El premio Internacional Pax Christi 2014 para la Paz (galardón otorgado por el Movimiento católico Pax Christi que se distingue por su trabajo por la paz) fue asignado al Servicio Jesuita para los Refugiados en Siria (Siria JRS) por el trabajo de primera asistencia que están dando a toda la población siria desde el estallido de la guerra en el año 2011.

El pasado miércoles, el Santo Padre Francisco en el curso de la Audiencia General expresaba su dolor por el asesinato en Homs del padre jesuita Frans van der Lugt y lanzaba un nuevo apremiante llamamiento por la paz en Siria y Oriente Medio:
“Invito de corazón a todos a unirse a mí en la oración por la paz en Siria y en la región, y lanzo un apremiante llamamiento a los sirios y a la comunidad internacional: ¡callen las armas y se ponga fin a la violencia! ¡Nunca más guerra! ¡Nunca más destrucción! Que se respeta el derecho humanitario, se brinde ayuda a la población necesitada de asistencia humanitaria y se logre alcanzar la anhelada paz a través del diálogo y de la reconciliación”.

Según las últimas estadísticas de las Naciones Unidas son más de 9 millones los sirios que viven en condiciones de extrema necesidad, incluidos los 6 millones y medio de personas desplazadas internamente y los 2,6 millones de refugiados en los países vecinos. Instituido en 1988, el reconocimiento asignado por Pax Christi es un proyecto financiado por el Fondo para la Paz Cardenal Bernardus Alfrink y se concede a personas u organizaciones que se han distinguido en actividades a favor de la paz, la justicia y la no violencia en distintas partes del mundo.

 

(RV)