6.03.14

Hay cosas que no pueden ser, señor Arzobispo

A las 12:19 AM, por Eleuterio
Categorías : General

Santiago Agrelo

Al que esto escribe le parece la mar de bien que los pastores de la Iglesia católica concedan entrevistas. Es la mejor manera de saber lo que piensan pues no siempre está al alcance de cualquiera y aunque quien viene hoy a este blog es conocido en InfoCatólica, no está de más (nunca está de sobra) ver lo que dice por ahí.

Y eso ha pasado con el Arzobispo de Tánger.

El pasado día 26 de febrero acudió a Valencia (España) para hablar en una jornada para sacerdotes relativa a la Teología de la Caridad. Y aprovechando tal ocasión, un periodista del diario Levante-El Mercantil Valenciano (de raíz izquierdista) le hizo una entrevista.

En tal entrevista dice cosas muy curiosas. No sé si por buenismo, por oportunismo o por algún que otro ismo pero, con franqueza lo decimos, lo que dice no es lo mismo que la verdad de las cosas. Al menos en algunas respuestas…

Cuando, por ejemplo, le dicen que

“El problema de la frontera no es la valla ni las cuchillas ni la Guardia Civil. Usted va más al fondo”.

El responde que

“Sí. Si yo pongo una valla y cuchillas en la frontera es porque la considero infranqueable para determinadas personas. ¿Pero quién soy yo para impermeabilizar esa frontera?”

Pues el derecho lo tienen los Estados con aquellos otros Estados con los que no tienen relaciones, digamos, directas. Por eso España hace eso con Marruecos, por ejemplo pues, que sepamos el tal reino no es miembro de la Unión Europea.

Y es que el ser humano ha evolucionado mucho desde que cada cual campaba por sus respetos. Y, aunque eso pueda causar problemas de vez en cuando, no podemos negar que es mejor que la ley de la selva. Será mejorable pero mejor, es mejor.

Y, para mí, esto que viene ahora y que dice a continuación, es de autora boreal:

“En ese sentido, las fronteras son racionales para los ricos, pero son irracionales, absurdas, opresoras y discriminatorias para los pobres. ¿Sería posible que a la hora de legislar tuviéramos la delicadeza de preguntarles a ellos qué esperan y cómo podemos ayudarles?”

Claro, cada cual mira las cosas según le va pero eso, a mí, me parece expresión de relativismo. Y, claro, como cualquiera puede comprender es algo difícil de sostener que se pregunte a quien quiere beneficiarse de una legislación si quiere beneficiarse de tal legislación…

Cuando, por ejemplo, sostiene quien pregunta que no se deja entrar a las personas que no se deja entrar porque son pobres, responde

Claro. Cada año presumimos de que nos visiten 60 millones de turistas, pero cerramos la frontera a estos 4.000 o 5.000 inmigrantes.

Bueno. ¿Ciertamente es lo mismo? A mí me parece que no se pueden equiparar ambos casos. Lo dice como si fueran tan pocos los inmigrantes que quieren entrar en España de la forma que ya sabemos que, al fin y al cabo, poco importa que entraran. ¿Que son tales miles frente los millones de turistas?

Ciertamente, son pocas personas pero aún es más cierto que a lo mejor hay alguna diferencia ente ambos casos… no sé, digo yo.

Al respecto del tema de la pederastia (atajada por la Iglesia) cuando quien pregunta insinúa que, a lo mejor, la Iglesia se ha ganado “a pulso” que se establezca una vinculación entre la Esposa de Cristo y los pederastas, responde el Arzobispo de Tánger esto:

Sí, sí. Pero lo que digo es que nos hace daño.

Que yo sepa “ganarse a pulso” es una locución adverbial que quiere decir “con el propio esfuerzo”. Esto quiere decir que para el Arzobispo de Tánger la Iglesia no se ha esforzado para que la pederastia no se extienda, sobre su fama, como una mancha de negritud y de miseria.

En fin, como poco esto es un tanto exagerado.

Pero cuando, de verdad, se adorna y dora la píldora a quien entrevista es cuando dice algo que es bueno leer varias veces.

Siguiendo, luego, después, de lo dicho al respecto de que al Arzobispo de Tánger cree que hace daño a la Iglesia la equiparación citada quien pregunta inquiere acerca de eso. Y responde que

Nos hace daño porque el Evangelio no es de derechas.

Y quien pregunta dice “todo lo contrario”.

Y, claro, por continuar con la cosa, responde el preguntado:

Sí. No sé si se entenderá si digo que Dios es de izquierdas. Con lo cual no digo que sea del PSOE o de Izquierda Unida. Dios sería de derechas si se preocupara de Dios, pero es de izquierdas porque se preocupa de ti y de mí. La Iglesia ha de mostrar que no se preocupa de sí misma ni de Dios, sino del otro. En este sentido, nos hace daño que se nos identifique con políticas que se preocupan del dinero y de cosas que no tocan.

¿No es, esto, demasiado simplista y lineal?: derechas: dinero; izquierdas: pobres…

Si alguien viniera de otro planeta y escuchara esto podría creerlo pero viviendo aquí, por ejemplo en España o el Venezuela o en Cuba o, en fin, en todos los regímenes muy izquierdistas que hay en el mundo, que alguien sostenga eso es para nota… pero para nota muy baja.

Eleuterio Fernández Guzmán