25.03.14

La evangelización en las escuelas católicas –1. Un diagnóstico

A las 12:05 AM, por Daniel Iglesias
Categorías : Teología pastoral

Actualmente la mayoría de las instituciones católicas de educación primaria o secundaria tienen importantes dificultades en el aspecto central de su misión educativa, que es el referido a la formación religiosa, moral y espiritual de sus alumnos. En muchas de esas instituciones se da hoy una verdadera crisis de su identidad católica, una especie de secularización, en mayor o menor grado.

A continuación analizaré algunas de esas dificultades, concentrándome en los problemas internos de las propias escuelas católicas, y dejando para otra eventual oportunidad el análisis de factores que influyen en ellas desde afuera.

“La enseñanza y educación en una escuela católica debe fundarse en los principios de la doctrina católica; y han de destacar los profesores por su recta doctrina e integridad de vida” (Código de Derecho Canónico (=CDC), can. 803,2). De los profesores de religión y catequistas se exige que destaquen “por su recta doctrina, por el testimonio de su vida cristiana y por su aptitud pedagógica” (CDC, can. 804,2).

Sin embargo en las escuelas primarias y secundarias católicas se dan a menudo las siguientes deficiencias:

• Existen muchos docentes no católicos, no sólo en las diversas asignaturas sino incluso entre los catequistas y agentes pastorales.
• Existen muchos docentes (incluso catequistas) que, aunque son católicos, carecen de una formación religiosa adecuada o no tienen interés en contribuir a la evangelización.
• En muchos casos, el Director de la escuela católica no asume su rol evangelizador por falta de vida de fe o de formación cristiana.

Estas carencias producen las siguientes consecuencias negativas:

• Falta de integración o incluso contradicciones entre lo transmitido en los espacios destinados directamente a la educación religiosa y moral y las demás asignaturas.
• Debilitamiento de la identidad católica de los centros educativos.

En muchos países el alumnado de los colegios y liceos católicos es heterogéneo desde el punto de vista religioso. Hay alumnos católicos y alumnos no católicos. Entre los católicos, los hay practicantes y no practicantes. Algunos alumnos están sumidos en la indiferencia religiosa y otros sufren el influjo de sectas o nuevos movimientos religiosos. Muchos de los alumnos católicos tienen una escasa formación doctrinal, no se sienten pertenecientes a la Iglesia o no viven de acuerdo con las normas de la moral católica. Incluso entre los alumnos católicos, pocos concurren al colegio o liceo católico por motivos principalmente religiosos.

“Es necesario que los padres cooperen estrechamente con los maestros de las escuelas a las que confían la formación de sus hijos; los profesores, a su vez, al cumplir su encargo, han de trabajar muy unidos con los padres, a quienes deben escuchar de buen grado, y cuyas asociaciones o reuniones deben organizarse y ser muy apreciadas”. (CDC, can. 796,2).

Sin embargo, hoy la participación de los padres de los alumnos en los colegios y liceos católicos en la labor educativa suele ser escasa. Existe una crisis de la familia, que afecta también a muchas familias católicas.

A raíz de estos problemas, hoy en día muchas escuelas católicas dan unos resultados muy insatisfactorios en lo que respecta a la evangelización de sus alumnos. La gran mayoría de los alumnos de esas escuelas, al momento de egresar de ellas (o poco después) son católicos más o menos alejados de la Iglesia Católica, o incluso son o se consideran a sí mismos no católicos, no cristianos o no creyentes. Además, con demasiada frecuencia los exalumnos de escuelas católicas parecen estar poco menos que “inmunizados” con respecto al auténtico mensaje de la religión católica.

(En el próximo artículo propondré una posible terapia contra estos males).

Daniel Iglesias Grèzes

Nota: Pido a los lectores que contribuyan a completar este diagnóstico breve y genérico compartiendo las situaciones que se dan en sus respectivos países.