22.09.14

 

Han pasado ya unos cuantos meses desde que los obispos españoles cumplieran con la preceptiva visita “ad limina” a Roma. Entre los muchos temas que salieron en los encuentros del papa Francisco con los prelados, la cuestión de los divorciados vueltos a casar salió en al menos tres ocasiones en diferentes grupos de obispos. Hoy sabemos lo que les dijo a uno de esos grupos, en el que estaba Mons. Demetrio Fernández, obispo de Córdoba. Y desde ya les cuento que es más o menos lo mismo que el Papa dijo en las otras dos ocasiones de las que tengo certeza que habló del tema. Cito a don Demetrio:

–Y al revés: ¿Qué aportará la Iglesia de Córdoba al papado?

–Yo he hablado con el Papa en varias ocasiones. Este año hemos tenido la visita ab limina y le he planteado cuestiones propias de Córdoba y otras generales, de Andalucía y España. ¿Qué qué podemos aportar? Lo hemos hecho por escrito explicando cuál es la situación, las necesidades, nuestros puntos de vista… Todo eso se tendrá en cuenta en el sínodo, en las dos sesiones en torno al mundo de la familia. Tenemos en España dos millones de parejas rotas al día de hoy. Eso es muy fuerte . Muchísimas de ellas están sufriendo la ruptura y el desamor. Tenemos una natalidad en un descenso que no garantiza ni la renovación generacional. Todo eso es una alarma social tremenda. Yo siempre digo que para qué vamos a tener carreteras o internet si no tenemos andaluces que lo disfruten.

– Ya que se habla del tema: ¿qué ocurre con miles de cordobeses separados? Algunos quisieran volver a la Iglesia plenamente.

– La Iglesia nos está diciendo continuamente que acojamos, que las personas no se sientan excluidas y siempre podemos ensanchar esas medidas de acogida. Ahora bien, al Papa mismo se lo preguntamos y él nos respondió que una persona casada por la Iglesia, que se haya divorciado y se haya vuelto a casar por lo civil, no puede acceder a los sacramentos. Dijo el Papa que «esto lo estableció Jesucristo y el Papa no lo puede cambiar». Digo esto porque a veces dice la gente que «va a cambiar todo» y hay cosas que no pueden cambiar. La Iglesia se debe a su Señor y su Señor sigue vivo.

Si se dan ustedes cuentas, el tema lo saca el obispo, no el periodista. Es decir, don Demetrio tenía la sana intención de contar lo que el Santo Padre les había dicho. Y explica la razón: “a veces dice la gente que va a cambiar todo y hay cosas que no pueden cambiar".

No es casual que esas declaraciones del obispo de Córdoba se den cuando hay una polémica muy fuerte por la aparición del libro de cinco cardenales defendiendo la fe de la Iglesia en ese tema, además de otras manifestaciones de distintos cardenales en el mismo sentido. El cardenal Kasper, en un entrevista en la que difama y calumnia a esos cardenales, parece no haber entendido que una cosa es que el Papa estuviera de acuerdo, e incluso le animara, a plantear el debate, y otra que el Santo Padre esté de acuerdo con sus tesis. Y no olvidemos que fue ese mismo cardenal alemán quien tuvo el valor de decir que si no se iba a permitir comulgar a los divorciados vueltos a casar, era mejor no celebrar el sínodo. Pues bien, el Papa ha dicho que ni siquiera él puede cambiar eso. Así que si el cardenal alemán no está de acuerdo, puede quedarse en casa tranquilamente y no aparecer por el sínodo para evitar que le digan a la cara lo que están diciendo en entrevistas, libros y conferencias. Total, ya se lo dijeron algunos -p.e, el cardenal Noé- en el último consistorio.

A partir de ahora, quedan en evidencia, una vez más, todos los medios de comunicación que han acusado a cardenales de traicionar al Papa por explicar detalladamente, con la Escritura, la Tradición y el Magisterio, aquello que el Papa les dijo de viva voz a los obispos españoles. Pero como me conozco el percal, doy por hecho que antes optarán por acusar a Mons. Demetrio Fernández de mentir. Tienen un problema. Como ya he dicho, lo mismito dijo a otros obispos españoles en otros encuentros que mantuvo con ellos.

Demos las gracias al obispo de Córdoba por haber hecho “oficial” lo que algunos solo hemos podido contar de refilón en comentarios de noticias y de blogs. Nos ha ofrecido la respuesta que el Santo Padre dará sobre este asunto. Se discutirá lo que se quiera, se buscará mejorar todo lo posible la atención pastoral a las personas que se encuentran en una situación irregular. Pero nunca a costa de la verdad, a costa de cargarse los dogmas de fe católicos sobre tres sacramentos: Matrimonio, Confesión y Eucaristía. Como dijo el papa Francisco “ni siquiera un Papa puede cambiar eso". Amén.

Luis Fernando Pérez Bustamante