Por su interés, reproducimos la entrevista publicada por Ayuda a la Iglesia Necesitada con su corresponsal en Oriente Medio quien cuenta, en una entrevista, la situación de Tierra Santa en estos momentos de conflicto.
P.-¿Cuál ha sido el desencadenante de conflicto entre
Israel y Gaza?
R.- Bueno, en un principio, comenzó con el secuestro de
tres jóvenes judíos y su asesinato, a mediados de junio, cerca
de la ciudad de Hebrón. Israel responsabilizó a Hammas y en la
búsqueda de los jóvenes secuestrados, destruyó la mayor parte de
la infraestructura de la organización islamista en Cisjordania.
Fue entonces cuando comenzó la ofensiva con misiles, lenta al
principio, pero ahora, ha experimentado un espectacular aumento.
A principios de la semana pasada, Israel inició la operación
militar «Margen protector». Desde entonces, el ejército israelí
ha atacado a más de 1300 objetivos en Gaza. De acuerdo con
Israel, se han lanzado cerca de 1000 misiles desde Israel a Gaza.
P.-¿Por qué Hammas ha decidido involucrarse tanto?
R.- Hammas quería el conflicto porque está atravesando
graves dificultades políticas y económicas. En Siria, los
islamistas, al apoyar a los rebeldes, en contra de Assad, han
apostado por el caballo perdedor. Como consecuencia de ello,
Irán, su patrocinador, dejó de apoyarlos. El derrocamiento del
Hermano Musulmán, Mursi, en Egipto, deterioró aun más, la
situación de Hammas. En ese momento decidieron que no tenían
mucho que perder. Querían restablecer su reputación entre los
palestinos y los árabes como movimiento de resistencia en contra
de Israel. Por otra parte, a cambio del alto al fuego, piden un
precio político y económico muy alto. Por ejemplo, la apertura
de la frontera con Egipto, que está casi cerrada, los
beneficiaría. Pero, básicamente, la guerra viene del conflicto
no resuelto entre Israel y los palestinos, que se agudiza en
Gaza por su situación humanitaria. Sin una solución política al
conflicto, habrá rondas de violencia una y otra vez.
P.-El Gabinete de Seguridad Israelí aceptó la propuesta
de alto al fuego de Egipto. Esto ha dado a los enemigos, 12
horas para parar la lucha, desde las 9 de la mañana (hora isrelí).
¿Qué pasará ahora?
R.- Bueno, todo depende de Hammas. Si lo aceptan, los
conflictos se acabarían pronto. I no lo hacen, y continúan los
ataques, Israel se verá legitimado internacionalmente para
responder con fuerza. Hasta ahora, las cosas para Hammas no ha
ido bien. No pudieron hacer daño a Israel de manera
significativa, ya que se interceptaron la mayoría de sus
misiles. Por el contrario, fueron muy debilitados militarmente
por los ataques israelís. Sin embargo, aun así dudan, porque
quieren negociar el precio político y económico el más alto
posible. (Seis horas después del alto al fuego, Israel ha
reanudado el alto al fuego, tras la negativa de Hammas)
P.-¿Cómo es la vida en Israel ahora?
R.-Depende de la región a la que nos refiramos. Las zonas
cerca de la Franja de Gaza están en situación de emergencia. El
sonido de las sirenas es permanente, y la gente corre a buscar
refugio a los búnkeres. En lugares más lejanos, como Jerualem,
Tel Aviv o Haifa, también se han producido ataques y se ha oído
la alarma antiaérea. Esto muestra cómo Hammas podría ampliar el
rango de sus misiles. A pesar de esto, en estas zonas, la gente
no se siente amenazada de manera inmediata, los ataques son sólo
esporádicos y la cúpula de hierra intercepta los misiles.
Gracias a ella, los israelís se sienten relativamente seguros.
Hasta ahora, no hay bajas directas.
P.-¿Cómo es la situación en Gaza?
R.- En Gaza, el ambiente es muy diferente. En esta
pequeña, pero muy poblada zona, no hay búnkeres ni sirenas. Las
armas y los lanzacohetes a menudo se disponen en áreas
residenciales. En total, más de 175 personas han muerto por los
ataques israelís. Cáritas estima que más del 70 de las víctimas
eran civiles. Además, creen que más de 1200 personas han
resultado heridas. Cientos de hogares han sido destruidos
completa o parcialmente, de modo que cientos de familias se han
quedado en la calle. La situación del abastecimiento está
empeorando: la electricidad y el agua potable están
disminuyendo.
P.-¿Qué pasa con los cristianos de Gaza?
R.- Sufren, como el resto de personas. Hasta ahora, no
hay ningún informe de bajas cristianas. Pero el Párroco católico
de Gaza tiene miedo de que los grupos islamistas intenten
beneficiarse de la situación de anarquía para volverse en contra
de los cristianos.
P.-¿Cuántos cristianos hay en Gaza?
R.- Solamente una pequeña minoría. De 1,8 millones de
habitantes que hay en Gaza, solamente 1300 personas son
cristianos. La mayoría pertenecen a la Iglesia Greco-ortodoxa,
que tiene un Arzobispo viviendo en la ciudad de Gaza. Solamente
170 son cristianos católicos. Según se estima, más de la mitad
de la población cristiana de Gaza ha huido, desde 2005.
P.-¿Cuál es la posición de la Iglesia Católica al
respecto?
R.-La Iglesia Católica en Tierra Santa, lógicamente,
llama al alto el fuego inmediato. Pero la Iglesia pide más.
Quiere que se implante la paz justa y no otro inestable alto el
fuego. La comisión Justitia et Pax de la Asamblea Católica de
Ordinarios, ha publicado un documento hace poco, en el que
expresa: La situación actual en Gaza es el reflejo de un
ciclo de violencia que no tiene fin, en ausencia de una visión
de un futuro alternativo. Romper este ciclo es deber de todos,
de tanto los opresores como los oprimidos, victimas y
torturadores. Para poder comprometerse con este fin, todos deben
ver en el otro, a un hermano o hermana al que querer y cuidar,
en vez de un enemigo al que odiar y eliminar.
(AIN)