El Metropolita Hilarión de Volokolasmk visita Madrid

«Las uniones entre personas del mismo sexo, la prostitución, el aborto y la eutanasia son inaceptables para un creyente»

 

El Metropolita Hilarión de Volokolasmk, presidente del Departamento de Relaciones Exteriores Eclesiásticas del Patriarcado de Moscú, ha asegurado hoy en Madrid que para un cristiano son inaceptables las uniones entre personas del mismo sexo, la prostitución, el aborto y la eutanasia. El prelado ortodoxo ha denunciado la crisis moral que se sufre desde hace años y que afecta sobre todo a Occidente. Además, ha asegurado que su Iglesia reza para que no haya más derramamiento de sangre en Ucrania

14/04/14 6:19 PM


(EP/Infocatólica) «La Iglesia Ortodoxa Rusa une a los fieles tato de Rusia como de Ucrania. Estamos rezando para que no haya más sangre en este país y esperamos que nadie utilice esta complicación política para introducir todavía más una separación más profunda en la vida de los ucranianos según el criterio religioso», ha precisado.

Así lo ha indicado el arzobispo ortodoxo ruso tras la presentación de los libros 'Libertad y responsabilidad: en busca de la armonía. Derechos humanos y dignidad de la persona', del Patriarca Cirilo de Moscú y de todas las Rusias, y 'El misterio de la fe. Una introducción a la Teología Ortodoxa', del Metropolita Hilarión de Volokolasmk –ambos de la editorial Nuevo Inicio–, que ha tenido lugar este lunes en el Aula Juan Pablo II de la parroquia de la Concepción de Nuestra Señora de Madrid.

En el acto también han intervenido el arzobispo de Granada y presidente de la Comisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales, Mons. Francisco Javier Martínez Fernández, y el obispo auxiliar de Madrid, Mons, Juan Antonio Martínez Camino.

Denuncia del relativismo

Hilarión de Volokolasmk ha advertido de que el relativismo provoca «hechos inaceptables para un creyente» como «las uniones entre personas del mismo sexo, la prostitución, el aborto y la eutanasia» y ha abogado por trabajar junto a la Iglesia católica española para enfrentar «las amenazas del mundo moderno».

En este sentido, el metropolita Hilarión ha apuntado que «la crisis moral es muy actual en los últimos años» y que se observa en todo el mundo, sobre todo en Occidente, cómo «se derrumban» los fundamentos morales tradicionales.

Un ejemplo de esto, según ha concretado, es la legalización por parte de Estados como España del matrimonio entre personas del mismo sexo, ya que aunque la Iglesia Ortodoxa Rusa está «en contra de cualquier discriminación» por la razón que sea, incluida la orientación sexual, defiende que el matrimonio es «siempre» entre hombre y mujer.

Intervención de Mons. Martínez Camino

El obispo auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino ha advertido de que en España, el diálogo público sobre cuestiones como la defensa legal de toda la vida, la defensa jurídica del matrimonio o la educación de los hijos «no ha sido profundo ni amplio».

Según ha señalado Martínez Camino, encargado del prefacio de la obra del Patriarca de Moscú, «el patriarca Cirilo propone insistentemente el diálogo» y destaca que «es necesario que las instituciones encargadas de velar por los derechos humanos no sucumban a la ideología antropocentrista».

En esta línea, el obispo auxiliar de Madrid ha precisado que la Iglesia Ortodoxa Rusa, con sus centenares de miles de mártires, se ha convertido en «excepcional testigo del Evangelio» y ha añadido que el autor alza su voz contra la ideología que pone en peligro los Derechos Humanos.

Esta ideología, según ha explicado, se nutre del mismo «antropocentrismo imanentista» que los totalitarismos del siglo XX de un signo o de otro y pretende excluir de la vida pública toda referencia a Dios o al pecado.

Por su parte, el arzobispo de Granada y presidente de la Comisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales, Mons. Francisco Javier Martínez Fernández, encargado del prefacio del libro escrito por el metropolita Hilarión, ha destacado que la tradición ortodoxa tiene una «naturalidad» con los padres de la Iglesia que la Iglesia española ha perdido y ha apostado por «recuperar esa naturalidad».

Además, ha precisado que los católicos occidentales también han perdido «en gran medida» la idea de que la Iglesia es un cuerpo, porque cada vez se da más importancia al individuo, y considera que «acercarse a la ortodoxia es acercarse a la centralidad» y a la «sacramentalidad».