Roma

Navarro Valls: "La imagen más elocuente de Juan Pablo II es la que lo muestra rezando"

 


 

El ex portavoz del Papa Juan Pablo II y ex director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls ha sintetizado tres rasgos de la santidad de Juan Pablo II con los verbos: rezar, trabajar y sonreír durante un encuentro con periodistas en ocasión de la canonización de este domingo 27 de abril.

“La imagen más elocuente de su identidad personal” son aquellas que muestran rezando a Juan Pablo II, quien definía su oración como “la necesidad más grande, más profunda del alma”.

Asimismo, Navarro Valls ha asegurado que su trabajo era el de un santo “que no ha visto nunca en ninguna persona” porque Juan Pablo II “no perdía nunca un minuto pero al mismo tiempo no tenía nunca prisa”. Vivía con tal intensidad “que no era sólo habilidad humana, sino que salía profundamente de su alma”.

Por último, ha recordado el gran sentido del humor de Juan Pablo II que incluso el cardenal Ratzinger destacaba que tenía durante las reuniones de trabajo que tenían –no siempre con temas agradables– cuando era Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

“Uno de los momentos más tristes”, ha destacado el ex portavoz papal, fue cuando el mal de Parkinson le impedía sonreír.

Por otro lado, el colaborador para la comunicación de Juan Pablo II durante 22 años, ha abordado la crisis de los abusos sexuales al término del Pontificado de Wojtyla, ya que esta cuestión había sido presentada por algunos como una objeción para su causa de beatificación y canonización.

Al respecto, Navarro Valls ha asegurado que cuando la información llegó al Vaticano Juan Pablo II se preocupó mucho y comenzó a tomar decisiones, como por ejemplo, llamó inmediatamente a Roma a los cardenales estadounidenses para saber y discutir con más detalle esta cuestión que inicialmente parecía que había sido en una zona limitada de EEUU.

En esta línea, Joaquín Navarro Valls ha precisado que las decisiones que Juan Pablo II tomó al respecto fueron de naturaleza canónica y otorgó poderes plenos a la Congregación de la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger.

Posteriormente, interrogado concretamente sobre el caso Maciel, el ex portavoz papal ha confirmado que el proceso canónico comenzó durante el Pontificado de Juan Pablo II pero que el Papa polaco no conoció los resultados finales de la investigación porque murió cuando aún estaba en curso y ha agregado que concluyó en el primer año de Pontificado del Papa Benedicto XVI.

De este modo, el ex director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha revelado que el día que estuvieron listos los resultados de la investigación del caso Maciel le sugirió al Papa Ratzinger que debería informarse a la opinión pública y Benedicto XVI respondió “hazlo mañana” y al día siguiente fue hecho, concluyó.