Hasta ahora la tensión había marcado las relaciones entre Ortega y la Iglesia

Nicaragua: inicio del diálogo entre Ortega y los obispos

 

La transparencia electoral, el respeto a los derechos humanos y la revisión de la ley que castiga la violencia contra la mujer, entre otros temas, marcaron el inicio hoy del diálogo entre el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega y los obispos del país, duros críticos del Ejecutivo. La iglesia católica había esperado desde 2007, cuando Ortega retornó al poder, para reunirse con el líder sandinista, según destacaron los obispos antes de la cita de este miércoles, que se extendió más de cuatro horas, y fue celebrada a puertas cerradas en la sede de la Nunciatura Apostólica, en las afueras de Managua.

22/05/14 9:37 AM


(EFE/InfoCatólica) El titular del Episcopado, Socrates René Sandigo, dijo tras el encuentro que los obispos quedaron «satisfechos» porque hallaron «buena disponibilidad, receptividad» en Ortega. Las partes están abiertas a volverse a sentar «para evaluar en cuánto se ha avanzado» sobre los asuntos planteados, añadió el prelado, sin precisar una fecha de esa eventual nueva cita.

Ortega, que acudió al encuentro en compañía de la primera dama Rosario Murillo, y su hija Camila, no ofreció declaraciones ni antes ni después de la cita. Por parte de la Iglesia participaron el pleno del Episcopado, integrado por una decena de obispos, incluido el cardenal Leopoldo Brenes.

En la reunión los obispos plantearon «dos grandes propuestas al Ejecutivo» sobre el tema de la institucionalidad: una que convoque a un diálogo nacional con los distintos sectores del país, más allá del que tiene con empresarios y sindicatos, para que «se escuche» otras inquietudes, dijo Sandigo. La segunda incluye el impulso de una reforma al sistema electoral «para que vuelva a tener la confianza y la gente vuelva a sentirse motivada», dijo el titular del Episcopado.

«La propuesta no es para que nombren a nadie (en el Consejo Supremo Electoral). Esas cosas se las queremos dejar a los técnicos», aclaró. El jerarca reconoció que «hubo cierto silencio» de parte de Ortega sobre ese tema, pero añadió que «se intuye que hay una buena disponibilidad».

Los otros temas planteados por los obispos, según Sandigo, fueron asuntos sociales como el problema en las cárceles, la migración de nicaragüenses, así como una «reflexión» sobre «los derechos humanos y el derecho a la información» en el país centroamericano. Asimismo pidieron revisar la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres en Nicaragua, en vigor desde junio de 2012, «porque no ha sido la solución de la violencia a lo interno de la familia».

«Todo esto amerita un trabajo en conjunto de todas las instituciones, un trabajo preventivo, para que las leyes tengan los efectos que merecen», apuntó Sandigo.

Los obispos abordaron además el tema de mantener la penalización de todo tipo de aborto en Nicaragua, incluido el terapéutico, así como del uso de símbolos religiosos por parte del Gobierno. «Creemos que el Gobierno va con esa voz de los obispos en los oídos. Los vamos a dejar que mediten, pedir a los nicaragüenses que lo pidan en oración. Que el Gobierno lo medite y poco a poco vaya dando respuesta», señaló el presidente del Episcopado.

Añadió que en Nicaragua los distintos sectores tienen «que seguir gastando menos energías en choque, en pugnas, y más en ser propositivos, en actuar, en sugerir».

El Episcopado nicaragüense ha sido crítico con Ortega desde que asumió el poder el 10 de enero de 2007, especialmente en el tema de la reelección presidencial, que abiertamente rechazan, y el de la institucionalidad. Hasta ahora la tensión había marcado las relaciones entre Ortega, quien fue reelegido en noviembre de 2011, en medio de una polémica candidatura, y la jerarquía católica, que cuestiona la supuesta «vulnerabilidad» de la democracia en Nicaragua y denuncia presuntos abusos por parte del Gobierno.