Denuncia el aumento de tráfico de armas

El cardenal John Njue pide al gobierno de Kenia que mantenga la seguridad en el país sin atentar contra los derechos humanos

 

Combinar las necesidades de seguridad con el respeto a los derechos humanos, sin discriminación de religión, tribu o grupo étnico. Es lo que han pedido las principales confesiones cristianas en Kenia por boca del cardenal John Njue, Arzobispo de Nairobi, durante una conferencia de prensa en la iglesia de Todos los Santos, en la capital de Kenia, dirigiendo un mensaje común a los fieles con motivo de la Pascua.

21/04/14 1:17 AM


(Fides)El purpurado ha denunciado el incremento del tráfico de armas ilegales en el país. En Kenia después de los recientes ataques atribuidos a los Shabaab somalíes, las fuerzas de seguridad han lanzado una gran campaña de búsqueda de los sospechosos, que ha levantado críticas y preocupaciones de diversos organismos humanitarios por temor a la discriminación contra los refugiados y ciudadanos de origen somalí. Desde el 4 de abril unas 4000 personas fueron detenidas en todo Kenia y en particular en el barrio somalí de Nairobi, de Eastleigh. Después de ser detenidos en los centros policiales o en estadios para ser identificados e interrogados, algunos de los detenidos fueron puestos en libertad más tarde, mientras que 82 somalíes han sido expulsados del país.

«Hacemos un llamamiento al Presidente y a las agencias gubernamentales principales, para que intensifiquen sus esfuerzos para garantizar un país seguro para las generaciones presentes y futuras», ha dicho el Cardenal. Al mismo tiempo ha pedido a los organismos de seguridad que lleven a cabo operaciones con el fin de «preservar la dignidad de la vida que debe seguir siendo una prioridad».

El Cardenal Njue ha recordado la proliferación de armas ilegales en el país, que ha alcanzado un nivel «alarmante», y que contribuye a incrementar los crímenes violentos. «Los robos a mano armada, robo de ganado, la caza furtiva, las violaciones y otros delitos menores deben ser afrontados», ha dicho el Cardenal, que ha denunciado la «negligencia y la corrupción que están detrás de cada arma ilegal»