Su portavoz en Málaga apela a las palabras del Papa

Izquierda Unida acusa al obispo de Málaga de ser fariseo y contrario a la Constitución

 

Izquierda Unida (IU) acusó al obispo de Málaga, Jesús Catalá, de instalarse «en el desafío permanente a los derechos humanos y los principios constitucionales», después de que el Obispado rechazara el sábado el pregón de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Gloria, pronunciado por el exportavoz de IU en el Ayuntamiento Pedro Moreno Brenes. El portavoz de esta formación en el Consistorio, Eduardo Zorrilla, manifestó ayer en un comunicado que la reacción del obispo «corresponde a otra época, cuando las autoridades eclesiásticas intervenían y ordenaban en aspectos de la vida civil».

28/04/14 9:54 AM


(MalagaHoy/InfoCatólica) Al respecto, Zorrilla señaló que «parece que lo que ha molestado» al obispo es la parte del pregón en la que Moreno Brenes expresaba su apoyo a los homosexuales, manifestando, tal y como ha recordado el actual portavoz de la coalición de izquierdas, que «como católico no era quien para juzgar a nadie por tener una sexualidad distinta, ni para condenar a ninguna persona a vivir sin amor o de forma contraria a su forma de amar». En este sentido, Zorrilla defendió que estas palabras, además de ser «plenamente conformes» con la Constitución y con los derechos humanos, «están más cerca de lo manifestado recientemente por el papa Francisco, y con el propio ejemplo de Jesús, que las ofensas reiteradas por parte del obispo hacia las personas homosexuales».

«El Obispado de Málaga se comporta últimamente como los fariseos del Evangelio, se escandaliza con las palabras del pregón y aplaude hipócritamente al Papa por decir lo mismo», criticó Zorrilla. Para el portavoz de Izquierda Unida, «lo preocupante de esta actitud del Obispado, que ha llegado a amenazar con disolver la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Gloria, es que no es un hecho aislado». De hecho, en su opinión, forma parte de «una campaña emprendida contra los derechos de la comunidad homosexual», algo que, según ha afirmado, «no es compartido ni por la gran mayoría de los católicos, ni siquiera por la mayoría de la jerarquía eclesiástica ni el Papa». «Es esta actitud del Obispado la que causa desasosiego y malestar en los propios católicos, y en toda la ciudadanía, y no las palabras del pregonero», ha apostillado Zorrilla.