Por primera vez se ha producido en Bangladesh, un ataque dirigido directamente contra religiosas católicas. «El 7 de julio, a las 2 de la mañana, entre 50 y 60 personas armadas atacaron la misión de Boldipukur: la casa parroquial, el convento de las religiosas y la enfermería», ha señalado Mons. Sebastian Tudu, Obispo de Dinajpur,en una conversación mantenida con la fundación humanitaria católica Ayuda a la Iglesia Necesitada

 
El Obispo continuó diciendo: «El ataque fue muy fuerte y duró alrededor de hora y media. Los atacantes pegaron brutalmente a las religiosas; pero no disponemos de más detalles todavía. Actualmente, las hermanas están recibiendo atención médica en Dhaka. Abrieron con violencia la puerta de la casa parroquial; amenazaron al párroco y le robaron. El convento de las religiosas ha quedado prácticamente destruido. Los atacantes solo abandonaron la misión cuando llegó la policía». Según ha manifestado Mons. Tudu, un ataque de esas dimensiones no se había producido nunca antes ni en la diócesis de Dinajpurni en toda Bangladesh.
 
«Es algo insólito, pues las religiosas gozan de gran respeto en Bangladesh. Al parecer, este ataque es un intento de intimidación directamente planificado. Religiosas y sacerdotes son atacados porque están comprometidos con los marginados y las minorías. La policía está investigando ahora el caso y ha prometido esclarecerlo», dice Mons. Tudu. Según ha comentado, en la diócesis de Dinajpur ya se produjeron el pasado año varios ataques contra cristianos: fueron atacados pueblos en los que viven católicos; varios hombres sufrieron ataques.
 
«También fueron atacados un seminario y los seminaristas. Siempre se ha dicho que se debía a luchas por tierras y posesiones. Entre tanto, el seminario se ha trasladado a otra diócesis. Sin embargo, el último ataque se ha dirigido evidentemente contra los esfuerzos de los católicos en pro de los más pobres del país», ha manifestado el Obispo de Dinajpur. En la diócesis trabajan 45 sacerdotes y más de 100 religiosas; ahora, según ha dicho su Obispo, viven con miedo.
 
(AIN)