Roma
Publica en cinco idiomas 22 páginas de reflexión personal

El obispo de Amberes pide una mayor apertura de la Iglesia en materia de familia

El 5 de octubre comienza el sínodo extraordinario de los obispos sobre la familia y son muchos los que han hecho públicas sus percepciones al respecto. El último, el obispo de Amberes, monseñor Bonny, que se muestra partidario de una mayor apertura hacia realidades como el divorcio.

 

Él mismo reconoce que no esperaba extenderse tanto en un texto que pretendía fueran unas simples reflexiones antes del sínodo extraordinario de los obispos sobre la familia. Pero el resultado es que monseñor Bonny ha publicado un documento de 22 páginas, disponible en la web de la diócesis en cinco idiomas diferentes, en el que plantea tanto una retrospectiva sobre la doctrina social de la Iglesia en materia de familia como ideas de por dónde cree que tienen que ir las nuevas propuestas.

Describe un proceso de ruptura en el episcopado belga después de la publicación de la Humanae Vitae y diagnostica que muchos pastores han preferido no tocar cuestiones relativas a la familia, la maternidad o el matrimonio para no tener que entrar en confrontación.

Monseñor Bonny recurre en numerosas ocasiones a citas del Papa Francisco y desciende a lo que él considera que hay que atender en el sínodo a través de numerosos ejemplos anónimos que dice recoger de su propia labor pastoral.  Y se pregunta cómo encajan algunos textos de la actual doctrina y, sobre todo, las expresiones en ellos utilizados, con la realidad que viven muchas familias.

Asegura que no quiere ir por delante del sínodo ni dar lecciones a nadie, sino solo sugerir algunas cuestiones “porque debemos ser capaces de preguntar y corregirnos a nosotros mismos”.

En uno de los capítulos en los que fracciona el texto, se pregunta por la terminología empleada en muchas ocasiones en cuestiones referidas a la moral, cuando se distingue entre situaciones “regulares” e “irregulares” y afirma que “ese pensamiento bipolar en raras ocasiones hace justicia a la historia completa de la vida de las personas y las situaciones en las que se encuentran”. Para el obispo de Amberes, la clave está en que las familias cristianas siguen apoyando a sus miembros independientemente de que se encuentren en una situación regular o irregular.