12.08.14

El Patriarca caldeo Sako fue entrevistado para que pudiese confirmar las declaraciones del empresario y líder de la comunidad caldea en USA Mark Arabo y que recogí el sábado. Arabo declaró a la CNN que:

«Hay un parque en Mosul donde el Estado Islámico (EI) decapita sistemáticamente a los niños y ensarta sus cabezas palos. Cada vez más niños están siendo decapitados; sus madres son violadas y asesinadas. A sus padres los están colgando»

Sus palabras han ayudado a despertar un poco la conciencia de Occidente. Pero el Patriarca caldeo las matiza en una interesantísima entrevista, que reproduzco, porque pondera la situación, sin quitar dramatismo cuenta las cosas en su justo punto y nos ayuda a seguir rezando por cristianos y yazidíes, lo dicho de las madres es común a cristianas y yazidíes, lo de los niños decapitados y enterrados vivos son yazidíes, no quedan cristianos que martirizar.

Su Beatitud, a los micrófonos de la CNN, Mark Arabo, un empresario californiano y líder cristiano, ha hablado de “genocidio de los cristianos” y de “sistemática decapitación de niños” por parte del ISIL [Estado Islámico], precisando que “en Mosul existe un parque donde han sido decapitados niños y sus cabezas colgadas de palos”. ¿Puede confirmar o desmentir estas noticias?

Patriarca: Nada en absoluto. Ninguna decapitación. En Mosul les han robado el dinero, pero los cristianos no han sido atacados físicamente. Ha habido una gran fuga masiva y mucho pánico en la llanura de Nínive. Las personas han sido literalmente echadas de sus pueblos. Ha habido sólo un muerto, un hombre durante un momento de tensión, mientras atravesaba un check point [punto de control fronterizo].

¿Es verdad que los militantes del ISIL piden impuestos a los cristianos para salvar la vida y, además, que raptan a las mujeres convirtiéndolas en sus esposas?

Patriarca: Son dos noticias ciertas. Ha habido raptos de mujeres cristianas así como peticiones de pagar impuestos. En particular, estos fanáticos piden dinero a los cristianos para dejarles volver a sus casas. Pero los cristianos no se fían. Esta gente cambia continuamente de idea: no se puede confiar en ellos. Quizás un cristiano hoy paga, vuelve a casa para estar en paz y mañana los milicianos le atacan de nuevo y no se sabe con qué consecuencias.

El gobierno de Bagdad ha acusado a los yihadistas sinníes de haber echado a centenares de yazidíes en las fosas comunes, entre ellos mujeres y niños aún vivos. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Patriarca: Lo que ha sucedido a los yazidíes es verdad. Han sido capturadas y raptadas más de mil mujeres. Han muerto también muchos niños. Esta gente no tiene alimento ni agua y se siente aislada del mundo. No sabe dónde ir ni qué hacer.

Hablando de la crisis iraquí, monseñor Silvano Maria Tomasi, Observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, ha dicho que “la acción militar en este momento es necesaria”. ¿Usted qué piensa de la intervención militar estadounidense?

Patriarca: No bastan ataques parciales. La solución a la crisis pasa a través de un acuerdo más amplio con la implicación del gobierno kurdo y del gobierno central iraquí. Sin una estrategia incluyente, el sueño de volver a ver a la gente volver a sus casas no se realizará.

En este momento, ¿los cristianos tienen el derecho de organizarse para defenderse, o sólo les aconseja huir?

Patriarca: ¿Pero cómo pueden organizarse? Ante todo son un número reducido, 400-500.000 en total. Además, la mayor parte ha escapado de los pueblos. Están todos diseminados aquí y allá. Y después, teniendo en cuenta el número y la situación actual, no podrían ni siquiera crear una milicia. Y enfrente tienen extremistas aguerridos.

Según usted, en los próximos días, ¿a qué escenario asistiremos?

Patriarca: Yo temo que la situación empeore. Hay un problema relacionado con los prófugos, con la emergencia humanitaria, y otro problema de orden político. Por ahora no veo perspectivas. El mundo entero debe movilizarse por la situación de Irak, de lo contrario una solución estable y permanente, en mi opinión, se aleja irremediablemente.

¿Excluye un dialogo con los yihadistas del ISIL?

Patriarca: Dígame usted, ¿cómo se puede dialogar con un fanático? ¡Encuentras delante un muro y basta! Yo, al principio de la crisis, intenté hablar con uno de ellos, pero es difícil, no hay confianza, y cambian de idea continuamente.

¿Hay riesgo de que la influencia de estos extremistas pueda llegar hasta Bagdad?

Patriarca: Existe el riesgo de que encuentren simpatías. Es difícil que puedan llegar hasta Bagdad, pero no es imposible.

La Iglesia católica ¿cómo intenta responder al drama de los prófugos?

Patriarca: En todas las iglesias del país hemos habilitado escuelas, dormitorios, espacios para comer. En cada ciudad y en cada pueblo cerca de las zonas atacadas por los milicianos, las zonas de acogida están llenas hasta arriba. Ahora, lo mejor que se puede hacer es transferir cuanta más gente mejor a Bagdad. Estoy en contacto con el gobierno para que esto suceda.

¿Cómo podría hacerse este traslado?

Patriarca: Las vías terrestres están cerradas, la única posibilidad son los aviones. Aquí en la capital tenemos más espacio para hospedar a esta pobre gente que corre el riesgo del agotamiento de un momento a otro. Y también hay hospitales y sitios para curarles. Hay ya veinte familias que han llegado de ese infierno, pero contamos con acoger más en breve.

¿Qué cuentan los prófugos?

Patriarca: He escuchado sus testimonios y son dramáticos. Pero yo ya estuve en contacto, durante mis visitas a Erbil y a los pueblos atacados, con algunos cristianos de esos lugares. Al escucharles parece haber vuelto otra vez la Edad Media. Me llora el corazón al recordar estos relatos tan tristes y marcados sólo por el miedo y el temor a ser maltratados, golpeados, asesinados. No les queda nada, ni una casa, ni recursos económicos tras años de sacrificios. Pero temen sobre todo que esta situación dure mucho tiempo.