El Arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez, se ha presentado en esta mañana ante la prensa como nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal para el trienio 2014-2017. Mons. Blázquez ya desempeñó esta responsabilidad durante el trienio 2005-2008. Ahora, sustituye en el cargo al Cardenal Antonio Mª Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, quien ha estado al frente del episcopado español durante doce años (1999-2005 y 2008-2014). Lo hacía humildemente en su comparencia confesando ante los periodistas que “yo no he comunicado a nadie que he sido elegido”.

También ha dado muestras de una personalidad franca al apuntar, ahora ya como presidente de la Conferencia Episcopal designado por los Obispos: “Yo no tengo programa. Queremos convertir en tema de reflexión las prioridades evangelizadoras y apostólicas cercanas a los necesitados que propone el Papa. Entre todos lo diseñaremos”.

El Arzobispo de Valladolid ha agradecido a los Obispos la confianza que han depositado en él para su renovada designación. “Hay trabajos que se aceptan desde las convicciones más profundas de la vida. Para mí, sin duda, lo son la fe cristiana, el ministerio apostólico que he recibido, y el servicio a todos los  hombres y mujeres de nuestra sociedad”.

Mons. Blázquez ha agradecido también el trabajo que ha prestado y seguirá prestando el Cardenal de Madrid. Y ha destacado a continuación la comunión con el Papa Francisco. “Terminamos recientemente la visita Ad Limina que a todos nos ha producido una impresión extraordinaria. El encuentro inolvidable que se ha realizado, tan cordial con el Papa, como el hermano mayor con los hermanos menores. Tiene la gracia de abatir las barreras invisibles que se pueden levantar entre nosotros”.

Asimismo ha subrayado que tanto Benedicto XVI como Francisco “nos dan un ejemplo de eclesialidad y fe cristiana. Quería subrayar un aspecto del Papa Francisco, la amabilidad. El amor de Dios se tiene que testificar con amabilidad. Demuestra la dimensión humana del evangelio que se manifiesta, especialmente, en las situaciones de postración que a veces padece el hombre. Es el Papa que el Señor nos ha dado, también como persona es un regalo de Dios a la Iglesia. (…) La Conferencia se muestra sin fisuras, en comunión y amable con el Papa”.

Mons. Blázquez ha destacado una idea fundamental en el servicio de la Iglesia que anuncia el Evangelio: “todos nosotros necesitamos que diariamente se nos anuncie el Evangelio, profundizar en las raíces de la esperanza, aunque nos sintamos abrumados por la incertidumbre. Esperanza desde el mensaje cristiano, desde la Iglesia y desde las circunstancias que nos rodean. Hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, llevamos una querencia profunda de Dios”. El presidente de la Conferencia Episcopal ha manifestado abiertamente como “nos viene muy bien a las personas creer en Dios. La Iglesia es una casa con las puertas abiertas para aquellos que son mas necesitados”.

Preguntado acerca de su trato con los medios de comunicación, el nuevo presidente ha afirmado “os trataré bien, claro. Valoramos vuestro trabajo no siempre sencillo, queremos facilitarlo, y que seáis correo de transmisión”.

En una última cuestión acerca de su postura ante diversos temas, como por ejemplo el aborto, el Arzobispo de Valladolid ha subrayado que su antecesor, el Cardenal Rouco Varela,  “en el discurso, y durante su anterior homilía de la misa funeral celebrada en la Catedral de la Almudena, se ha tenido como base documentos muy importantes de la CEE. Lo fundamental de nuestra misión es transmitir la Fe; en esta generación nuestra, a las que llegan, y a los que se despiden de la vida. Hay que procurar que siempre haya transmisión de la Fe. La evangelización es la dicha, la misión de la Iglesia, y de ella derivan luces para la sociedad, para el respeto a la vida en todo su trayecto. En el Evangelio aprendemos a servir a Dios y atender a los demás”.