciscano no tuvo duda de que quería abrazarse a ese carisma. Se dirigió a Nápoles, al convento de Santa Lucía del Monte, donde fue admitido.

Profesó en 1671 tomando el nombre de Juan José de la Cruz. En él sintetizaba su devoción a la Pasión de Cristo, a san José y su amor a san Juan Bautista. Como era previsible, dada su trayectoria, el noviciado estuvo caracterizado por grandes austeridades y mortificaciones. Tenía como excelsos modelos a san Francisco de Asís y a san Pedro de Alcántara. Extremadamente exigente consigo mismo, ayunaba y se aplicaba cilicios, realizando severas penitencias. El descanso lo tenía prácticamente postergado. Tan edificante era su vida que en 1674 los superiores lo consideraron más que apto para iniciar una nueva fundación. Y lo trasladaron a Piedimonte de Afila. La construcción del convento, ardua labor, fue otra vía para disciplinarse. Acarreó tan pesadas piedras y se entregó al trabajo con tal brío que su organismo se dañó seriamente. Comenzó a tener vómitos de sangre, pero la protección de María que vino en su auxilio le devolvió la salud.

Era tan humilde que se sentía indigno de recibir el sacramento del orden, aunque lo aceptó por obediencia cuando tenía 23 años. Otro tanto le sucedió al ser designado confesor y maestro de novicios a los 27. Como le ha ocurrido a otros santos el rigor disciplinar lo reservaba para él; a los demás los trataba con delicadeza y bondad actuando incluso con cierta flexibilidad. Era guardián del convento de Piedimonte, una misión que desempeñaba admirablemente, pero de nuevo llevado de su humildad, rogó a sus superiores que le relevaran de la misión. Su petición fue escuchada. Sin embargo, en 1684 los componentes del capítulo provincial volvieron a encomendarle esa responsabilidad. No fue la única. En 1690 le nombraron definidor de la Orden. Silencio y recogimiento eran las divisas de vida que difundió entre sus hermanos extremando el cumplimiento de la regla, que personalmente había acatado siempre con toda fidelidad. Quería que la casa excediese en rigor a la fundada en Extremadura, España, por san Pedro de Alcántara.

Su vida ascética estuvo marcada por grandes pruebas. Le asaltaron oscuridad y dudas que sufrió pacientemente. Dios le bendijo con numerosos favores. Su primer arrobamiento fue un éxtasis integral que le mantuvo suspendido en el aire mientras se hallaba en la capilla de Piedimonte celebrando un oficio. A este le sucedieron otros muchos. En algunos se le concedió tomar al Niño Jesús en sus brazos. De María recibió distintas locuciones en diversas apariciones suyas. Fue agraciado con los dones de bilocación, profecía y milagros. En los últimos 30 años de su vida no ingirió vino, agua, ni otra bebida. Ni su avanzada edad ni su delicada salud fueron motivo para que moderase sus penitencias, como le sugirieron. Le fue dado a conocer de antemano la fecha de su muerte que se produjo el 5 de marzo de 1734. Tras el deceso, se apareció a varias personas. Fue canonizado por Gregorio XVI el 26 de mayo de 1839.

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