Mons. José Delizado Baeza, arzobispo emérito de Valladolid ha fallecido hoy. Fue Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1981 y 1987.La Misa exequial será mañana día 18 a las 17:00 de la tarde en la Iglesia Catedral. El velatorio del cadáver se abre a las 4 y media de la tarde de hoy lunes en el Palacio Arzobispal.

Biografía:

José Delicado Baeza nace en Almansa (Albacete) el 18 de Enero de 1927. Después de cursar el bachillerato civil, se incorporó en 1944 al Seminario de Málaga donde realizó los estudios de Filosofía, y en 1947 se trasladó a la Universidad Pontificia de Salamanca para estudiar Teología. Se ordenó sacerdote en Almansa el 22 de Julio de 1951, pasando a ejercer como coadjutor de la parroquia de la Purísima Concepción de Albacete, profesor de Instituto y Consiliario diocesano de los Movimientos obreros de jóvenes y adultos. Desde 1952 fue canónigo de la Catedral, y desde 1953 Director Espiritual y profesor del Seminario y del Post-Seminario, dirigiendo numerosos ejercicios espirituales y convivencias. Ha presentado varias ponencias, sobre todo de materia pastoral, en diversas asambleas nacionales, y como becario de la Iglesia Nacional Española de Montserrat en Roma, preparó diversas publicaciones sobre espiritualidad sacerdotal, pastoral y otros.

CARGOS PASTORALES

En 1964 fue nombrado Vicario General de Pastoral de la diócesis. El 7 de Agosto de 1969 fue preconizado Obispo de la diócesis de Tuy-Vigo por el papa Pablo VI; se ordenó obispo en Almansa el 28 de Septiembre del mismo año y se incorporó a su diócesis el 4 de Octubre. Tras seis años como pastor de la diócesis gallega, el 21 de Abril de 1975 se anunció su nombramiento como Arzobispo Metropolitano de Valladolid, el 12º en la lista de Arzobispos y el 38º en la lista de Obispos de la diócesis, tomando posesión el 7 de Junio.

Después de 27 años, presentó en 2002 su preceptiva renuncia al Papa al cumplir los 75 años de edad, según el canon 401 del Código de Derecho Canónico, y el 28 de agosto de ese año, el Santo Padre Juan Pablo II aceptó la renuncia nombrando a D. Braulio Rodríguez Plaza como sucesor.

En la Conferencia Episcopal Española, fue miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral entre 1972 y 1975 y posteriormente entre 1999 y hasta 2005.

Miembro de la Comisión Episcopal del Clero desde 1972 y hasta 1978, cuando fue nombrado Presidente de dicha comisión hasta 1981.

De 1987 a 1993, presidió la Comisión Episcopal de Enseñanza y catequesis y entre 1993 y 1996, fue Vicepresidente de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades.