Con la participación de miembros de todas las religiones

Matrimonio asesinado en Pakistán: cientos de personas piden justicia y el fin de la ley de blasfemia

 

Llevar ante la justicia a los agresores que asesinaron al matrimonio cristiano en Kasur el 4 de noviembre y tomar medidas inmediatas para derogar la ley sobre la blasfemia: estas son las peticiones formuladas por cientos de cristianos que se han manifestado este lunes 11 de noviembre en el distrito de Kasur, donde ocurrió la tragedia de los dos cónyuges, Shahzad Masih y Shama Bibi, quemados vivos en un horno, falsamente acusados de blasfemia.

11/11/14 9:40 AM


(Aci/InfoCatólica) «El gobierno tiene el deber de proteger el derecho a la vida y los bienes de sus ciudadanos», ha explicado a la agencia vaticana Fides el abogado Sardar Mushtaq Gill, defensor de los derechos humanos, que ha estado presente en la manifestación.

La manifestación de protesta ha contado con la participación de miembros de todas las religiones, incluidos católicos y protestantes. Los manifestantes han mostrado pancartas y proclamado consignas en contra de la persecución religiosa de los cristianos en Pakistán, pidiendo el fin de las injusticias y los abusos relacionados con las leyes sobre la blasfemia.

«La policía no pudo salvar al matrimonio: a menudo los agentes de policía afirman no poder salvar al acusado de blasfemia si se trata de un cristiano», dice Gill.

«Los cristianos nunca estarán a salvo, mientras esta ley esté en vigor. Esta ley representa una violación grave de los derechos humanos y debe ser derogada de inmediato», continua diciendo. «Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional para que lleve a cabo un papel constructivo y eficaz en todo esto».

Los cristianos también denuncian la «esclavitud moderna» en Pakistán. A menudo, los fieles que trabajan en grandes hornos para la fabricación de ladrillos de arcilla lo hacen en calidad de «esclavos».

Ese era el caso de los dos cónyuges Shahzad y Shama, de hecho, ellos contrajeron deudas con el empleador que debían pagar con años de trabajo sin un sueldo.

Sucede que estas deudas, que se hinchan de intereses, a menudo no son saldadas por los padres (una vida de trabajo no es suficiente) y entonces recaen sobre los hijos, por lo que la esclavitud se perpetúa durante generaciones.

Las organizaciones cristianas piden que se detenga esta práctica ilegal e inhumana.