12.07.14

 

Por todos es conocido el modus operandi de los testigos de Jehová. Dos personas bien educadas que llaman a la puerta y tratan de entablar conversación con el dueño de la casa. La visita es con frecuencia poco bienvenida. Docenas de sketches cómicos que se mofan del fenómeno lo demuestran. Así comienza Sophie Robehmed el artículo que ha publicado BBC News y que reproducimos a continuación.

Pero últimamente el movimiento religioso de impronta cristiana está probando un método diferente en varias ciudades de los EE.UU. y Reino Unido. Una táctica que en principio parece opuesta a la que el grupo ejerce casa por casa: los voluntarios se sitúan a diario en estaciones de tren, centros comerciales y otros espacios concurridos, y pasan la mayor parte del día sonriendo, sin decir gran cosa, esperando a que sean los interesados los que se acerquen, sin hacerles parar.

La primera urbe en la que los testigos pusieron en marcha la nueva estrategia fue Nueva York, hace tres años. Y ahora en Reino Unido la están desarrollando en 14 ciudades: Belfast, Birmingham, Bristol, Cardiff, Dublín, Edinburgo, Glasgow, Leeds, Liverpool, Londres, Mánchester, Newcastle, Nottingham y Sheffield.

A la espera del adepto

Sólo en Londres, el movimiento afirma que tiene 1.000 personas ofreciendo material de lectura, y que éstas reparten al mes 6.000 folletos, 20.000 libros y 100.000 revistas. Y añade que en Oxford Circus, la cuarta estación de metro más concurrida de Reino Unido, ubicada en el corazón de la capital, cientos de miles de personas pasan junto a los testigos de Jehová cada semana.

Deep Singh, el coordinador de la actividad de los testigos en esa área, antes de empezar a honrar a Jehová hace 23 años fue sij -creyente del sijismo, la religión monoteísta fundada por Nanak en la India en el siglo XVI, que combina elementos del hinduismo y del islamismo-. Singh pasa el día a la entrada del metro con los brazos cruzados, sosteniendo el libro titulado ¿Qué enseña realmente la Biblia?

Su mujer Ruth, mientras tanto, se sitúa junto a un estante con copias de la revista insignia de los testigos de Jehová, Awake! -¡Despertad!, en inglés-. A la pareja la acompaña otro voluntario. Y las otras entradas y salidas de la estación están a cargo de otros grupos. Si se espera junto a los voluntarios durante una hora, parece que pocos viandantes paran para hablar con ellos.

El movimiento no tiene cifras que muestren cuántos creyentes ha producido esta parte de su misión. Y enfatiza que se trata de una estrategia adicional más que una sustituta de la evangelización puerta a puerta, pero es optimista en cuanto al impacto que está produciendo.

Testimonios de los captadores

La evangelización puerta a puerta es el modus operandi clásico de los testigos de Jehová.
Los testigos de Jehová afirman que el número de mayo de Awake!, con el tema “Estrés, las claves para gestionarlo” en portada, ha sido el más popular hasta ahora.

“La gente hizo cola en la City -el distrito financiero de Londres- para conseguir una copia”, dice Singh. “Una mujer preguntó si podía tomar copias para sus colegas, porque todas en su oficina estaban estresadas”.

El matrimonio dejó de lado su trabajo remunerado más allá del movimiento para dedicarse de 7 a 19 h. al “trabajo del Señor”, tal como dice el perfil de Deep en el servicio de mensajería para móviles WhatsApp. “Lo hago por la gente. La vida es un desastre, y ayudamos a la gente a mejorar moral, espiritual y emocionalmente”, explica Singh.

“Esta forma de evangelización es definitivamente mejor para la gente secular que quiere tener el control”, añade. “Puede ignorarnos, hacernos preguntas o simplemente llevarse un libro que contiene las respuestas que está buscando”. Ruth Singh, que creció con una madre testigo de Jehová y un padre ateo, está de acuerdo. “Tiene sentido”, dice. “La gente está tan ocupada que este formato encaja en sus agitados horarios”.

El fin del puerta a puerta

Sin embargo, Scott Terry, quien fuera testigo de Jehová por 14 años, y autor del libro Vaqueros, Armagedón y la verdad: cómo un niño gay se salvó de la religión, cree que es la apatía generalizada hacia el puerta a puerta está detrás del cambio de enfoque.

“La mayoría de los testigos de Jehová que conozco odian el puerta a puerta”, dice Terry. “Sin embargo, están obligados demostrar que han pasado las horas requeridas predicando. Sé de testigos que hacen todo lo posible para estirar esas horas, incluyendo el tiempo pasado en el coche, de camino a los barrios designados”, explica.

“Situarse en una estación de tren es la vía fácil. Hay menos confrontación que al llamar a la puerta de la gente, y es una manera más sencilla de cumplir con las horas necesarias para estar a bien con la congregación”.

El movimiento se refiere a la acción de la calle como otra forma de proselitismo, dice Mark O’Malley, portavoz de la Oficina de Información Pública de los Testigos de Jehová. A lo largo de su historia han probado con diferentes tácticas. “El foto-drama de la Creación, por ejemplo, fue lanzado en 1914. Recreaba escenas bíblicas combinando imágenes en movimiento, sonidos grabados y diapositivas en color. En 1920 empezamos a usar la radio para difundir el mensaje de la Biblia”.

“Hoy, el portal de internet jw.org, en el que se puede navegar en más de 300 idiomas, recibe alrededor de un millón de visitas únicas cada día”. En cierto sentido, la estrategia de calle actual es un regreso a tácticas anteriores.

“Hay muchos registros de predicaciones públicas de entre los años 1930 y 1940, que yo sepa”, añade Terry. “Pero, en mi opinión, los testigos de Jehová empezaron a inclinarse por la evangelización puerta a puerta en la década de 1960″.

Evangelización agresiva esencial

“El de los testigos de Jehová es una religión proselitista, y sus miembros creen que la evangelización agresiva es esencial para el Armagedón -la batalla final entre el bien y el mal- y el posterior Nuevo Reino”, dice Andrew Holden, el autor de Testigos de Jehová: retrato de un movimiento religioso contemporáneo.

“Durante un tiempo fue común que los testigos predicaran y distribuyeran su literatura en los centros de las ciudades, antes de que su actividad evangelista fuera restringida, tanto por la ley como por las políticas de los consejos locales”.

Los testigos de Jehová, un movimiento global con más de ocho millones de miembros, creen que la humanidad vive “el fin de los tiempos”, explica Holden, pero éste sólo será superado con la “palabra verdadera” de Dios sea predicado hasta los últimos confines de la tierra. “La acción de la calle es, en términos de los testigos de Jehová, el empujón final para los conversos antes de que comience la era milenaria”, añade.

Los testigos de Jehová en un vistazo

El movimiento fue fundado por Charles Taze Russell a finales del siglo XIX. Su sede está en Nueva York. Aunque tenga una base cristiana, el grupo cree que las Iglesias cristianas tradicionales se han desviado de las verdaderas enseñanzas de la Biblia, y que no trabajan en plena armonía con Dios.

Las Iglesias y comunidades cristianas, por su parte, no la consideran una tendencia principal, porque rechaza la doctrina de la Trinidad. Es el dogma central de la Iglesia católica y de las demás confesiones, dogma que afirma que Dios es un ser único que existe simultáneamente como tres entidades: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo.

Los testigos de Jehová afirman que el mundo está viviendo los “últimos días”, y que la batalla final entre el bien y el mal tendrá lugar pronto.

Testigos de Jehová famosos

Prince. El cantante y compositor de Mineápolis (EE.UU.) fue criado como un adventista del Séptimo Día, pero se convirtió en testigo de Jehová en 2001, poco después de la muerte de sus padres.

Venus y Serena Williams. Las hermanas tenistas estadounidenses fueron criadas como testigos de Jehová. “Dios y el tenis son mi prioridad en la vida”, dijo Serena en 2012.

Hank Marvin. El músico inglés es un devoto testigo de Jehová, pero dijo a un periódico que nunca más participaría en la evangelizacion puerta a puerta. “Una vez llamé a la puerta de una casa, y sus habitantes pensaron que era de un programa de cámara indiscreta”, contó.