26.05.14

Así te vamos a matar; con estos perros no hay que gastar pólvora


Dos mártires de la guerra civil española nacieron un 26 de mayo: un sacerdote pasionista burgalés y un claretiano riojano.

Felipe (del Corazón de María) Valcabado Granado, de 62 años y natural de San Martín de Rubiales (Burgos), sacerdote pasionista en Daimiel, fue uno de los nueve religiosos que, a pesar de llevar un salvoconducto del gobernador de Ciudad Real (en realidad, por llevarlo, ya que en él constaba su condición religiosa), fueron asesinados en las tapias de la Casa de Campo de Carabanchel Bajo (Madrid) el 23 de julio de 1936, y beatificados en 1989 (ver artículo del 3 de febrero).

El último claretiano mártir de Fernán Caballero

Felipe González-Heredia Barahona, hermano claretiano de 47 años, oriundo de San Asensio (La Rioja), formaba parte de los claretianos que habían hecho el recorrido Zafra-Ciudad Real y desde allí salieron el 28 de julio con un salvoconducto del gobernador hacia la capital (ver artículo del 19 de febrero). Se salvó de la matanza de Fernán Caballero, pero solo por dos meses, viviendo en casa de su hermano Salvador. Apresado y llevado a la checa del Seminario, el 2 de octubre de 1936 le sacaron para llevarle en un coche precisamente hasta Fernán Caballero. El viaje lo realizó sentado entre dos milicianas que con una navaja le amenazaban y pinchaban añadiendo: “Así te vamos a matar; con estos perros no hay que gastar pólvora”. Al parar el coche en la puerta del cementerio, el hermano Felipe se subió en el escalón de la puerta, se puso en cruz y gritó. Un testigo, que viajó en el mismo coche dijo: “Yo noté que el Hermano iba muy sereno en el coche y el grito de ¡Viva Cristo Rey y el Corazón de María! lo dijo con energía”, antes de caer muerto. Fue beatificado en 2013.

Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.