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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 20 de julio de 2014

LA FRASE DEL DOMINGO 20 DE JULIO

"Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas". (Miguel de Cervantes)

 


El papa Francisco

El Papa renueva su llamamiento por la paz en Oriente Medio y Ucrania
Francisco invita a los presentes a recordar en la oración a los hermanos cristianos que sufren la persecución

Francisco en el ángelus: frente a la cizaña el discí­pulo debe imitar la paciencia de Dios
Texto completo del Papa en la oración del ángelus

Iglesia y Religión

El primado Welby escribe a las organizaciones ecuménicas: "nos necesitamos unos a otros"
En una carta, el arzobispo de Canterbury explica la decisión del Sínodo anglicano de nombrar mujeres obispo. Decisión que, según el Patriarcado de Moscú, "alejará a muchos fieles"

Rome Reports

Parroquia decora sus columnas con cómics (Vídeo)
60 ilustraciones cuentan la vida de San Martí­n, el patrón de la iglesia. Los niños, encantados

La diócesis de Roma aumenta su hogar para pacientes con SIDA (Vídeo)
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Espectacular área arqueológica del siglo II abre sus puertas a las afueras de Roma (Ví­deo)
Incluye una zona termal y la reconstrucción de la vegetación original

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beato Liugi Novarese
«Apóstol de los enfermos, curado milagrosamente por la mediación de María Auxiliadora. Su compromiso y acciones a favor de los aquejados por el sufrimiento influyó en la legislación sanitaria italiana»


El papa Francisco


El Papa renueva su llamamiento por la paz en Oriente Medio y Ucrania
Francisco invita a los presentes a recordar en la oración a los hermanos cristianos que sufren la persecución

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - Al finalizar la oración del ángelus, el santo padre Francisco ha renovado su llamamiento y asegurado su oración por la paz en los conflicto de Oriente Medio y Ucrania.

Publicamos a continuación las palabras del Papa:

Queridos hermanos y hermanas,
he acogido con preocupación las noticias que llegan de las comunidades cristianas en Mosul (Irak) y otras partes de Oriente Medio, donde, desde el inicio del cristianismo, han vivido con sus conciudadanos ofreciendo una contribución significativa al bien de la sociedad. Hoy son perseguidos, nuestros hermanos, son perseguidos, son echados, deben dejar sus casas sin tener la posibilidad de llevar nada. Aseguro a estas familias y a estas personas mi cercanía y mi constante oración. Queridísimos hermanos y hermanos tan perseguidos: sé cuánto sufrís, sé que se os está arrebatando todo, estoy con vosotros en la fe en Áquel que ha vencido al mal. Y a vosotros, aquí en la plaza, a todos los que nos siguen por la televisión, invito a recordarles en la oración. Os exhorto, por tanto, a perseverar en la oración por las situaciones de tensión y de conflicto que persisten en distintas partes del mundo, especialmente en Oriente Medio y en Ucrania. El Dios de la paz suscite en todos un deseo auténtico de diálogo y de reconciliación. La violencia no se vence con violencia. ¡La violencia se vence con la paz! Rezamos en silencio pidiendo la paz, todos en silencio. (...) María, Reina de la paz.

Dirijo a todos un cordial saludo, peregrinos procedentes de Italia y de otros países.

Saludo al coro de la diócesis de Killala (Irlanda), las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia y las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Antida, los fieles de Pescara y Villanova en Padua, los jóvenes de Messina y los niños del campamento estivo de Tivoli.

Por favor, no os olvidéis de rezar por mí.

Deseo a todos un feliz domingo y buen almuerzo. ¡Hasta la vista!

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Francisco en el ángelus: frente a la cizaña el discí­pulo debe imitar la paciencia de Dios
Texto completo del Papa en la oración del ángelus

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - El santo padre Francisco se ha asomado esta mañana a la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano para rezar el ángelus junto con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro.

Estas son las palabras del Papa al introducir la oración mariana:

Queridos hermanos y hermanas, buenos días:

en estos domingos la liturgia propone algunas parábolas evangélicas, es decir, breves narraciones que Jesús utilizaba para anunciar a la multitud el Reino de los cielos. Entre las presentes en el Evangelio de hoy hay una más bien compleja, que no se entiende desde el principio, y Jesús da a sus discípulos la explicación: es la del grano bueno y la cizaña, que afronta el problema del mal en el mundo y resalta la paciencia de Dios. La escena tiene lugar en un campo donde el propietario siembra el grano, pero una noche llega el enemigo y siembra la cizaña, término que en hebreo deriva de la misma raíz que el nombre "Satanás" y reclama el concepto de división. Todos sabemos que el demonio es un cizañero, siempre intenta separar a las personas, las familias, las naciones y los pueblos. Los siervos querían quitar en seguida la hierba mala, pero el amo lo impide con esta motivación: "no, que al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo". Porque todos sabemos que cuando la cizaña crece se parece mucho al grano bueno, y está el peligro de confundirlos.

La enseñanza de la parábola es doble. En primer lugar dice que el mal que hay en el mundo no proviene de Dios, sino de su enemigo, el Maligno. Es curioso, este va de noche a sembrar la cizaña, en la oscuridad, en la confusión, donde no hay luz pero va él y siembra la cizaña. Este enemigo es astuto: ha sembrado el mal en medio del bien, así es imposible separar claramente a los hombres; pero Dios, al final, podrá hacerlo.

Y aquí llegamos al segundo tema: la contraposición entre la impaciencia de los siervos y la paciente espera del propietario del campo, que representa a Dios. Nosotros a veces tenemos mucha prisa en juzgar, clasificar, poner aquí a los buenos, allí a los malos... Recordad, la oración de ese hombre soberbio, 'te doy gracias Dios porque yo soy bueno y no soy como ese otro que es malo'. Recordad esto. Dios sin embargo sabe esperar. Él mira en el "campo" de la vida de cada persona con paciencia y misericordia: ve mucho mejor que nosotros la suciedad y el mal, pero ve también las semillas del bien y espera con confianza que maduren. Dios es paciente, sabe esperar. Que bonito es esto. Nuestro Dios es un Padre paciente que siempre nos espera y nos espera con el corazón en la mano para acogernos, para perdonarnos, siempre nos perdona si vamos donde Él.

La actitud del amo es la de la esperanza fundada en la certeza que el mal no tiene ni la primera ni la última palabra. Y hay más. Gracias a esta paciente esperanza de Dios, la misma cizaña, es decir, el corazón malo con muchos pecados, al final, puede convertirse en grano bueno. Pero atención: la paciencia evangélica no es indiferencia al mal, ¡no se puede confundir entre bien y mal! Frente a la cizaña presente en el mundo, el discípulo del Señor está llamado a imitar la paciencia de Dios, alimentar la esperanza con el apoyo de una inquebrantable confianza en la victoria final del bien, es decir, de Dios.

Al final, de hecho, el mal será quitado y eliminado: en el momento de la siega, es decir del juicio, los sembradores seguirán la orden del amo separando la cizaña para quemarla. El día de la siega final el juez será Jesús, el que ha sembrado el grano bueno en el mundo y que se ha convertido Él mismo en "grano de trigo", ha muerto y ha resucitado. Al final todos seremos juzgados con el mismo metro, ¿cuál?, ¿con qué metro seremos juzgados? Con el metro con el que hemos juzgado: la misericordia que hemos usado hacia los otros será usada también con nosotros. Pidamos a la Virgen, nuestra Madre, que nos ayude a crecer en paciencia, esperanza y misericordia con todos los hermanos.  

Rezo del ángelus.

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Iglesia y Religión


El primado Welby escribe a las organizaciones ecuménicas: "nos necesitamos unos a otros"
En una carta, el arzobispo de Canterbury explica la decisión del Sínodo anglicano de nombrar mujeres obispo. Decisión que, según el Patriarcado de Moscú, "alejará a muchos fieles"

Por Redacción

ROMA, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - Hace unos días se daba a conocer la histórica decisión del Sínodo anglicano de nombrar, desde el 2015, mujeres obispo. Mientras el Patriarcado ortodoxo de Moscú se declara "alarmado y desilusionado" por el éxito de la votación sinodal, el arzobispos de Cantebury Justin Welby, primado de la Comunión anglicana, ha enviado una carta a las organizaciones ecuménicas en la que explica las razones de tal decisión.

En la carta, enviada el pasado jueves y publicada por L'Osservatore Romano, Welby dice que es consciente "de que esta histórica decisión da lugar a una reacción doble dentro de la Iglesia de Inglaterra. Mientras muchos creen que el nombramiento de mujeres obispo afirma su papel en la ministerio de la vida de la Iglesia, para otros, sin embargo, esta decisión podrá ser fuente de decepción y preocupación".

"Algunas de nuestras iglesias hermanas en comunión - señala el arzobispo de Canterbury - comparten la alegría de tener mujeres en el episcopado. Pero también somos conscientes de que nuestros interlocutores ecuménicos encontrarán en esta decisión un nuevo obstáculo en nuestro camino hacia la plena comunión".  Sin embargo, subraya, "hay muchas cosas que nos unen y espero que los lazos de amistad que continuarán fortaleciéndose y que nuestro entendimiento mutuo continúe creciendo en el futuro".

Las Iglesias "se necesitan mutuamente", afirma el primado. Y asegura que la Comunión anglicana continuará en su compromiso y en la búsqueda "para hacer más visible nuestra unidad con los que están en comunión con nosotros, y para una mayor unidad con aquellos que aún no lo están".

Es evidente, subraya Welby en la carta, que "si bien nuestro diálogo teológico se enfrentará a nuevos retos, todavía hay algo que preocupa a una gran parte del mundo de hoy, es decir, nuestro testimonio común del Evangelio". Sobre todo en un momento histórico caracterizado por "diferentes conflictos en muchas regiones del planeta, la pobreza extrema, el desempleo y la gente huyendo de sus países en busca de refugio en otros lugares". Por tanto, "nos necesitamos unos a otros -dice el arzobispo- y nosotros, como Iglesias fortalecidas por el Espíritu Santo, tenemos la tarea de proclamar la Buena Nueva de nuestro Señor y Salvador Jesucristo y luchar por una amistad más estrecha y una mayor unidad".

Mientras tanto, el Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, expresó su parecer al respecto: "La Iglesia ortodoxa rusa está alarmada y decepcionada por la noticia de la decisión de la Iglesia de Inglaterra de admitir a las mujeres al episcopado".

Según la Iglesia de Moscú, esta es una decisión que "impide considerablemente el diálogo entre ortodoxos y anglicanos" y "contribuye a aumentar las divisiones en el mundo cristiano en general". Además, "la introducción al episcopado femenino también elimina la posibilidad teórica de un reconocimiento por parte de la Iglesia ortodoxa de la existencia de la sucesión apostólica en la jerarquía anglicana". Y añaden que "la consagración de mujeres obispos contradice a la antigua tradición de la Iglesia".

Para el Patriarcado, por tanto, la decisión del Sínodo no habría sido causada por "una necesidad teológica o asuntos de la práctica de la iglesia", sino -se lee en la declaración- de "un esfuerzo por satisfacer la idea mundana de la igualdad de género en todos las esferas de la vida y mejorar el papel de la mujer en la sociedad británica". En otras palabras, se trata de una "secularización del cristianismo", que "alejará a muchos fieles que, en la inestabilidad del mundo moderno buscan apoyo espiritual en la inquebrantable tradición del Evangelio y de los apóstoles".

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Rome Reports


Parroquia decora sus columnas con cómics (Vídeo)
60 ilustraciones cuentan la vida de San Martí­n, el patrón de la iglesia. Los niños, encantados

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

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La diócesis de Roma aumenta su hogar para pacientes con SIDA (Vídeo)
El centro cumple 25 años y prepara una ampliación para acoger a más residentes

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

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Espectacular áea arqueológica del siglo II abre sus puertas a las afueras de Roma (Ví­deo)
Incluye una zona termal y la reconstrucción de la vegetación original

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beato Liugi Novarese
«Apóstol de los enfermos, curado milagrosamente por la mediación de María Auxiliadora. Su compromiso y acciones a favor de los aquejados por el sufrimiento influyó en la legislación sanitaria italiana»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 20 de julio de 2014 (Zenit.org) - Luigi superó los vaticinios de los galenos que le atendieron poniendo a su vida fecha de caducidad. Es un genuino portador de esperanzas. Su vivencia del dolor hizo de él un apóstol de los enfermos. La solidaridad universal, que hermana a quienes pasan por trances de envergadura, se multiplicó a través de las acciones que impulsó pensando exclusivamente en ellos. 

Nació en Casale Monferrato, Italia, el 29 de Julio de 1914. No había cumplido 9 meses, cuando su padre murió a consecuencia de una neumonía que no se trató de forma adecuada. Teresa, su madre, tenía 30 años y nueve hijos que atender; Luigi era el benjamín. Los bienes que poseían poco a poco se fueron diezmando. La piedad y el espíritu mariano que presidía el hogar, alentado por Teresa, suscitaba en el pequeño un cúmulo de emociones que le instaron a recibir la primera comunión por su cuenta, haciendo creer al párroco del lugar que la había tomado mucho antes, cuando éste quiso asegurarse de que no era un neófito. La picaresca del niño, envuelta en un inocente anhelo de apresurarse a obtener esa gracia, causó gran disgusto a su madre cuando le vio en el altar. Pero el buen sacerdote, después de plantearle algunas cuestiones del catecismo, muy satisfecho de las respuestas tranquilizó a Teresa diciéndole: «Su hijo, señora, conoce mejor el catecismo que nosotros. Déjelo que de ahora en adelante comulgue».

El año 1923 una caída con funestas consecuencias dio un vuelco a su vida. Tenía 9 años, un crudo diagnóstico: coxitis tuberculosa con una larga veintena de abscesos abiertos y una pesada escayola que le mantuvo apresado en el lecho. Comenzaba a comprender una de las páginas de la vida que tarde o temprano llega a todos: el dolor. Mientras sus amigos jugaban, su escenario eran los hospitales, todos a los que su madre acudió negándose a aceptar lo que decían era irremediable. Así transcurrió su adolescencia y juventud. La oración, la Eucaristía y su devoción a María le convirtieron en un apóstol entre los hospitalizados de su edad. Siempre ejemplar, se esforzaba por enderezarles en la vía del bien y les enseñaba el catecismo. Los médicos no fueron capaces de cortar la infección que generaba casi un litro diario de emponzoñado líquido. Aconsejaban a Teresa que se rindiera; para qué proseguir con tanto gasto si Luigi iba a morir. Éste la ayudaba a costear tratamiento y hospitales cosiendo botones y ojales. Pero fue más lejos. Escribió al salesiano padre Rinaldi y se encomendó a sus oraciones. Solicitaba una cadena engarzada con la fe de los muchos que suplicarían su curación a la Virgen. Y en mayo de 1931, cuando tenía 17 años, se produjo el milagro, aunque la pierna afectada quedó 15 cm. más corta que la sana. Él supo que se obraría la gracia que solicitó porque vio en sueños a María Auxiliadora. Ella le aseguró, siempre en ese estado de vigilia, que se restablecería en el mes dedicado a su celebración y que sería sacerdote, dando respuesta a estas dos preguntas que Luigi formuló. También quiso saber si iría al cielo, pero la Madre simplemente sonrió. Le prometió que dedicaría su vida entera a socorrer a las personas que sufrían y a evitar que los enfermos recibieran el trato deficiente que él mismo padeció. Don Bosco, Luís María Grignion de Monfort y José Cottolengo tuvieron gran peso en su vida.

En 1938 fue ordenado sacerdote. Pasó por varias parroquias y en 1942 dio el salto al ámbito diplomático de manos del futuro Pablo VI, que le introdujo en la Secretaria de Estado del Vaticano. Tenía tantas virtudes y cualidades que lo eligieron Camarero secreto supernumerario en 1952, y prelado domestico de Pío XII en 1957. Antes, en 1943 creó la Liga Sacerdotal Mariana (LSM), y a partir de ese año inició el apostolado de los voluntarios del sufrimiento, impulsó la publicación «El áncora», emitió semanalmente a través de la radio Vaticana un programa infundiendo esperanza a los enfermos, y en 1950 creó los Silenciosos Operarios de la Cruz. Encabezó peregrinaciones con discapacitados y enfermos, congregó a varios miles recibidos en audiencia por Pío XII, abrió talleres, etc.

En 1964 se ocupó de la oficina para asistencia espiritual hospitalaria de la Conferencia Episcopal Italiana. Ello le permitió conocer de primera mano la situación y necesidades de enfermos, sanatorios y hospitales que solía visitar. Su experiencia e implicación en la subsanación de las deficiencias influyó en la legislación italiana que tomó conciencia de los problemas. Paralelamente, impulsó acciones de gran calado dentro de la pastoral del sufrimiento.

Atendiendo al carácter integral de la persona ponía el acento no solo en el aspecto físico, sino en el espiritual. Sabía que sin este ámbito, que enseña a encontrar un sentido al sinsentido del dolor, no cabía esperar óptimos resultados. Fue consciente del potencial que tienen en su mano los enfermos que pueden poner a los pies de Cristo su sufrimiento. Luchó para que se restableciera su dignidad y logró que no se abandonara a los discapacitados. Quiso llevar a todos a Cristo y a María. Hacía notar: «Conocer, amar y servir a Jesús: conociendo bien a Jesús se ama más; amándolo más se sirve mejor; sirviendo mejor se lleva con mas impulso hacia los demás hermanos enfermos». Amaba la cruz y se propuso implicar a enfermos y discapacitados en un apostolado que sabía sería fecundísimo si se abrazaban a ella. Murió el 20 de julio de 1984 en Rocca Priora. El cardenal Bertone, como Delegado de Benedicto XVI, lo beatificó el 11 de mayo de 2013.

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