Deberá explicar al prelado las razones así como escucharle

El Papa modifica las condiciones para exigir la renuncia de un obispo

 

El Papa podrá pedir la renuncia a un obispo por razones particulares, después de comunicárselas y de escuchar las suyas. Además, los miembros de la Curia deben presentar sin excepción la renuncia a los 75 y cuando desaparezca su dicasterio u oficina. Son las dos grandes novedades de la primera disposición del Papa Francisco para la reforma de la curia y el gobierno de la Iglesia.

5/11/14 5:44 PM


(Aleteia/InfoCatólica) La Santa Sede ha hecho pública la disposición «Rescriptum ex audientia» sobre la renuncia de los obispos diocesanos y los titulares de las oficinas vaticanas. En esta disposición, el Papa muestra que el Ministerio «debe ser entendido como un servicio (diakonia) al pueblo santo de Dios y requiere que quienes están encargados, se dediquen con todas sus energías».

Según se explica, la disposición recoge las recomendaciones del Consejo de Cardenales que asisten al Papa y se comienza así la reforma de la Curia Roma y el gobierno de la Iglesia.

Entre las cuestiones que se regula se encuentra la invitación a los obispos diocesanos, coadjutores y auxiliares a presentar la renuncia de su cargo pastoral en la edad de setenta y cinco años de edad. Renuncia que sólo tendrá efecto en el momento en que es aceptada por las autoridades legítimas.

Consideran «digno de aprecio a la Iglesia» todos aquellos que presentan su renuncia por enfermedad u otra razón seria y solicitan que en tales casos, «los fieles están llamados a mostrar solidaridad y comprensión para quien fue su pastor, asistiendolos regularmente según las exigencias de la caridad y la justicia, de conformidad con las disposiciones de la can. § 2 CIC 402».

La gran novedad del texto se centra en la posibilidad de circunstancias especiales, cuando o «la autoridad competente considere necesario pedir un obispo presentar la renuncia a la oficina pastoral». Para ello muestran que se debe dar a conocer las razones de tal petición y escuchar atentamente sus razones, «en diálogo fraterno».

Los cardenales cabezas de Dicasterio de la Curia Romana también presentarán la renuncia a los setenta y cinco años de edad y el Papa, «considerándolo todo, procederá». También cesarán cuando tengan otro compromiso o se produzca una descomposición del dicasterio u oficina.