ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 26 de septiembre de 2014

El papa Francisco

Francisco en Sta. Marta: no se puede entender a Jesucristo sin la Cruz
En la homilí­a de este viernes, el Santo Padre advierte que ser cristianos no es un mérito, es un camino espiritual de perfección

El Papa a los focolares: 'Contemplar, salir y hacer escuela'
El Santo Padre recibe a los participantes de la Asamblea general del Movimiento y les da las pautas para seguir en el camino de la evangelización

Iglesia y Religión

Monseñor Álvaro del Portillo será beatificado
Wlodzimierz Redzioch entrevista a Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, con motivo de la beatificación del primer sucesor de San Josemaría Escrivá

El niño chileno sanado por la intercesión de Álvaro del Portillo
José Ignacio y su familia asistirán mañana en Madrid a la beatificación del sucesor de san Josemarí­a y portarán las reliquias del nuevo beato

Todo listo para la beatificación del primer sucesor de san Josemarí­a
En Madrid, concelebrarán más de 150 obispos de todo el mundo y 17 cardenales presididos por el delegado del Papa. Unos 1.200 sacerdotes impartirán los sacramentos del perdón y de la comunión

Los Focolares se proponen "salir, en unidad, oportunamente preparados"
Maria Voce y Jesús Morán, presidenta y co-presidente del Movimiento de los Focolares, comentan el desarrollo de la Asamblea general

Mirada al mundo

Ex armados de Colombia le pidieron perdón al Papa
La ex combatiente Cristina lo hizo en nombre de quienes dejaron las armas. El Papa le puso las manos sobre la cabeza y rezó. Les exhortó a seguir trabajando y rezando por la paz

Fallece otro religioso español a causa del ébola
El hermano Manuel García Viejo, de la Orden de San Juan de Dios, era misionero en Sierra Leona

Benedicto XVI

Benedicto XVI participa en la Jornada de los ancianos y abuelos
Este domingo, la plaza de San Pedro acogerá a personas de la tercera edad para compartir una mañana con el Santo Padre

Rome Reports

Víctima y exguerrillero del conflicto en Colombia saludan al Papa en la audiencia general (Vídeo)
Fue un momento breve pero tuvieron tiempo de contarle al Papa su historia al acabar la audiencia general. Son una víctima y un exguerrillero colombiano que, juntos, llegaron hasta el Vaticano para demostrar la fuerza del perdón

Estado Islámico destruye la "Iglesia Verde" de Irak, símbolo de las raíces cristianas del país (Vídeo)
Turquía se desborda con los refugiados que huyen de los terroristas

Benedicto XVI participará en el encuentro con abuelos y ancianos en San Pedro (Vídeo)
La última vez que apareció en público fue en la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

Catequesis para la Familia

La Misa Comienza en Casa
Catequesis para la familia

Espiritualidad

San Vicente de Paul - 27 de septiembre
«Fundador de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Considerado en Francia padre de la patria, fue proclamado por León XIII patrono de todas las entidades católicas de caridad»

Decir sí, como Jesús
XXVI Domingo Ordinario


El papa Francisco


Francisco en Sta. Marta: no se puede entender a Jesucristo sin la Cruz
En la homilí­a de este viernes, el Santo Padre advierte que ser cristianos no es un mérito, es un camino espiritual de perfección

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - Un cristiano no puede entender al Cristo Redentor sin la cruz, sin que esté dispuesto a llevarla con Jesús. El papa Francisco se ha dirigido así a los presentes durante la homilía de este viernes en Santa Marta. Por eso, el Santo Padre ha recordado que el cristiano es igual al "cirineo". El tener fe está en esta identificación: se pertenece a Jesús y se lleva con Él el peso de la Cruz. De lo contrario, se recorre un camino "bueno" en apariencia, pero no "verdadero".

El Papa ha tomado como referencia para su reflexión el Evangelio del día, en el que Cristo pregunta a los discípulos qué dice la gente sobre Él. Este episodio -ha recordado el Papa- se encuadra en el contexto del Evangelio en el que Jesús cuida "de una forma especial su verdadera identidad". En más de una ocasión, cuando "alguno se acercaba" a comunicarla, "lo paraba", así como impide más de una vez también al demonio que revele su naturaleza de "Hijo de Dios" venido para salvar al mundo. Así, Francisco ha explicado que esto es para que la gente no se equivocara y pensara en el Mesías como un líder venido para expulsar a los romanos. Solo en privado y a los Doce, Jesús comienza a hacer catequesis sobre su verdadera identidad, ha indicado el Santo Padre.

Y ha proseguido: "el Hijo del hombre, es decir el Mesías, el Ungido, debe sufrir mucho, ser rechazo por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y los escribas, ser asesinado y resucitar. Este es el camino de vuestra liberación. Este es el camino del Mesías, el Justo: la Pasión, la Cruz. Y les explica su identidad. Ellos no quieren entender y en el pasaje de Mateo se ve como Pedro rechaza esto: '¡No, no! Señor...' Pero comienza a entender el misterio de su propia identidad: 'Sí, yo soy el Hijo de Dios. Pero este es mi camino: debo ir en este camino de sufrimiento".

De este modo, el papa Francisco ha subrayado que esta es la "pedagogía" que Jesús usa para "preparar los corazones de la gente, para entender este Misterio de Dios". El Pontífice ha afirmado al respecto que "es tanto el amor de Dios, es tan feo el pecado, que Él nos salva así: con esta identidad en la Cruz. No se puede entender Jesucristo Redentor sin la Cruz: ¡no se puede entender! Podemos llegar hasta pensar que es un gran profeta, hace cosas buenas, es un santo. Pero el Cristo Redentor sin la Cruz no se puede entender. Pero los corazones de los discípulos, los corazones de la gente, no estaban preparados para entenderlo. No habían entendido las Profecías, no habían entendido que Él era precisamente el Cordero para el sacrificio. No estaban preparados".

Fue el Domingo de Ramos -tal y como ha indicado el Papa- que Cristo permite a la multitud decir, "más o menos", su identidad, con ese "Bendito el que viene en nombre del Señor". Y esto es porque "¡si la gente no grita, gritarán las piedras!", ha añadido. Sin embargo, solo después de su muerte, la identidad de Jesús aparece en plenitud y la "primer confesión" viene del centurión romano, recuerda el Papa. Paso a paso Jesús nos "prepara para entenderlo bien", nos prepara para "acompañarlo con nuestras cruces en su camino hacia la redención".

Para concluir la homilía, el Obispo de Roma ha observado que Jesús "nos prepara para ser cirineos para ayudarlo a llevar la Cruz. Y nuestra vida cristiana sin esto no es cristiana. Es una vida espiritual, buena... 'Jesús es el gran profeta, también nos ha salvado. Pero Él y yo no...' No, ¡tú con Él! Haciendo el mismo camino". Y así, Francisco ha finalizado indicando que "también nuestra identidad de cristianos debe ser custodiada y no creer que ser cristianos es un mérito, es un camino espiritual de perfección. No es un mérito, es pura gracia".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El Papa a los focolares: 'Contemplar, salir y hacer escuela'
El Santo Padre recibe a los participantes de la Asamblea general del Movimiento y les da las pautas para seguir en el camino de la evangelización

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - El santo padre Francisco ha felicitado a María Voce, presidenta reelegida de los Focolares y a sus colaboradores, por "el trabajo fructífero al servicio del Movimiento, que en estos años ha crecido y se ha enriquecido con nuevas obras y actividades". Lo ha hecho esta mañana durante la audiencia con los participantes de la Asamblea general del Movimiento de los Focolares, que se celebra en Castel Gandolgo desde el 1 de septiembre y reúne a 500 personas de 137 países.

Del mismo modo ha dedicado unas palabras a Chiara Lubich, fundadora del Movimiento, "que en su fecunda existencia ha llevado el perfume de Jesús en tantas realidades humanas y en tantas partes del mundo". Por eso ha recordado que "fiel al carisma en el que ha nacido y en el que se alimenta, el Movimiento de los Focolares se encuentra hoy frente a la misma tarea que tiene toda la Iglesia: ofrecer, con responsabilidad y creatividad, su contribución peculiar a esta nueva estación de la evangelización".

En este contexto, el Santo Padre  ha indicado tres palabras para los miembros del Movimiento y aquellos que comparten sus ideales: "contemplar, salir, hacer escuela".

Contemplar --ha indicado el Papa-- significa también vivir en compañía con los hermanos y las hermanas, compartir con ellos el Pan de la comunión y de la fraternidad, cruzar con ellos la puerta, que nos introduce en el seno del Padre, porque "la contemplación que deja fuera a los otros es un engaño". Y así, ha recordado que "es necesario agrandar la propia interioridad sobre la medida de Jesús y del don de su Espíritu, hacer de la contemplación  la condición indispensable para una presencia solidaria y una acción eficaz, verdaderamente libre y pura".

Por esta razón, el Papa les ha animado a "permanecer fieles a este ideal de contemplación, a perseverar en la búsqueda de la unión con Dios y en el amor por los hermanos y hermanas, a partir de las riquezas de la Palabra de Dios y de la tradición de la Iglesia, en este deseo de comunión y de unidad que el Espíritu Santo ha suscitado en nuestro tiempo".

La segunda palabra indicada por el Pontífice ha sido "salir". Salir --ha matizado-- como Jesús salió del seno del Padre para anunciar la palabra del amor a todos, hasta donarse a sí mismo en el madero de la cruz. Y para hacer esto, "es necesario convertirse en expertos en ese arte que se llama diálogo que no se aprende fácilmente".

A propósito, el Santo Padre ha advertido que "no podemos contentarnos con medidas a medias, no podemos detenernos, sino más bien, con la ayuda de Dios, ¡apuntar hacia lo alto y ampliar la mirada!"

Asimismo, el Papa ha observado que "hace daño al corazón cuando, delante de una Iglesia, de una humanidad tan herida, con tantas heridas, heridas morales, heridas existenciales, heridas de guerra también... Duele ver cuando los cristianos comienzan a hacer bizantinismos filosóficos, teológicos, espirituales... eso no está bien". Eso es bizantinismo, ha advertido. "Hoy no tenemos derecho a la reflexión bizantinista. ¡Debemos salir! Porque --como ya he dicho otras veces-- la Iglesia se parece a un hospital de campo: y cuando se va a un hospital de campo, el primer trabajo es curar las heridas, no hacer el test del colesterol...Esto viene después...¿Esta claro?", ha preguntado el Papa.

"Hacer escuela", ha sido la tercera idea desarrollada por el Santo Padre durante su discurso. Por eso ha indicado que es necesario formar, como exigen el Evangelio, "hombres y mujeres nuevos y con este fin es necesaria una escuela de humanidad sobre la medida de la humanidad de Jesús". Asimismo ha advertido que "sin una obra de formación adecuada de las nuevas generaciones, es una ilusión pensar poder realizar un proyecto serio y duradero al servicio de una nueva humanidad".

Para finalizar, el Santo Padre ha deseado a los presentes que esta Asamblea "traiga frutos abundantes". Además les ha dado las gracias por su "compromiso generoso".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Iglesia y Religión


Monseñor Álvaro del Portillo será beatificado
Wlodzimierz Redzioch entrevista a Mons. Javier Echevarría, prelado del Opus Dei, con motivo de la beatificación del primer sucesor de San Josemaría Escrivá

Por Redacción

ROMA, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - Wlodzimierz Redzioch 

Muchos recuerdan la fecha de 5 de julio de 2013: en ese día el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos sobre el milagro atribuido a la intercesión del Beato Juan Pablo II, que abrió el camino para su canonización.

No todos, sin embargo, saben que durante la misma audiencia al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el cardenalAngelo Amato, el Papa también autorizó la promulgación del decreto sobre el milagro por intercesión del obispo Álvaro del Portillo (1914-1994), el primer sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, allanando así el camino para su beatificación. 

La solemne ceremonia de beatificación de Don Alvaro se llevará a cabo en su ciudad natal, Madrid, el 27 de Septiembre próximo, y estará presidida por el Cardenal. Angelo Amato. Al día siguiente, 28 de septiembre, monseñor Javier Echevarría, prelado del Opus Dei celebrará una misa de acción de gracias. Para el Opus Dei es una gran fiesta. Después de la beatificación y canonización del fundador, será beatificado su colaborador y sucesor más cercano.

El 27 de septiembre será beatificado en Madrid Mons. Álvaro del Portillo, el sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei. ¿Qué deberían saber los cristianos del futuro beato?
--Mons. Javier Echevarría:Álvaro del Portillo fue primero un ingeniero, luego un sacerdote, más tarde un obispo, que amó mucho al Señor, a la Iglesia y a todas las almas. Quizá el rasgo más característico de su personalidad fue el deseo de cumplir fielmente la voluntad de Dios en todo momento.

Tenía una gran simpatía y siempre una sonrisa en los labios; era bondadoso y de una gran delicadeza, en parte heredada de su madre mexicana doña Clementina, y en parte adquirida gracias a la práctica constante de la virtud de la caridad. El decreto de la Santa Sede sobre sus virtudes heroicas lo califica como un “hombre de profunda bondad y afabilidad, capaz de transmitir paz y serenidad a las almas”. El Señor se sirvió de su personalidad para acercar a la Iglesia a muchas personas.

Amaba especialmente el sacramento de la Penitencia. Hablaba siempre de él en sus catequesis. Cuando un periodista le preguntó cuál había sido el momento más feliz de su vida, él respondió inmediatamente: “Cada vez que recibo el perdón de Dios en la Confesión”.

Era también un hombre agradecido. “Gracias” y “gracias a Dios” son algunas de las palabras que más salían de su boca. Las repetía muchas, muchas veces al día.

No faltaba en su carácter el espíritu de servicio continuo a los demás. En los años de juventud, iba con frecuencia a las periferias de Madrid para dar catequesis y ofrecer ayuda material a los más necesitados. Mantuvo esta actitud durante toda su vida.

Siguiendo los pasos de san Josemaría, promovió en todo el mundo numerosas iniciativas sociales a favor de los más necesitados, como el hospital Monkole, en el Congo, o la escuela de capacitación profesional Pedreira, en una favela de Brasil. Difundió esta responsabilidad también entre empresarios y en general, entre hombres y mujeres que disponían de medios económicos. Consideraba estas iniciativas sociales y educativas como un deber que deriva de la justicia y la caridad que tienen que guiar el obrar cristiano: de un amor sincero a todos.

La Iglesia beatifica y canoniza para proponer a los creyentes modelos que se puedan imitar. ¿Cuáles eran los rasgos más destacados de la santidad de Mons. Álvaro que se pueden imitar hoy?
--Mons. Javier Echevarría: Es difícil hacer un resumen, pero señalaré tres aspectos que me han llamado siempre la atención: su fidelidad, su humildad y su sonrisa. Fue un ejemplo de fidelidad a la Iglesia y a los Papas con los que tuvo relación (desde Pio XII hasta Juan Pablo II), y también de fidelidad a su vocación y al Fundador del Opus Dei. En su trabajo pastoral en los diversos continentes hablaba asimismo de fidelidad en la vida matrimonial y familiar, en la amistad, etc. Hacía comprender la fidelidad como una virtud creativa, que exige una renovación diaria, a través de pequeños y continuos actos de amor. Me parece que es un ejemplo importante para una época en la que pasan por un momento de crisis algunos valores que están en la base de las relaciones familiares y sociales.

Me gustaría detenerme también en su humildad: quienes trabajaron con Mons. del Portillo durante el Concilio Vaticano II subrayan que no buscaba nunca imponerse, ni tampoco imponer sus opiniones. A pesar de sus grandes cualidades humanas e intelectuales, quiso vivir siempre sus encargos de modo discreto, tanto los que tuvo en el Opus Dei, en cuyo cumplimiento solo buscaba ayudar a San Josemaría a cumplir su misión, como en la Santa Sede, que desempeñó pensando exclusivamente en la gloria de Dios y en las almas.

En 1975 fue llamado a suceder al fundador, y su programa de gobierno tuvo un solo objetivo: mantener la continuidad. Con sincera humildad, afirmaba que no deseaba nada más que ser la sombra en la tierra de la presencia de san Josemaría. De este modo, seguía un consejo del futuro beato Pablo VI, que en 1976 le dijo que pensase siempre en cómo actuaría el fundador cuando tuviera que tomar una decisión.

Finalmente, me parece que también su sonrisa continua, visible a todos, esconde un rasgo destacado de su caminar cristiano: pensar siempre en los demás y olvidarse de sí mismo. Esta actitud hizo de él un hombre feliz y un sembrador de paz y alegría.

Cuál es el milagro obtenido por la intercesión de monseñor Álvaro por el que se ha podido llegar a la beatificación?
--Mons. Javier Echevarría: El milagro aprobado por el Papa Francesco es la plena recuperación de un bebé chileno, José Ignacio Ureta Wilson, en agosto de 2003. Tras haber sufrido un paro cardíaco de 30 minutos y una hemorragia masiva, no sólo siguió viviendo sino que se recuperó completamente, sin ningún daño neurológico. Sus padres rezaron con gran fe a través de la intercesión de Mons. del Portillo y, cuando los médicos pensaban que José Ignacio había muerto, sin ningún tratamiento adicional, su corazón comenzó a latir de nuevo. Hoy, once años después, lleva una vida de absoluta normalidad.

Josemaría Escrivá de Balaguer, el fundador del Opus Dei, ya ha sido beatificado y canonizado. Ahora es beatificado su primer sucesor al frente de la Obra, de 1975 a 1994.  ¿Quiere esto decir que el carisma del Opus Dei ayuda a la santificación personal?
-- Mons. Javier Echevarría: El mensaje del Opus Dei es, precisamente, la llamada universal a la santidad. En este sentido, la beatificación de Don Álvaro nos recuerda que todos podemos llegar a ser santos en las circunstancias normales de trabajo, en las relaciones familiares y de amistad, como predicó san Josemaría. Pido a Dios que la prelatura del Opus Dei pueda seguir recordando a muchísima gente esta realidad y pueda acompañar a millones de personas en la búsqueda de Dios a través del trabajo y de la vida ordinaria.

Juan Pablo II ha tenido un papel importantísimo en la historia del Opus Dei. En primer lugar, erigió la Obra como “prelatura personal”. Después beatificó a Josemaría Escrivá de Balaguer (17 de mayo de 1992), y sucesivamente lo canonizó (6 de octubre de 2002). Pero no todo el mundo sabe que primero como Karol Wojtyla y después como Juan Pablo II, mantenía con relativa frecuencia contactos personales con miembros del Opus Dei, y entre ellos con don Álvaro del Portillo. ¿Qué nos podría contar de la relación entre ambos?
--San Juan Pablo II y el venerable Álvaro del Portillo se habían conocido durante el Concilio Vaticano II. Después de la elección del cardenal Karol Wojtyla como Vicario de Cristo, hubo entre ellos una profunda unidad y cercanía, manifestada, por parte del prelado del Opus Dei, en una sólida confianza filial.

Pienso que sintonizaron porque eran dos sacerdotes, dos obispos, enamorados de la Iglesia y con un gran amor por las almas. Mons. Álvaro del Portillo admiraba la generosidad y la entrega del Papa santo y procuró secundar fielmente todas las iniciativas de evangelización que proponía. Quizá por esta razón, Juan Pablo II animó a varios pastores a buscar apoyo espiritual en Mons. del Portillo.

Ese contacto filial, de colaboración, era frecuente y se prolongó hasta el último día. Me parece que lo muestra un pequeño hecho: el día antes de morir, don Álvaro escribió una postal desde Tierra Santa en la que, a través del secretario personal del Papa, expresaba su “deseo de ser fideles usque ad mortem (fiel hasta la muerte) al servicio de la Santa Iglesia y del Santo Padre”.

No puedo dejar de mencionar otro recuerdo, porque para mí fue un momento de gracia y de consuelo: Juan Pablo II, cuando falleció Mons. del Portillo, decidió acercarse a rezar ante sus restos mortales en la iglesia prelaticia de Santa María de la Paz. Había entre ellos una gran sintonía espiritual.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El niño chileno sanado por la intercesión de Álvaro del Portillo
José Ignacio y su familia asistirán mañana en Madrid a la beatificación del sucesor de san Josemarí­a y portarán las reliquias del nuevo beato

Por Redacción

MADRID, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - La familia Ureta Wilson portará las reliquias de D. Álvaro del Portillo en la ceremonia de beatificación del primer sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, que tendrá lugar mañana en Madrid. La curación de su hijo José Ignacio tras un paro cardíaco de más de media hora fue declarada milagrosa por  el papa Francisco el pasado 5 de julio de 2013. 

“Esta situación, esta historia, nos ha unido mucho más como matrimonio y como familia, haciendo que nuestro amor por Dios sea más constante y profundo”, ha explicado hoy su madre, Susana Wilson.

Por su parte, el padre del pequeño, Javier Ureta, se ha mostrado agradecido al futuro beato y ha declarado que por eso está en Madrid, para dar gracias: “Nos hizo tanto bien esta situación, que sabiendo el final, la volveríamos a vivir por el bien que nos trajo a todos”.

En rueda de prensa, la madre del niño curado milagrosamente ha recordado también cómo, conforme iban rezando la estampa de Álvaro del Portillo, recomendación dada por la abuela materna, su hijo mejoraba: “No perdí la esperanza y le pedí a todos mis amigos que le rezaran, y José Ignacio se recuperó. Para que un milagro se haga real hay que encomendarse a un solo santo y a nadie más, y rezarle con esperanza”.

Finalmente, el padre de José Ignacio ha contado cómo se encuentra su hijo actualmente: “Ahora corre, salta, es un niño normal y así le tratamos, pero sí tiene un sentido sobrenatural de agradecimiento a Dios. Para él, Álvaro del Portillo es un padre que siempre le acompaña”. Y su  madre ha recalcado: “Por eso a nuestro hijo pequeño le pusimos Álvaro, por agradecimiento al futuro beato”. 

José Ignacio nació el 10 de julio de 2003 con un análisis clínico grave en Santiago de Chile y dos días después de su nacimiento fue sometido a una operación. Pero durante su recuperación, al cabo de poco tiempo, su situación empeoró. La noche del 29 de julio tuvo una crisis epiléptica y los médicos decidieron realizar una intervención cardio-quirúrgica paliativa. Tras ella, el día 2 de agosto, José Ignacio entró en paro cardíaco durante más de media hora pero las oraciones a Álvaro del Portillo hicieron que se produjera el milagro que hace posible su beatificación.

La declaración de la curación como milagrosa ha pasado un largo y exhaustivo proceso, primero en la diócesis de Santiago de Chile y posteriormente en la Santa Sede, donde fue examinado por el Consejo de médicos y el examen de los teólogos de la Congregación de las Causas de los Santos. Por último, los cardenales y obispos miembros de la Congregación de las Causas de los Santos dictaminaron que está probado sólidamente que el caso debe ser considerado como un milagro.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Todo listo para la beatificación del primer sucesor de san Josemarí­a
En Madrid, concelebrarán más de 150 obispos de todo el mundo y 17 cardenales presididos por el delegado del Papa. Unos 1.200 sacerdotes impartirán los sacramentos del perdón y de la comunión

Por Redacción

MADRID, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - Este sábado se celebrará en las calles de Valdebebas (Madrid) la ceremonia de beatificación del ingeniero, sacerdote, obispo y primer sucesor del fundador del Opus Dei, Álvaro del Portillo. Fue uno de los protagonistas del Concilio Vaticano II, como impulsor del papel de los laicos en la Iglesia y de la identidad del sacerdote en la sociedad actual.
 
Con esta beatificación, el papa Francisco desea que "se ponga en evidencia el precioso ejemplo de vida del fiel seguidor y primer sucesor del santo fundador del Opus Dei". Por eso, se espera una amplia representación de toda la Iglesia Universal formada por decenas de miles de fieles laicos procedentes de los cinco continentes y unos 1.200 sacerdotes que impartirán los sacramentos del perdón y de la comunión.
 
También concelebrarán más de 150 obispos de todo el mundo --desde el arzobispo de la gran metrópoli de Hong Kong hasta el ordinario de la pequeña diócesis nigeriana de Oyo, o el obispo maronita de Beirut (Líbano-- y 17 cardenales presididos por el delegado del Papa, el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato. Desde los cardenales Pell y Müller del Vaticano, hasta el cardenal de Kinshasa (R. D. del Congo). Acudirán también religiosos y miembros de diversos movimientos eclesiales.
 
Como explica el Santo Padre, la vida del futuro beato transcurrió "con un generoso empeño apostólico que lo convirtió en peregrino por los cinco continentes", donde se encontró personalmente con miles de personas e impulsó numerosas iniciativas sociales. Por eso, personas de 80 países quiere venir a agradecérselo: más de 3.000 de México, 1.700 de Filipinas, 640 de Kenia, 600 de Australia, 350 del Congo, 280 de Costa de Marfil, 68 de la India, etc. También habrá representaciones de Emiratos Árabes, Taiwán, Indonesia o Nueva Zelanda. Se espera también la participación de unos 40.000 jóvenes de todo el mundo, de los que 3.500 colaborarán como voluntarios para atender a los participantes en la celebración.

La ceremonia comenzará a las 12 horas, para que muchos asistentes de España puedan ir y volver en el día. Muchos de ellos acudirán a Valdebebas en los 1.600 autobuses que se han inscrito hasta ahora. 

La beatificación estará presidida por el delegado pontificio, el cardenal Amato. Junto a él concelebrarán el cardenal Antonio María Rouco, arzobispo emérito de Madrid, y Mons. Javier Echevarría, obispo prelado del Opus Dei. A la celebración asistirá también la familia de José Ignacio Ureta, niño curado por intercesión del nuevo beato. Ellos serán los encargados de portar las reliquias al altar. 

El momento culminante de la ceremonia será la lectura de la declaración de beatificación por parte del prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos y consiguiente descubrimiento de la imagen del nuevo beato.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Los Focolares se proponen "salir, en unidad, oportunamente preparados"
Maria Voce y Jesús Morán, presidenta y co-presidente del Movimiento de los Focolares, comentan el desarrollo de la Asamblea general

Por Rocío Lancho García

ROMA, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - Maria Voce fue la primera en suceder a la fundadora del Movimiento de los Focolares, Chiara Luchic. El pasado 12 de septiembre fue reelegida de nuevo como presidenta para el próximo sexenio.

Durante el mes septiembre se está celebrando en Castel Gandolfo la Asamblea general del Movimiento en la que participan 494 miembros convocados y 49 personas invitadas. Este viernes por la mañana, el santo padre Francisco les ha recibido en audiencia y les ha confirmado en su carisma animándoles con tres palabras: "contemplar, salir, hacer escuela".

ZENIT ha tenido ocasión de hablar con María Voce tras el encuentro con el Papa y preguntarle por su visión sobre el papel de la mujer en la Iglesia y cómo el Papa insiste en ello. Así, ha afirmado que "siento que es un tema que está en el corazón del Papa y que es un tema que está evolucionando. Creo que no es solo el papel de la mujer en la Iglesia, sino también la mujer en la sociedad, en el mundo de la empresa, en la política, en la cultura... Se está descubriendo que la mujer tiene algo que dar que es diferente de lo que da el hombre, pero que es necesario, para la Iglesia y la humanidad".

Y ha añadido que "esta diversidad, el uno y el otro, pueden completarse para dar lo mejor de sí mismos. Y a mí me parece que la mujer puede dar su especificidad mariana que es la de saber escuchar, saber sufrir, saber amar, saber soportar, pero también saber proponer, saber ser tenaz, saber trabajar hasta el final en las cosas que tiene que hacer. Creo que estamos en un camino que está abierto e irá adelante".

Por su parte, Jesús Morán, elegido este mes nuevo co-presidente del Movimiento, ha explicado a la prensa algunos detalles sobre el desarrollo de la Asamblea. De este modo, ha indicado que en el encuentro con el Santo Padre les "ha confirmado, impulsado y dado nuevas pistas con respecto a lo que nosotros hemos trabajado". Tal y como ha explicado, la Asamblea concluye el domingo con la presentación del documento final.

En este tiempo han trabajo sobre la base de 3 mil instancias que han llegado desde el Movimiento en todo el mundo, que "recogían las exigencias más profundas que hoy hay en el movimiento para actualizar el carisma de Chiara Lubich" y "para lanzarnos hacia el futuro". Las 3 mil instancias han sido profundizas --ha precisado Morán-- y sintetizadas en un documento de unas 20 páginas que "quiere orientar, dar líneas guía para el Movimiento en los próximos seis años".

Este documento ha sido sintetizado en un slogan: "salir, en unidad, oportunamente preparados".  El sacerdote ha indicado además que este slogan debe ser encarnado y implementado de manera diversa según las áreas culturales, "no es lo mismo salir oportunamente preparados en Asia, que en África, América Latina, o Europa".

Para aplicar el lema a la vida real, en un mundo en el que se está sufriendo tanta violencia, el padre Morán propone el "radicalismo del amor", citando las palabras que Juan Pablo II dijo sobre el Movimiento, en una ocasión que vio a Chiara Lubich en Rocca di Papa. "Lo primero que tenemos que hacer es reencontrarnos con esta raíz evangélica del amor para poder construir  puentes, para poder hacer diálogo y oponernos radicalmente a la violencia", ha precisado. Y esta experiencia la han vivido en primera persona, tal y como explica el co-presidente durante la Asamblea.

En estos días, Jesús Morán ha podido compartir mucho con dos pertenecientes al Movimiento musulmanes. "Con ellos no siento que el Islam es violento. Ellos me hacen descubrir que la raíz del Islam no es violenta. Con el amor profundizo y voy a lo esencial de esta religión, que en algunos se manifiesta de forma violenta, pero ellos no son la esencia", ha matizado".

Hablando de una forma más personal, el sacerdote ha indicado cómo ha asumido este nuevo encargo dentro del Movimiento. "Yo me confío a la gracia. Si me miro a mí mismo veo que no me siento preparado, no me siento adecuado... Por tanto, confío en la gracia de Dios, en la unidad de todos los miembros del Movimiento, y sobre esta base me lanzo con los talentos que Dios me ha dado. Con una actitud de paz y abandono".  Además, ha abordado algunos desafíos que se encuentra ante esta etapa: "Cuando uno está en un cargo de este tipo, lo único que tiene que pensar, no es lo que tengo que hacer o mejorar; sino que lo que siento que Dios me exige es una mayor capacidad de donación, de amor y de servicio".

Para finalizar, ha observado cuáles son los retos de los Focolares en este próximo sexenio y dónde le gustaría ver al Movimiento dentro de seis años: "Yo quisiera que el Movimiento adquiera una inteligencia del propio carisma más clara, más profunda y al mismo tiempo una vida más auténtica". En concreto, esto significa "un gran proyecto formativo y es un trabajo de conversión personal. Tenemos que vivir nuestro ideal más radicalmente de cómo lo hemos vivido, para ser fieles a la fundadora".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mirada al mundo


Ex armados de Colombia le pidieron perdón al Papa
La ex combatiente Cristina lo hizo en nombre de quienes dejaron las armas. El Papa le puso las manos sobre la cabeza y rezó. Les exhortó a seguir trabajando y rezando por la paz

Por H. Sergio Mora

ROMA, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - Un guerrillero, una paramilitar, una víctima estuvieron este miércoles 24 de septiembre en el Vaticano, donde se acercaron al papa Francisco después de la audiencia, junto a una delegación colombiana

“Le pedí perdón en mi nombre y en nombre de todos mis compañeros desmovilizados, porque es justo y necesario en este momento”, narró Cristina sobre en el ecuentro con el papa Francisco.

El Santo padre “tuvo una reacción inmediata de perdonarla, le puso las manos en la frente, le concedió el perdón y pidió que no dejáramos de trabajar por la paz en Colombia", indicó otro de los presentes. Y les dijo también: “No dejen de rezar por la paz de Colombia".

Ella es Cristina, no nos ha dicho su apellido y nos explicó el motivo: “En Colombia aún estamos en el conflicto y somos objetivo militar para el grupo al cual pertenecíamos”. Tampoco precisa a cual grupo perteneció, aunque se deduce que perteneció a un grupo paramilitar, puesto que el otro integrante del grupo, Reinaldo, 35 años, estaba en la guerrilla.

“Yo me desmovilicé sola --le indicó a ZENIT-- fue una decisión individual la que tomé. Me di cuenta que estaba en el lugar equivocado y que no era lo que yo quería y tomé la decisión de venirme”.

¿Por qué uno termina en un grupo armado?
-- Cristina: “Hay muchos motivos por los cuales una persona ingresa a un grupo armado. Y algo muy importante es que uno cuando está en en un grupo armado no cree que está haciendo el mal. Hay un momento en el que uno se cree que es un héroe o una heroína”.

¿Qué le llevó a reflexionar y a dejar la lucha armada?
-- Cristina: La guerra es muy dura, ver muertos y como nos matamos entre colombianos. Yo tenía mis hijos y dije no. Estoy en el lugar equivocado, no estoy trabajando para la paz del país como creía. Y tomé la decisión de irme, y hacerlo sin armas. Y creo que el mejor producto para la paz del país era entregar a dos hijos educados y sacarlos de ese círculo.

¿Sus hijos dónde estaban?
-- Cristina: Mis hijos no estaban conmigo. La guerra en Colombia es un círculo vicioso, alimentado por el odio. Entonces si a mi me pasaba algo y moría, sabía que mis hijos hubieran entrado para tomar venganza. Y me dije: no, mis hijos no tienen porque estar acá.

¿Podía avisar que se iba o se ha escapado?
-- Cristina: Fue una decisión personal y en Colombia somos unas 30 mil personas que tomamos la decisión de escaparnos de los grupos.

¿No temía una represalia hacia su familia?
-- Cristina: Mi familia está en una zona alejada y esa es otra de las condiciones. Cuando nos vamos nos toca irnos a vivir muy lejos de donde estábamos. Tenemos que desarraigarnos, para evitar este tipo de cosas

¿Es posible reintegrarse a la sociedad?
-- Cristina: Dejé la lucha armada hace siete años, yo me he reintegrado y soy un fruto del programa de la reintegración en Colombia. Llegué a la ciudad con mi esposo, prácticamente sin nada. Con mucho miedo de la institucionalidad, mucho miedo de muchas cosas. Una vez que llegamos yo terminé mi universidad, estoy trabajando con una empresa de diseño gráfico. Me encuentro reintegrada.

¿La sociedad les acepta?
-- Cristina: Ese es el problema. La sociedad es muy reacia a este tipo de cosas. Y es un llamado que hago. No es el cuento de borrón y cuenta nueva, o como que no ha pasado nada. No, sentémonos y veamos cómo romper estos círculos. Es este el llamado que hago a la sociedad colombiana. Es verdad que hay heridas, y que no es fácil aceptar muchas cosas. Nosotros en el país trabajamos mucho, pero la sociedad todavía no nos acepta. ¿Qué queremos, más gente armada en el monte haciendo daño?, ¿o gente trabajando desde la civilidad y trabajando por la paz del país?. Es una pregunta que debemos hacernos todos los colombianos.

¿Qué decirle a quienes están en la lucha armada, desde tu experiencia?
-- Cristina: Que hay otros caminos y los sueños son posibles. Y es verdad que muchos están buscando cambios pero con las armas esa no es la forma. Y sí hay otra forma, en un momento no lo creí. Y ahora lo he comprobado que hay otras formas para nada dañinas.

Ver también la entrevista al director de la Agencia Colombiana para la Reintegración

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Fallece otro religioso español a causa del ébola
El hermano Manuel García Viejo, de la Orden de San Juan de Dios, era misionero en Sierra Leona

Por Redacción

MADRID, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - El hermano Manuel García Viejo, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios (OHSJD) falleció en Madrid este jueves por la tarde. El hermano, de 69 años y nacionalidad española, era director médico del Hospital San Juan de Dios de Lunsar (Sierra Leona) y dio positivo en la prueba del virus del ébola el pasado 20 de septiembre.

Era médico especialista en medicina interna y diplomado en medicina tropical. El hermano Manuel pertenecía a la OHSJD desde hace 52 años, dedicando los últimos 30 a trabajar en África. Desde hace 12 años era el director médico del Hospital San Juan de Dios en Lunsar. Al conocer los resultados positivos de la prueba y tras expresar él su deseo de regresar a España, el hermano fue repatriado e ingresado en el hospital madrileño Carlos III.

La pérdida del hermano Manuel se une a la también reciente de otro hermano de la Orden, Miguel Pajares, primer paciente de ébola repatriado a Europa, fallecido el 12 de agosto, a los cinco días de llegar a Madrid. 

Anastasio Gil García, director Nacional de las OMP en España, ha expresado el sentimiento de toda la familia misionera y "se une al dolor y a la plegaria de la familia de sangre y religiosa del hermano Manuel. Sentimos su muerte, como la sienten los misioneros al tener noticia de la muerte de uno de los suyos. Sin embargo, en estos momentos de dolor, renace en ellos la esperanza y la fidelidad para seguir estando donde están esos hermanos suyos a los que sirven. Su testimonio de vida sigue siendo necesario punto de referencia".

Por su parte, la Orden san Juan de Dios, a través de un comunicado "quiere enviar todo su apoyo a la familia del Hno. Manuel García Viejo en estos difíciles momentos". Así como agradecer "todas las muestras de apoyo que hemos recibido en estos días.

La noticia de la muerte del hermano Manuel, llega un día después de que el santo padre Francisco Papa hiciera un llamamiento en la audiencia general por la epidemia del ébola y dedicara unas palabras a los países de África que lo están sufriendo: "Invito a rezar por ellos y por los que han perdido trágicamente la vida. Deseo que no falte la ayuda de la Comunidad Internacional para aliviar los sufrimientos de estos hermanos y hermanas nuestros". 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Benedicto XVI


Benedicto XVI participa en la Jornada de los ancianos y abuelos
Este domingo, la plaza de San Pedro acogerá a personas de la tercera edad para compartir una mañana con el Santo Padre

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - El papa emérito, Benedicto XVI, estará presente este domingo en la plaza de San Pedro para participar de la primera jornada internacional dedicada a la tercera edad, ha confirmado hoy a los periodistas el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa del Vaticano. Este encuentro ha sido preparado por el Pontificio Consejo de la Familia y lleva por lema ''La bendición de la larga vida''. Por tanto, el domingo 28 de octubre, se podrá ver nuevamente juntos en la plaza al papa Francisco y al papa Benedicto XVI.

El programa del encuentro prevé la apertura de la plaza a las 7.30 y a las 9.00 dará inicio la fiesta, que culminará a las 10.30 con la celebración de la santa misa presidida por el papa Francisco.

Desde el inicio de su pontificado, Francisco se ha mostrado preocupado por cómo la sociedad actual trata a los ancianos. Por eso insiste en multitud de ocasiones sobre la tragedia de la cultura del descarte que corresponde a un ''pueblo que no custodia a sus ancianos'' y en la que ''se descarta a los ancianos, con actitudes tras las cuales hay una eutanasia escondida".

El arzobispo Vincenzo Paglia, Presidente del dicasterio, presentó el encuentro como una ocasión para reafirmar que los ancianos ''no son solo objeto de atención y cuidados, sino también sujetos de una nueva perspectiva de vida''.

''Gracias a Dios --añadió-- la expectativa de vida ha crecido, pero por otra parte, este dato no ha llevado aparejado un enfoque pertinente ni en la política, ni en la economía, ni en la cultura. Por lo tanto, hay que replantearse la ancianidad y el compromiso de los ancianos en el mundo y en la Iglesia. Y también el de la Iglesia hacia ellos''.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


Víctima y exguerrillero del conflicto en Colombia saludan al Papa en la audiencia general (Vídeo)
Fue un momento breve pero tuvieron tiempo de contarle al Papa su historia al acabar la audiencia general. Son una víctima y un exguerrillero colombiano que, juntos, llegaron hasta el Vaticano para demostrar la fuerza del perdón

Por Redacción

ROMA, 26 de septiembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Estado Islámico destruye la "Iglesia Verde" de Irak, símbolo de las raíces cristianas del país (Vídeo)
Turquía se desborda con los refugiados que huyen de los terroristas

Por Redacción

ROMA, 26 de septiembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Benedicto XVI participará en el encuentro con abuelos y ancianos en San Pedro (Vídeo)
La última vez que apareció en público fue en la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII

Por Redacción

ROMA, 26 de septiembre de 2014 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Catequesis para la Familia


La Misa Comienza en Casa
Catequesis para la familia

Por Eva Carreras del Rincón

MADRID, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - ¡Vamos niños! ¡Vamos a llegar tarde! ¡Corre, ponte los zapatos! Y salimos corriendo y estresados. Nos sentamos, si podemos, en el último banco, resoplando. Y los niños, contagiados y sin ver nada, también se sientan. Resignados a pasar una hora quietecitos y aburridos.

¿Cómo evitarlo?

La misa empieza en casa.

Los niños necesitan de las rutinas para saber lo que va a suceder a continuación, esto les tranquiliza y les da seguridad. Vale la pena intentar, siempre que sea posible, ir siempre a la misma iglesia y a la misma hora.

Dediquemos el tiempo que sea necesario para prepararnos con calma, vestirnos y que se vistan, sin prisas. Sí vamos siempre a la misma hora ya sabremos el tiempo real que necesitamos para no estresarnos. Disfrutemos del momento. Pongámonos guapos porque vamos a estar con Jesús.

Recuerdo que mi padre les ponía una toalla encima de los hombros a mis hermanos mayores, les echaba un litro de colonia y los repeinaba. Este tipo de recuerdos son los que les quiero dejar yo a mis hijos. ¡Alegría, vamos a misa!

Por el camino podemos contarles el evangelio que se va a leer o jugar con ellos a las adivinanzas; ¿de qué color irá el sacerdote hoy? ¿Porqué?...

Tres cosas que intento vivir para llegar a la iglesia con alegría y paz.

Nuestro corazón está preparado.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


San Vicente de Paul - 27 de septiembre
«Fundador de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Considerado en Francia padre de la patria, fue proclamado por León XIII patrono de todas las entidades católicas de caridad»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - ZENIT trae hoy a este heraldo de la caridad cristiana marcado por la pobreza familiar desde que tuvo uso de razón. Nació en la pequeña población francesa de Ranquine en la pequeña población francesa de Ranquine, anexa a Pouy, hacia 1580 o 1581. Fue el tercero de seis vástagos. En su niñez trabajó cuidando el ganado para ayudar a los suyos. Nunca renegó de su condición y así lo reconocía ante quienes, siendo ya un virtuoso sacerdote, sembraban alabanzas a su paso. Además de su inclinación a los menesterosos, y de signos precoces de piedad, tenía una inteligencia despierta, y fue enviado a estudiar con los franciscanos de Dax. Aspiraba al sacerdocio, que era una vía para hallar un futuro más halagüeño que el que le aguardaba, dada su humilde procedencia, aunque pensaba también en ayudar económicamente a su familia. Sus cualidades le permitieron ascender progresivamente.

Estudió teología en Toulouse, aunque algunas materias las cursó en Zaragoza, y fue ordenado sacerdote en 1600. Pasado el tiempo, evocando ese momento de su vida, manifestó: «Si yo hubiera sabido, como lo he sabido después, lo que era el sacerdocio, cuando cometí la temeridad de aceptarlo, habría preferido dedicarme a trabajar la tierra antes de ingresar en un estado tan temible». Declinó la parroquia que le ofreció el prelado de Dax, y eligió el estudio que le ofrecía la posibilidad de escalar nuevos peldaños logrando su objetivo de ser obispo.

Flamante doctor en teología en 1604, de la noche a la mañana supo que había heredado un capital legado por una anciana. Pero había caído en manos de un desaprensivo, y lo persiguió en Burdeos y Marsella. Recuperó solo una parte, y al regresar a Toulouse, hallándose en Carbona, fue apresado por los turcos y destinado a Túnez como esclavo. Curioso destino el de este santo que, aspirando a otras glorias, fue exhibido y examinado públicamente como una vulgar mercancía. Sirvió a un pescador, a un médico y a su sobrino; el último fue un cristiano que había abjurado de su fe y al que convirtió. Con él regresó a Roma, y de allí a París en 1609 con una misión para Enrique IV, y sin haber obtenido el alto puesto que ansiaba.

Hubiera deseado entonces hacer de su vida anterior una tabla rasa y vivir una vida oculta. A los pies de Cristo, tras una intensa purificación, determinó entregar su vida por los pobres. De carácter hosco, sus desabridas respuestas estaban lejos de las que cabía esperar en un hombre de Dios, lo cual hacía peligrar su misión. Se dio cuenta de ello: «Y entonces me propuse pedir a Dios que me cambiara mi modo agrio de comportarme, en un modo amable y bondadoso y me propuse trabajar día tras día por transformar mi carácter áspero en un modo de ser agradable». Obtuvo esa gracia de ver tornada su acritud en mansedumbre a fuerza de perseverante oración. Su modelo fue san Francisco de Sales, con el que mantuvo un estrecho vínculo.

En París tomó contacto con Pierre de Bérulle, fundador del Oratorio de París integrado por sacerdotes, quien le ofreció integrarse en él, pero declinó la invitación. Bérulle sería un decisivo pilar para Vicente abriéndole un mundo de relaciones importantes que le servirían para su misión apostólica. Comenzó en la pequeña parroquia de Clichy, sustituyendo a un sacerdote que se vinculaba al Oratorio; era la primera vez que ejercía su labor pastoral. En 1613, por mediación de Bérulle, fue preceptor de los hijos de Phillipe de Gondi, sobrino del arzobispo de París. En los viajes que se veía obligado a realizar, revivió, con visos nuevos, su sensibilidad por los pobres y necesitados, y comenzó a ver la radicalidad evangélica en el ejercicio de la caridad. El aldabón definitivo para su auténtica conversión se produjo en Gannes, en el lecho de un moribundo que le abrió su corazón huérfano de afecto y compasión. Este hecho le conmovió profundamente al punto de cambiar el rumbo de su vida para hacer de la caridad su estandarte. «¡Cómo! ¡Ser cristiano y ver afligido a un hermano, sin llorar con él ni sentirse enfermo con él! Eso es no tener caridad; es ser cristiano en pintura», diría más tarde.

Instado por este indeclinable amor al prójimo, en 1617 se estableció en Chatillon-des-Dombes como párroco, y prodigó la caridad a manos llenas. Se instaló en lo que había sido el «hospital de San Lázaro» para leprosos; fue sede de la Congregación de la Misión fundada en 1625. En 1617 había impulsado las Cofradías de la Caridad y en 1633 erigió las Hijas de la Caridad con santa Luisa de Marillac; a todas les dijo: «Por monasterio tendréis las salas de los enfermos, por clausura, las calles de la ciudad, por rejas el temor de Dios y por velo la santa modestia». A él se deben también asilos para ancianos y niños abandonados. Era un confesor excepcional, guía de santa Juana de Chantal y director de las Visitandinas de París a petición de san Francisco de Sales. Fue capellán y limosnero de la reina Margarita de Valois. Reformó el clero y luchó contra el jansenismo.

Este apóstol de la ternura escribió cartas, memorias, impartió conferencias, etc., siempre llevando a todos el amor de Dios, especialmente a los pobres, a los que amaba con singular dilección: «Los pobres serán nuestros jueces. Solo podremos entrar en el cielo sobre los hombros de los pobres» […]. El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo, y hay que prestarlo sin demora. Por esto, si en el momento de la oración hay que llevar a algún pobre un medicamento o un auxilio cualquiera, id a él con el ánimo bien tranquilo y haced lo que convenga, ofreciéndolo a Dios como una prolongación de la oración…». Su humildad, mansedumbre y abnegación heroicas traspasaron fronteras. Bossuet manifestó: «¡Que bueno debe ser Dios cuando ha hecho tan bueno a Vicente de Paúl!». Por toda su labor era considerado como una de las personalidades relevantes de Francia; es «padre de la patria». Murió el 27 de septiembre de 1660. Clemente XIII lo canonizó el 16 de junio de 1737. León XIII lo proclamó patrono de todas las entidades católicas de caridad.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Decir sí, como Jesús
XXVI Domingo Ordinario

Por Mons. Enrique Díaz Diaz

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 26 de septiembre de 2014 (Zenit.org) - Ezequiel 18, 25-28: “Cuando el pecador se arrepiente, salva su vida”
Salmo 24: “Descúbrenos, Señor, tus caminos”
Filipenses 2, 1-11: “Tengan los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús”

San Mateo 21, 28-32: “El segundo hijo se arrepintió y fue.- Los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el Reino de Dios”

Se presentan ante mí un grupo de personas de una comunidad sumamente preocupadas: “El presidente municipal de nuestra comunidad, cuando era candidato, nos prometió y firmó un documento donde se comprometía a respetar las diferencias de culto y de forma de expresarse con nuestras tradiciones y ritos, que nosotros hacemos sin alcohol ni borracheras. Y que a nadie se le exigiría aceptar cargos que no fueran de acuerdo a su pensamiento y a su conciencia. Pero ahora, presionado por algunos de la comunidad, ya metió a la cárcel a 26 señores porque no aceptan los cargos que les impone la comunidad y les hizo firmar, con amenazas, que cumplirían dichos cargos”. No pueden comprender que si él había firmado un documento y había hecho una promesa, ahora no la cumpliera. Pero alguien expresa en voz alta lo que hay en el corazón de todos: “La palabra y las promesas no valen, se pueden tirar a la basura”.

Es triste que a los mexicanos se nos caracterice y ridiculice por nuestras incongruencias entre lo que decimos y hacemos: “Mañana te pago”, “En un rato entrego tu trabajo”, “Prometo que voy a hacerlo” y un largo etcétera. Pero no es exclusivo de los mexicanos, es una lacra de nuestra humanidad que hace perder el valor a la palabra. Hay quien dice sí y hace el no; hay quien dice que no, pero después actúa positivamente. Evidentemente que Dios se complace más en aquellos que dicen sí y que lo hacen de verdad, sin embargo es muy claro que entre quien dice que sí, pero hace lo contrario y quien no acierta a encontrar las palabras de aceptación, pero presenta actos convincentes, sus preferencias serán por esta segunda categoría de personas. Esta desconcertante parábola que nos presenta el evangelio, encuentra su explicación en los motivos que tiene Cristo para decirla a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo que no cumplen con su relevante servicio. Pero al mismo tiempo presenta la inexorable condena de un cristianismo “declamatorio”, inflado de palabras, fórmulas, declaraciones solemnes, profesiones de fe, pero vacío de hechos convincentes. A las palabras deben seguir las acciones; a los principios, la conducta coherente; y a las enseñanzas, el ejemplo personal.

La parábola delinea perfectamente nuestro tibio cristianismo porque le decimos a Dios: “Ya voy, Señor”, pero dilatamos nuestras acciones hasta lo infinito. Los mexicanos nos caracterizamos por tener un facilísimo sí, que después no implica ningún compromiso. Gritamos y alabamos a la Virgen de Guadalupe, hacemos peregrinaciones y entonamos vivas a Cristo Rey, pero después pisoteamos los valores del Reino, nos mostramos intransigentes con el prójimo, rechazamos el perdón y no dudamos en herir, en humillar y en despreciar.Es cierto, estamos bautizados; pero, influenciados por innumerables propuestas de pensamiento y de costumbres, somos indiferentes a los valores del Evangelio e incluso nos vemos inducidos a comportamientos contrarios a la visión cristiana de la vida. Aun confesándonos católicos, vivimos de hecho alejados de la fe, abandonando las prácticas religiosas y perdiendo progresivamente la propia identidad de creyentes, con consecuencias morales y espirituales de diversa índole. Hay bastantes cristianos que terminan por instalarse cómodamente en una fe aparente, sin que su vida se vea afectada en lo más mínimo por su relación con Dios.

El Papa Francisco desnuda una vergonzosa realidad: decimos una cosa y hacemos otra. Y podemos comprobarlo fácilmente. Cuando contemplamos nuestro país asolado por la corrupción, por la mentira y la injusticia; cuando sufrimos y nos quejamos de los robos y las incongruencias; cuando contemplamos los abusos y las discriminaciones; cuando nos quejamos de las abismales diferencias entre los que viven en la miseria y los que nadan en la opulencia; no podemos ignorar que estamos hablando de un país que casi en su totalidad es cristiano, ya sean católicos o evangélicos, que hemos escuchado el evangelio, que somos bautizados pero que una cosa decimos creer y otra muy diferente se vive en el obrar de cada día. Quizás hoy lo más urgente será descubrir las contradicciones de nuestra vida y ponerlas delante de Dios, ponerlas sin miedo y sinceramente, para que Él nos cure y purifique, para que Él nos vaya acrisolando y nos haga libres. Dejar a un lado los miedos y las componendas y sentir cómo Dios nos renueva. Tenemos la necesidad urgente de revisar nuestras mentalidades, actitudes y conductas, y ampliar nuestros horizontes, comprometiéndonos a compartir y trabajar con entusiasmo para responder a los grandes interrogantes del hombre de hoy.

San Pablo invita a los Filipenses a tener los mismos sentimientos de Cristo: consecuente con su palabra y su misión. Aprendemos así que, además de las posturas opuestas de los dos hijos, hay una tercera que es la del verdadero cristiano: decir sí, con alegría y prontitud, y después cumplir con fidelidad la palabra empeñada. Decir sí como Jesús que, al venir al mundo, es la Palabra que se hace realidad y se entrega hasta las últimas consecuencias. Decir sí, “Fiat”, como María que pone toda su vida y su persona en las manos de Dios Padre. El Evangelio nos invita a correr el riesgo de poner toda nuestra vida y toda nuestra persona al servicio del Reino comprometidos por la Palabra que se hizo carne para salvarnos.

¿Cómo es nuestro sí y nuestro compromiso con Jesús? ¿Qué incongruencias encontramos en nuestra vida y en nuestra comunidad entre lo que decimos y lo que hacemos? ¿A qué nos compromete ahora la Palabra de Jesús?

Jesús, Palabra eterna del Padre, el Amén, el Sí sostenido, enséñanos a ser prontos y generosos en nuestra respuesta, y fieles y constantes en nuestras vidas. Amén.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba