10.06.14

El Papa suspende actividades por segundo día consecutivo

A las 8:49 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Sin categorías, Papa Francisco

Del Vatican Insider

“Leve indisposición”. Con esas dos palabras la sala de prensa del Vaticano justificó la decisión del Papa de suspender actividades este martes. Por segundo día consecutivo Francisco optó por reposar, luego de haber cancelado dos audiencias previstas para el lunes. Aunque sus condiciones de salud son buenas, algunos cardenales y otros cercanos colaboradores le han insistido: “Debería descansar más”.

Este día el pontífice prefirió no celebrar la misa privada de las siete de la mañana en la capilla de su residencia vaticana, la Casa Santa Marta. Dedicará la jornada a preparar el discurso que pronunciará el miércoles durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro.

La víspera había ya cancelado dos encuentro privados en agenda: uno con los integrantes del Consejo Superior de la Magistratura de Italia y otro con el prior de la Comunidad de Bosé, Enzo Bianchi. “Se sintió indispuesto”, explicó el portavoz papal Federico Lombardi, sin ofrecer mayores detalles.

En las últimas semanas la agenda pontificia ha estado cargada de actividades. El sábado último sostuvo varias audiencias durante la mañana (incluida la del presidente de México, Enrique Peña Nieto) y, por la tarde, participó en un encuentro con más de 50 mil deportistas, que incluyó un largo recorrido a bordo del papamóvil.

Al final de esa audiencia multitudinaria, pronunció una frase que generó especulaciones respecto de su salud: “Los bendigo y rezo por ustedes, y les pido rezar por mi, para que yo también tengo que hacer mi juego que es el juego de ustedes, ¡el juego de toda la Iglesia! Recen por mi para que pueda hacer este juego hasta el día en que el señor me llamará con él. Gracias”.

En su entorno cercano minimizaron el valor de esas palabras y anotaron que, más allá sus conocidos problemas de espalda, su salud es buena como se puede constatar en sus diversas apariciones públicas.

El domingo tuvo también intensas actividades: celebró la misa de Pentecostés en la Basílica de San Pedro, al mediodía dirigió la bendición con el Regina Coelli desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico y por la tarde-noche encabezó la histórica “invocación por la paz” en los Jardines Vaticanos junto con los presidentes de Israel, Shimon Peres; de Palestina, Mahmud Abbas y el patriarca ecuménico de Constantinopla, el líder ortodoxo Bartolomé I.

El lunes, después de la misa matutina de Santa Marta, dejó de trabajar. Su reaparición se espera para el miércoles, en la audiencia general. En los siguientes días tendrá nuevamente una agenda apretada: El domingo 15 por la tarde visitará la sede de la Comunidad de San Egidio, el 16 inaugurará el congreso pastoral de la diócesis de Roma, el jueves 19 encabezará la procesión de Corpus Christi y el sábado 21 viajará la localidad de Cassano allo Jonio, al sur de Italia.

Apenas dos semanas atrás (del 24 al 26 de mayo) cumplió un extenuante viaje apostólico de tres días a Medio Oriente, donde se le observó con gran energía y dinamismo. Ni siquiera se tomó un día de descanso tras ese periplo. El martes 27 recibió a varias personas, entre ellas a un grupo de obispos de la directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano, con los cuales dialogó por espacio de una hora. Al día siguiente, miércoles 28, presidió la audiencia general en la Plaza de San Pedro bajo el intenso sol.

Por recomendación médica Bergoglio debería tomar una siesta diaria de, al menos, unos 45 minutos. Pero en varias ocasiones la ha saltado. ¿Un ejemplo? El 17 de marzo cuando almorzó con la presidente argentina Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Santa Marta. La comida se extendió más allá de las 4 de la tarde. No obstante el Papa no quiso atrasar una reunión ya pautada, para esa misma hora, con los directivos del proyecto “Scholas Occurrentes” (Escuelas para el encuentro).

“Le pedimos que se tome vacaciones este año porque algunas veces se lo ve muy cansado”, reconoció hace unos días el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, coordinador del Consejo de Cardenales que asesora a Francisco en el gobierno de la Iglesia. Pero todavía se desconoce si tomará esa recomendación. En el verano de 2013 descartó trasladarse a la residencia vaticana de Castel Gandolfo y prefirió permanecer en el Vaticano, no obstante el sofocante calor. De hecho no tuvo vacaciones propiamente dicho, aunque en agosto suspendió sus audiencias generales de los miércoles.

A diferencia del año pasado, en este mes de julio tampoco se llevarán a cabo las audiencias. De esa manera se podrá evitar la exposición de los fieles al intenso calor estivo que se condensa en la Plaza de San Pedro durante gran parte de la jornada.

No es la primera vez que el Papa anula actos por indisposición. El 15 de mayo prefirió no asistir al santuario romano del Divino Amor y el día siguiente lo tomó libre, pese a las audiencias ya organizadas. Mientras, el 28 de febrero anterior, había cancela a último momento una visita al Seminario Romano.