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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 18 de mayo de 2014

LA FRASE DEL DOMIGO 18 DE MAYO

"La Eucaristía y la Virgen son las dos columnas que han de sostener nuestras vidas". (San Juan Bosco)

 


El papa Francisco

Francisco en el Regina Coeli: los problemas no se resuelven fingiendo que no existen
El Papa reza por las ví­ctimas de las inundaciones en los Balcanes. En la reflexión previa a la oración explica que en la Iglesia los conflictos se resuelven 'confrontándose, discutiendo y rezando'

Mirada al mundo

Sudán: nuevo proceso para Meriam excluye la pena de muerte
La joven sudanesa había sido castigada a latigazos por adulterio y a la horca por apostasía

Rome Reports

Se casan en Roma gracias a una moneda y a Juan Pablo II (Video)
Este matrimonio irlandés acudió a la audiencia general del Papa Francisco justo el día después de su boda. Katherine y Andrew se casaron en Roma, ciudad donde seis años atrás empezó su historia

Angelo y Karol: las viñetas de los dos Papas Santos que han dado la vuelta al mundo (Video)
Estudiantes italianos idearon unas viñetas con San Juan XXIII y San Juan Pablo II para acercar a los Papas a los más jóvenes

Fundación del Vaticano estudia cómo inculcar valores humanos en las empresas (Video)
El Papa Francisco se reunió con un grupo de expertos, economistas y obispos que se reunieron en Roma para estudiar cómo incorporar mejor los ideales de la fraternidad y la solidaridad en el ámbito empresarial

Comunicación

Facebook: una meditación sobre el cielo, el infierno y el sacramento de la reconciliación
Según un informe realizado en marzo de 2013, en Facebook habría 30 millones perfiles de personas fallecidas

Espiritualidad

Beata Blandina (María Magdalena) Merten
«Valerosa ofrenda victimal de la propia vida. Otro enfoque frente al dolor. Al profesar como religiosa ursulina añadió a los votos de pobreza, castidad y obediencia, el de ser víctima. Se la denominado una oculta esposa de Cristo»


El papa Francisco


Francisco en el Regina Coeli: los problemas no se resuelven fingiendo que no existen
El Papa reza por las ví­ctimas de las inundaciones en los Balcanes. En la reflexión previa a la oración explica que en la Iglesia los conflictos se resuelven 'confrontándose, discutiendo y rezando'

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - El Santo Padre ha rezado esta mañana la oración del Regina Coeli desde la ventana de estudio del Palacio Apostólico ante la plaza de San Pedro repleta de fieles, más de 50.000. Estas son las palabras de Francisco antes de la oración mariana:

Queridos hermanos y hermanas,

hoy la Lectura de los Hechos de los Apóstoles nos hace ver que también en la Iglesia de los orígenes emergen las primeras tensiones y primeros desacuerdos. En la vida, los conflictos están, el problema es cómo se afrontan. Hasta el momento la unidad de la comunidad cristiana había sido favorecida por la pertenencia a una única etnia y cultura, la judía. Pero cuando el cristianismo, que por deseo de Jesús es destinado a todos los pueblos, se abre al ámbito cultural griego, y comienza a faltar esta homogeneidad, surgen las primeras dificultades. Comienza el descontento, hay quejas, corren voces de favoritismo y disparidad de trato. Esto sucede también en nuestras parroquias. La ayuda de las comunidades a las personas necesitadas -viudas, huérfanos y pobres en general-, parece privilegiar a los cristianos de origen judío respecto a los otros.

Entonces, delante de este conflicto, los apóstoles se encargan de la situación: convocan una reunión también con los discípulos, discuten juntos la cuestión. Todos. ¡Los problemas, de hecho, no se resuelven fingiendo que no existen! Y es bello este encuentro contundente entre pastores y los otros fieles. Se llega por tanto a una subdivisión de las tareas. Los apóstoles hacen una propuesta que viene acogida por todos: ellos se dedicarán a la oración y al ministerio de la Palabra, mientras que siete hombres, los diáconos, proveerán al servicio de los comedores para los pobres. Estos siete no son elegidos por ser expertos, sino por ser hombres honestos y de buena reputación, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría; y están constituidos en su servicio mediante la imposición de las manos por parte de las apóstoles. Y así, de ese descontento, de esas quejas, de esas voces de favoritismo, de disparidad en el trato, se llega a una solución. Confrontándose, discutiendo y rezando, así se resuelven los conflictos en la Iglesia. Confrontándose, discutiendo y rezando. Con la seguridad que el chismorreo, las envididas, los celos no podrán nunca llevarnos a la concordia, a la armonía o a la paz. Ha sido ahí también el Espíritu Santo a coronar este acuerdo y esto nos hace entender que cuando dejamos al Espíritu Santo la guía, él nos lleva a la armonía, a la unidad y al respeto de los distintos dones y talentos. ¿Habéis entendido bien? Nada de chismorreo, nada de envidias, nada de celos. ¿Entendido?

La Virgen María nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos estimarnos unos a otros y converger siempre más profundamente en la fe y en la caridad, teniendo el corazón abierto a las necesidades de los hermanos.

Al concluir la oración del Regina Coeli, el Papa ha añadido:

Queridos hermanos y hermanas,

Graves inundaciones han devastado amplias zonas de los Balcanes, sobre todo en Serbia y Bosnia. Mientras confío al Señor las víctimas de estas calamidades expreso mi personal cercanía a los que están viviendo horas de angustia y tribulación. Rezamos juntos a la Virgen por estos hermanos y hermanas que están en tanta dificultad. Ave María....

Ayer en Iaşi, en Rumania, se ha proclamado beato al obispo Anton Durcovici, mártir de la fed. Pastor celante y valiente, fue perseguido por el régimen comunista rumano y murió en la cárcel, murió de hambre y sed en 1951. Junto con los fieles de Iaşi y de toda Rumania, ¡damos gracias a Dios por este ejemplo!

Os saludo a todos vosotros, romanos y peregrinos: las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones, las escuelas. En particular, saludo a los estudiantes de las escuelas católicas de Madrid y Pamplona, los procedentes de México y de Colombes (Francia), los chicos de la escuela "Nuestra Señora de las Nieves" de Génova y los niños del Centro "Rostro Santo" de Bari.

Saludo las delegaciones de las ciudades de Perth (Australia) y Vasto (Italia), hermanadas desde hace 25 años; los fieles de Tombolo, Grezzana, Cerignola, San Biagio, San Fiorano, Parabita, Patù, Bronte, Cassino y Dogana; el coro de Brindisi, el Círculo de ancianos de Locara, la Pequeña Fraternidad Emaus de San Benedicto del Tronto, los chicos de Lodi y los de Atri.

Animo a las asociaciones de voluntariado venidas por la Jornada del enfermo oncológico: rezo por vosotros, por los enfermos y las familias. ¡Y vosotros rezad por mí!

A todos deseo un feliz domingo. ¡Buena comida y hasta la vista!

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Mirada al mundo


Sudán: nuevo proceso para Meriam excluye la pena de muerte
La joven sudanesa había sido castigada a latigazos por adulterio y a la horca por apostasía

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - La Corte Suprema sudanesa interviene en el caso de Meriam Yehya Ibrahim,la mujer cristiana de 27 años, embarazada de ocho meses y condenada a muerte. Lo ha confirmado Antonella Napoli, presidenta de la asociación “Italians for Darfour”, que trabaja por los derechos humanos en los países africanos. "Evitar la pena de muerte es posible" ha anunciado. Explica que han tenido la confirmación de Khartoum de Sudan Change Now, Khalid Omer Yousif, que sigue el caso desde que Meriam fue arrestada el 17 de febrero.

Meriam ha sido condenada a muerte "por haberse convertido del Islam al cristianismo, tras casarse con un cristiano de Sudán del Sur". Además ha sido castigada a recibir latigazos por el delito de adulterio, ya que su matrimonio no es considerado válido para la ley islámica. Actualmente, la joven se encuentra en la cárcel con su primer hijo, que ahora tiene 20 meses.

El tribunal dio a la mujer tres días para renunciar a su fe, pero la mujer no lo hizo. Ella sostiene haber sido educada como cristiana ortodoxa, la religión de su madre, porque su padre, musulmán, estuvo ausente durante su infancia.

Daniel Wani, su  marido, en declaraciones a la cadena CNN confesó su frustración al no saber qué hacer para obtener la libertad de su esposa y aseguró refugiarse en la oración.

Por su parte, Amnistía Internacional ha lanzado una campaña de recogida de firmas para detener la condena de Meriam. La organización considera que la joven sudanesa "es una presa de conciencia, declarada culpable por sus creencias religiosas y su identidad, y debe ser liberada de inmediato. La criminalización del adulterio viola los derechos a la libertad de expresión y de asociación, y su aplicación discrimina invariablemente a las mujeres. La pena de flagelación y el uso de la pena de muerte violan la prohibición absoluta de infligir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes contenida en el derecho internacional de los derechos humanos. Amnistía Internacional se opone al uso de ambos en todos los casos sin excepción. También se opone a que la “apostasía” sea considerada un crimen porque es incompatible con el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión".

Al igual que Amnistía Internacional, otras organizaciones y desde las redes sociales ha habido una fuerte movilización en rechazo de la pena impuesta a la joven.

Desde Ayuda a la Iglesia Necesitada, la portavoz de la organización en Italia -Marta Petrosillo- cuenta a Radio Vaticana que conocen bien la realidad de los cristianos en este país "del que no se habla tan a menudo como de otros países. Es realmente una situación dramática. Sabemos que en el país está en vigor la "Sharia" y es aplicada a todos los ciudadanos, de cualquier fe sean. Recuerdo hace algunos años el caso de un chica cristiana azotada porque llevaba una falda un centímetro por encima de la rodilla. Así como tantos otros casos similares".

En la entrevista se recuerda el caso de la también madre y cristiana pakistaní Asia Bibi, la portavoz de AIN explica que "son testimonios fuertes que deben hacernos reflexionar y sobre todo dos mujeres. Porque hoy por hoy, en muchos países ser una mujer cristiana significa ser dos veces vulnerable, ya sea por ser mujer como por pertenecer a la comunidad cristiana. Son realmente dos ejemplos que deben hacer reflexionar, dos ejemplos de un fuerte testimonio de fe".

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Rome Reports


Se casan en Roma gracias a una moneda y a Juan Pablo II (Video)
Este matrimonio irlandés acudió a la audiencia general del Papa Francisco justo el día después de su boda. Katherine y Andrew se casaron en Roma, ciudad donde seis años atrás empezó su historia

Por Rome Reports

ROMA, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Angelo y Karol: las viñetas de los dos Papas Santos que han dado la vuelta al mundo (Video)
Estudiantes italianos idearon unas viñetas con San Juan XXIII y San Juan Pablo II para acercar a los Papas a los más jóvenes

Por Rome Reports

ROMA, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Fundación del Vaticano estudia cómo inculcar valores humanos en las empresas (Video)
El Papa Francisco se reunió con un grupo de expertos, economistas y obispos que se reunieron en Roma para estudiar cómo incorporar mejor los ideales de la fraternidad y la solidaridad en el ámbito empresarial

Por Rome Reports

ROMA, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

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Comunicación


Facebook: una meditación sobre el cielo, el infierno y el sacramento de la reconciliación
Según un informe realizado en marzo de 2013, en Facebook habría 30 millones perfieles de personas fallecidas

Por Jorge Enrique Mújica

ROMA, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - Era el 4 de octubre de 2012 cuando Facebook llegó a la estratosférica cantidad de 1,000 millones de usuarios registrados. El hecho no pasó desapercibido y no era para menos: ninguna otra red social puede jactarse de haber logrado un alcance como ese: «Esta mañana hay más de mil millones de personas usando Facebook activamente cada mes», escribió Mark Zuckerberg en su propio perfil. Y continuaba: «Si estás leyendo esto: gracias por darme a mí y a mi pequeño equipo el honor de servirlos. Ayudar a mil millones de personas a conectarse es increíble, me llena de humildad y es por mucho el logro del que estoy más orgulloso en toda mi vida. Estoy comprometido a trabajar cada día para hacer que Facebook sea mejor para ti y, con esperanza, algún día también podremos conectar al resto del mundo también».
 
Contrastantemente, resultó menos conocido un dato que no es para infravalorarse: según un informe realizado en marzo de 2013 por el fundador de Entrusted, Nate Lustig, en Facebook habría 30 millones de muertos. Se trata de «perfiles» de personas que se habían registrado como usuarios y que en diferentes momentos y por razones diversas fallecieron, dejando un patrimonio digital en esa red social.
 
Quien se registra en una red social como Facebook lo hace, en la inmensa mayoría de los casos, para compartir con sus amigos la propia vida por medio de fotos, comentarios, videos, enlaces, etc. De ese modo el muro personal de Facebook se convierte en una línea del tiempo de la propia existencia: una especie de baúl de recuerdos en el que se van acumulando las experiencias.
 
En no pocas ocasiones las personas acuden a los muros de otras para conocer un poco acerca de ellas o para actualizarse sobre lo que esa otra persona ha hecho y compartido en fechas recientes o remotas. En el caso de los perfiles de las personas fallecidas, estos se convierten en una especie de «película digital» que permite repasar la vida de los difuntos.
 
¿Qué tiene que ver esto con el cielo y el infierno? La enseñanza católica sostiene que al momento de la muerte nos presentamos ante Dios para nuestro juicio particular. Ese juicio versa sobre la propia vida y el resultado final son dos opciones: el cielo o el infierno. Ciñéndonos a las cifras manejadas, podemos decir que 30 millones de ex usuarios de Facebook han presentado como materia de su examen personal de vida también los contenidos que libremente cargaron.
 
Siendo las redes sociales una realidad tan joven, los difuntos que las usaron son, por así decir, los que ahora están añadiendo a la materia de su propio juicio particular ante Dios aquellos buenos o malos contenidos colocados en su propio perfil personal. Que esto conduzca a un examen sobre aquello que los que todavía estamos en vida compartimos en Facebook no parece algo secundario para un católico que tenga la disponibilidad y convicción de querer vivir como tal (y la seguridad de que llegará el propio turno ante el tribunal de Dios). ¡Cuántas palabras superficiales, cuando no chismes, se dicen en las redes sociales; cuántos ataques disparados hay contra personas e instituciones en tantos muros de Facebook! Pensemos en aquellas fotografías donde se podría pensar en tantas cosas menos en que la persona que las comparte es un discípulo de Jesucristo. ¡Cuánta vanidad en ciertos materiales y cuánta envidia reflejada en otros!
 
Recordar todo aquello que desdice lo que afirmamos creer no es una ocasión para ir a borrarlo (acción por lo demás posible) sino para conducir nuestro pensamiento a otra realidad no menos importante de la enseñanza católica. Entre los sacramentos que Jesucristo instituyó se encuentra el de la penitencia. Por medio de la confesión y perdón de nuestros pecados -según la práctica de la Iglesia- quedamos limpios y en condiciones de seguir el camino hacia el cielo. Por así decir, por el sacramento de la reconciliación Dios no sólo borra aquellos contenidos moralmente reprobables que pusimos en Facebook sino que además olvida voluntariamente el que los hubiéramos puesto.
 
A mediados de mayo de 2014 una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo falló a favor del derecho de los ciudadanos al así llamado «olvido digital». De esa manera webs como Google quedan obligadas a borrar todo rastro de datos de personas para que su derecho a la privacidad quede a salvo. En no pocos casos, las personas que apelan a este derecho lo hacen porque quieren desvincularse de una parte de sus vidas normalmente relacionadas con errores que les acarrearon desprestigio o el no querer quedar asociados a determinada manera de pensar que ya no es la suya. ¿No es maravilloso pensar que el primero que nos regala el don del olvido es Dios mismo cuando nos perdona en el sacramento que instituyó para ello? La sentencia europea es, por decirlo de alguna manera, algo que Dios ya hacía y no sólo en el ámbito digital.
 
El cura de Ars tiene un pensamiento aplicable a lo que estamos tratando: «El buen Dios lo sabe todo. Antes incluso de que se lo confeséis, sabe ya que pecaréis nuevamente y sin embargo os perdona. ¡Qué grande es el amor de nuestro Dios que le lleva incluso a olvidar voluntariamente el futuro, con tal de perdonarnos!». Seguramente el tiempo que nos quede de vida no supondrá un muro de Facebook inmaculado. Pero tal vez sí podremos tener más presente que al final de nuestra vida también deberemos dar cuenta de lo que ahí hicimos o dejamos de hacer. O en otras palabras: en cada publicación vamos mereciendo el cielo… o el infierno.
 
En el contexto de sus primeros 10 años de existencia, en diciembre de 2013,  Facebook regaló a sus usuarios la así llamada «Timeline Movie Maker»: la película de la propia vida que se podía conseguir con un simple «clic». Quizá será también lo que Dios querrá regalarnos para que junto a él miremos al final de nuestro paso por esta tierra y por Facebook. Que podamos disfrutarla y no sonrojarnos o apenarnos es algo que depende de nosotros pues, en definitiva, somos lo que publicamos.

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Espiritualidad


Beata Blandina (María Magdalena) Merten
«Valerosa ofrenda victimal de la propia vida. Otro enfoque frente al dolor. Al profesar como religiosa ursulina añadió a los votos de pobreza, castidad y obediencia, el de ser víctima. Se la denominado una oculta esposa de Cristo»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 18 de mayo de 2014 (Zenit.org) - «Dios no requiere obras extraordinarias; solo desea amor», hizo notar esta religiosa. La suya fue otra vida de ocultamiento en Cristo, sendero que en 1987 le llevó a los altares, tras haberlo recorrido sobrenaturalizando las acciones cotidianas. Nació el 10 de julio de 1883 en la localidad germana de Düppenweiler de Saarland. Era la penúltima de diez hermanos. Sus padres, John y Catherine, humildes campesinos, habían fraguado la educación de sus hijos al abrigo de la fe. Y Magdalena fue sumando años viendo como algo natural cómo se vivían en su hogar las prácticas piadosas que compartía con gran fervor: la misa, la recepción de los sacramentos y el rezo del rosario. Fueron germen de su vocación.

Culminó brillantemente sus estudios de magisterio en el Instituto deMarienau en Vallendar, y ejerció la docencia enMorscheid, Hunsrückdesde 1902 a 1908. Era una reputada profesional que iba dejando a su paso la estela de su bondad, suscitando la estima de sus alumnas. Prudente, entregada, y singularmente devota de la Eucaristía, sobre todo desde que a sus 12 años recibió la primera comunión casi seguida de la confirmación, tenía su corazón dispuesto a cumplir la voluntad divina. Los niños, particularmente los indigentes, estuvieron en su punto de mira. Su labor con ellos era completa: vestido, alimento, enseñanza…, realizado todo en medio de proverbial delicadeza, exquisitez y generosidad. A su buen hacer académico añadía la riqueza de una visión alumbrada por la fe, que le instaba a orientar a sus alumnas a transitar por el camino del amor a Cristo Redentor y a María, así como la devoción por la Eucaristía. En ella se cumplía lo que dice el evangelio: «de la abundancia del corazón habla la boca».

Abiertos los brazos a Cristo, a sus 25 años dio un paso decisivo tendente a su consagración. El 2 de abril de 1908, junto a su hermana Elise se convirtió en religiosa ursulina del convento de Calvarienberg en Ahrweiler. Allí tomó el nombre de Blandina (en honor de una mártir cristiana de la primera era) del Sagrado Corazón. Profesó en 1910. Su director espiritual, el jesuita padre Merk, le dio el visto bueno para que añadiera a sus votos de pobreza, castidad y obediencia, el de «ser víctima». Hacen falta altas dosis de valentía y fortaleza, muchísimo amor para enfrentarse al dolor a cara descubierta. Magdalena estaba en posesión de estas gracias. Le sobraban arrestos para acoger lo que Dios hubiese dispuesto para su vida. Ella misma recogió por escrito su impresión de que Cristo aceptaba su ofrenda al profesar perpetuamente el 4 de noviembre de 1913. Entonces, hizo notar: «En este día me consagré al Divino Redentor y creo que Él aprobó el sacrificio».

Adoptaba frente al dolor una actitud infrecuente, ofreciéndose en libación por exclusivo amor a Dios. Cuando lo habitual es –si no se ofrece resistencia al sufrimiento– aceptarlo sin más, un tercer y selecto grupo que no está afectado por patología alguna, integrado también por personas anónimas que no han alcanzado la gloria de Bernini, da un paso edificante, poderosamente conmovedor. Porque no conviene olvidar que no hay nada a lo que se le tema más en esta vida que a cualquier gama de dolor físico, o el global sufrimiento en el que aquél se inscribe. Cristo mismo tembló en el Huerto de los Olivos. De modo que un gesto como el de la beata, y de quienes han determinado, no ya unir sus sufrimientos a los de Cristo, sino reclamarlos por amor a Él, no es baladí precisamente. Magdalena no pondría cota alguna a su particular holocausto. Y a ello le ayudaría la oración y la contemplación de la Eucaristía. De otro modo no podría haber soportado, como lo hizo, con paciencia y completo abandono en las manos del Padre, lo que debió afrontar.

Como religiosa su misión siguió estando en la enseñanza. Era una persona entrañable que ejercía de forma competente su labor, y sabía infundir en las alumnas las virtudes evangélicas que ella practicaba, ya que, por encima de todo, se dejaba llevar por sus ansias de santidad.Los rasgos de inocencia, modestia y piedad hicieron que ya desde niña fuese tomada como una especie de ángel por quienes la conocieron.Se distinguía por su fe, espíritu de oración –aunaba contemplación y acción–, que enriquecida por la Eucaristía y devoción mariana, alentaban el quehacer apostólico que realizaba en el aula.

Fue destinada a la escuela de Saarbrücken, y allí aparecieron los primeros síntomas de la enfermedad pulmonar, incurable en la época, que le llevaría precozmente a la muerte; Dios se apiadaría de ella acortando su vida. De regreso a Trier en 1910, ciudad a la que se trasladó por consejo médico con objeto de hacer frente a la tuberculosis, no desatendió su trabajo. Además de ejercer la docencia, asumió nuevas responsabilidades hasta que la enfermería se hizo completamente indispensable y vivía recluida en ella. En otoño de 1916 la lesión avanzaba de manera implacable y fue trasladada al hospital de Merienhaus. Su ofrenda victimal tomaba forma. Colindante la enfermería a la capilla, con gran sentido del humor –que nunca perdió, como tampoco la alegría–, altas dosis de conformidad, paciencia y paz interior, hacía notar: «Jesús y yo somos vecinos». En ese tiempo aprendió que «el dolor es la mejor escuela de amor». Así es.

Con gran esperanza asumió que pronto llegaría su muerte considerando que era una «alegre noticia». Murió en el convento de Trier el 18 de mayo de 1918. Tenía 35 años, y llevaba 11 de vida religiosa. Seguramente por su forma de morir a sí misma, como indica el evangelio, rodeada de esa fulgurante luz que desprende la falta de notoriedad cuando todo discurre en el anonimato a los pies del Redentor, ha sido denominada por su biógrafo «una oculta esposa de Cristo». Fue beatificada por Juan Pablo II el 1 de noviembre de 1987.

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