28.04.14

El mártir que fue mendigo en Cuenca


Tres mártires de la guerra civil española nacieron un 28 de abril: un trinitario vizcaíno, un marista y un sacerdote redentorista burgaleses,

Prudencio (de la Cruz) Gueréquiz y Guezuraga, sacerdote trinitario de 53 años, natural de Rigoitia (Vizcaya), fue asesinado el 31 de julio de 1936 y beatificado en 2007. Su historia se cuenta en el artículo del 8 de marzo.

Segismundo Hidalgo Martínez (hermano Gabriel Eduardo), de 23 años y natural de Tobes y Rahedo (Burgos) fue uno de los 46 maristas asesinados el 8 de octubre de 1936 en Montcada i Reixac (Barcelona) y beatificados en 2007.

Mártir a pesar de no sufrir muerte violenta

Pedro Romero Espejo, sacerdote redentorista de 67 años y natural de Pancorbo (Burgos), murió en la cárcel de Cuenca el 29 de mayo de 1938 y fue beatificado en 2013. Había profesado como redentorista en 1889 y se ordenó en 1896, pero por su timidez no era apto para predicar misiones, por lo que se dedicó sobre todo a confesar. Vivió en Astorga, Madrid y Cuenca, donde durante la guerra se decidió a ir mendigando por las calles de la ciudad. Detenido varias veces por los milicianos, lo encarcelaron definitivamente en mayo de 1938. Allí, asistido espiritualmente por otros sacerdotes también presos como él, murió de disentería el 29 del mismo mes.

Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.