En una entrevista concedida a la Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, el sacerdote Rafik Greiche, responsable de relaciones públicas de la Conferencia Episcopal egipcia, habla después de un año de la destitución del Presidente Mursi.

P. Padre Greiche, en agosto del año pasado fueron incendiadas iglesias en Egipto cuando los islamistas se vengaron de la destitución del Presidente Mursi. ¿Qué ha sucedido a favor de los cristianos de Egipto con el nuevo Presidente Sisi?

R. El estado de ánimo es mucho mejor. La situación de la seguridad está avanzando. Hay más estabilidad. Los proyectos económicos como la ampliación del canal de Suez entusiasman a todos los egipcios. Los cristianos se sienten mucho más seguros. Acuden a las iglesias sin sentirse amenazados, como sucedía en tiempos del Presidente Mursi; bajo los Hermanos Musulmanes se tiraron cócteles Molotow a las iglesias o se hicieron pintadas en sus muros. La situación actual propicia un ambiente pacífico.

P. ¿Significa esto que ya no hay ataques islámicos contra cristianos?

R. Bueno, se ha alcanzado una cota muy baja, un mínimo; pero a veces siguen produciéndose tensiones confesionales en algunos pueblos. También sigue sucediendo que los yihadistas secuestran a muchachas cristianas. Pero la situación ha mejorado mucho. Quizá solo existe un diez por ciento de los problemas que teníamos los cristianos con Mursi. Ahora bien, esto no quiere decir que ya no haya incidentes. Sigue habiendo los problemas confesionales que conocemos desde hace treinta o cuarenta años.

P. El Presidente Sisi, ¿está receptivo a los problemas de los cristianos?

R. Ha recibido a todos los obispos, tanto ortodoxos como católicos y protestantes. Les dijo que los cristianos tienen todo el derecho a disponer de sus iglesias y a rezar. Además, su Gobierno ?junto con las Iglesias? está preparando una ley para regular la construcción de iglesias. Este es uno de nuestros problemas más acuciantes aquí en Egipto. Hasta ahora es muy difícil construir una nueva iglesia. El proyecto de ley prevé que se puedan colocar símbolos cristianos, como cruces y campanas, de modo externamente visible. Además, según el proyecto, ya no decidirán sobre la construcción las autoridades de seguridad. Tampoco dará el permiso para construir una iglesia el Presidente mismo, sino el gobernador provincial. Si este, en un plazo de sesenta días, no pone objeciones, los cristianos podrán comenzar a construir. Sin embargo, esta ley está todavía esperando, pues en Egipto no tenemos actualmente un Parlamento que pudiera aprobarla. Por ello hemos de esperar hasta que se celebren elecciones al Parlamento, que tendrán lugar hacia finales de año o comienzos del próximo. Es decir, actualmente está todo en el aire.

P. ¿Cree que los islamistas podrían volver a desempeñar un fuerte papel en el nuevo Parlamento?

R. Sí, así lo temo. El problema es que los partidos civiles son muy débiles y no tienen un rumbo claro. Tampoco cuentan con mucho apoyo. Probablemente, los islamistas no obtendrán una mayoría, pero podrían constituir una minoría considerable, que demore o detenga los asuntos.

P. En Siria e Irak, los cristianos son perseguidos por organizaciones como ISIS. ¿Se sienten amenazados también los cristianos de Egipto, o está ISIS muy lejos?

R. No, nosotros nos sentimos también amenazados; por supuesto que no del mismo modo que los cristianos en Irak y Siria, donde hay una amenaza directa. Pero también nosotros tenemos miedo de los yihadistas, que se encuentran en Libia, nuestro país vecino. Desde allí envían armas. Además, también hay yihadistas en la península egipcia del Sinaí. Es decir, que tanto en el este como en el oeste de Egipto hay una presencia yihadista.

P. ¿Tiene la impresión de que las autoridades musulmanas en Egipto condenan suficientemente grupos como ISIS?

R. Bueno, cuando en el verano ISIS comenzó a expulsar cristianos de Mosul, en un primer momento no hubo un pronunciamiento de la Universidad sunita de al-Azhar. Los coptos se reunieron ante la embajada vaticana de El Cairo y apelaron a la Universidad de al-Azhar para que condenara los incidentes. Poco después sí que publicaron un dictamen. Pero no se trata solo de esto; lamentablemente en los planes de estudios de la Universidad y de las escuelas que dirige al-Azhar se encuentran muchas cosas que no se diferencian mucho de lo que hace ISIS. Aquí se tiene que producir un cambio, porque influye sobre el modo de pensar de la población.

- La Fundación Pontificia Internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada apoya a los cristianos de Egipto desde hace años. Además de proyectos humanitarios y pastorales, se financia la construcción de iglesias, hasta ahora muy restrictivas, por ejemplo en la diócesis de Assiut, en el Alto Egipto. Allí, la Iglesia católica copta ha recibido el permiso para construir una iglesia para sustituir a la actual, en ruinas. Ayuda a la Iglesia Necesitada ya ha aprobado los fondos para este proyecto.

(AIN)