Dos técnicos del Área de Cooperación Internacional de Cáritas EspañolaRodrigo Sanz y Gema Martín– participan esta semana en una reunión de trabajo que se celebra en la ciudad de Erbil, en el Kurdistán iraquí, para conocer los retos actuales a los que se enfrenta Cáritas Iraq y acompañar el proceso de puesta a punto de su nuevo plan estratégico para los próximos tres años.

Al encuentro asisten también expertos de otras Cáritas del mundo que, al igual que Cáritas Española, acompañan diversos de los proyectos que Cáritas Iraq está llevando a cabo con la población más vulnerable en medio de un conflicto crónico e inseguridad permanente.

No olvidar al pueblo iraquí

El obispo presidente de Cáritas Iraq, Mons. Shlemon Warduni, que inauguró ayer lunes 17 de marzo la sesión de trabajo, ha pedido a la comunidad internacional, en general, y a la cristiana, en particular, que no olviden al pueblo iraquí: “Somos un país que trata de salir adelante, pero que necesita ayuda. Cáritas Iraq necesita apoyo para aliviar la difícil situación en el que se encuentran los desplazados [según la ONU, son ya casi 1.300.000 millones], las mujeres, los niños…”.

A este drama se suma el de los 250.000 refugiados sirios que han abandonado su país huyendo de la guerra y han cruzado la frontera iraquí, aunque esa cifra podría ser mucho mayor, dado que está solo incluye los registros de ACNUR. Una parte importante de estas personas son iraquíes que se trasladaron a Siria a partir de 2003, cuando estalló el conflicto armado en Iraq, y regresan a su país a pesar de las actuales condiciones de inseguridad y violencia.

 “Campeones de la paz”

En este contexto, Cáritas Iraq trabaja con las personas más pobres y excluidas de la sociedad, ya sean musulmanas, cristianas, kurdas, árabes o asirios. Con el apoyo de 120 trabajadores en todo el país y unos 250 voluntarios en el área de Bagdag –“unos héroes, unos campeones de la paz”, como los define Nabil Nissan, director de Cáritas Iraq–, se diseñan y ejecutan distintos programas de desarrollo.

Los sectores de actuación prioritarios para Cáritas Iraq son la ayuda humanitaria a desplazados internos a causa de la violencia armada; el apoyo social, psicológico y sanitario a familias con niños y con mujeres embarazadas; el programa de voluntariado joven para la construcción de la paz; y el acompañamiento constante a la población más vulnerable: las personas con discapacidad física o psíquica, las víctimas de la violencia, los enfermos, los ancianos o las viudas, entre otros.

Cáritas Iraq está diseñando el nuevo plan estratégico orientado de forma prioritaria hacia esos sectores sociales y que durante los próximos tres años se centrará en estos mismos ámbitos de actuación, además de mantener los programas de ayuda humanitaria a los refugiados sirios.

El trabajo que llevan a cabo los voluntarios es decisivo. Además de visitar colegios, iglesias, universidades y asociaciones para buscar más voluntarios, juegan un papel activo a la hora de crear grupos de diálogo integrados por cristianos y personas de otras confesiones con el objetivo de ir sembrando, poco a poco, la semilla del entendimiento mutuo y de la paz. Ellos son, como recuerda Nissan, “el alma que sostiene Cáritas Iraq”.

 (CÁRITAS)