22.04.14

Un amigo de Lolo - Fuertes en Dios Creador

A las 12:33 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Un amigo de Lolo

Presentación

Yo soy amigo de Lolo. Manuel Lozano Garrido, Beato de la Iglesia católica y periodista vivió su fe desde un punto de vista gozoso como sólo pueden hacerlo los grandes. Y la vivió en el dolor que le infringían sus muchas dolencias físicas. Sentado en una silla de ruedas desde muy joven y ciego los últimos nueve años de su vida, simboliza, por la forma de enfrentarse a su enfermedad, lo que un cristiano, hijo de Dios que se sabe heredero de un gran Reino, puede llegar a demostrar con un ánimo como el que tuvo Lolo.

Sean, las palabras que puedan quedar aquí escritas, un pequeño y sentido homenaje a cristiano tan cabal y tan franco.

Fuertes en Dios Creador

“Débiles, como hombres; inconmovibles, como hijos de Dios”
Manuel Lozano Garrido, Lolo
Bien venido, amor (856)

Aquellas personas que no creen en Dios y que, en general, no tienen de la fe una visión positiva no tienen por verdad que pueda servir para nada ni lo primero ni lo segundo. Son, por decirlo así, como ciegos voluntarios que no quieren darse cuenta de lo que, en realidad, se están perdiendo.

Es bien cierto que tiene mucho que ver con nuestra vida en el mundo aquello que creemos en cuanto a nuestra fe. No es, al contrario de los que aquí citados arriba tienen por bueno, muy cierto que para nada valga la fe sino que nos sirve de mucho. Es más, sin la fe mucho de que somos, socialmente hablando, entre otros seres humanos, no podría ser ni podría llegar a ser.

Lo que queremos decir es que, humanamente hablando, caemos muchas veces en nuestras contradicciones y nos vemos involucrados en descensos a nuestros infiernos particulares. Muchas veces, pues, no somos capaces de resistir y enfrentar las asechanzas que el Enemigo nos presenta. Caemos porque, en esencia, nuestra naturaleza pecadora se impone a lo que de espirituales seres somos.

Tenemos, sin embargo, una ventaja muy grande de la que carecen aquellas personas que no tienen fe en Dios y no saben, consecuencia de tan grave falta, aprovechar las ventajas que tiene la fe. Pues la fe tiene muchas ventajas para los creyentes. También muchos apoyos para nosotros, hijos de Dios conscientes de que lo somos.

Es un decir eso de las ventajas pero, para que se entienda, queremos decir que cuando tenemos a Dios como Padre y somos conscientes de eso (de que a nadie y a nada debemos temer) no resulta imposible sobrellevar aquello que nos pasa y sobrenadar sobre lo que es difícil para nosotros. Dios, Todopoderoso, nos ha donado una serie de talentos que debemos hacer rendir porque están puestos para hacerlos rendir. Ser conscientes de eso, pues, nos evita muchas recaídas que, de otra forma, no seríamos capaces de enfrentar.

Tranquilos al saber que Dios siempre nos acompaña y que su Hijo amado, Jesucristo, se entregó por nosotros para estar, también, aquí hasta el fin de los tiempos. ¿No es, eso, más que suficiente?

Muchas personas se sienten atrapadas por las situaciones por las que pasan sus vidas. No saben a qué atenerse. Están vacías. No tienen fe y es por eso por lo que no saben a qué atenerse. Su existencia se cifra, tan sólo, en lo que pueden controlar, aquello que pueden asir con su egoísmo. Y cuando llega algo que les supera, su asidero se les cae al suelo. No tienen fuente de existencia ni roca sobre la que construir su existencia pues han construido sobre arena y eso ya sabemos lo que quiere decir y lo que, al final de todo, supone.

Nosotros, en cambio, seguros de un Padre y de un Hermano a los que dirigirnos, tan sólo tenemos que hacer lo que nos corresponde como hombres y mujeres de fe para salir, casi siempre, bien parados de nuestros quehaceres diarios. Y es que no hay nada mejor que saberse en el redil de Dios, con esas alas con las que el Creador nos recoge debajo de ellas. Nada mejor y nada más cierto.

Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, ruega por nosotros.

Eleuterio Fernández Guzmán