Monseñor Claudio María Celli, Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, recibió el especial encargo de hacer llegar la carta que 130 comunicadores de la Iglesia, participantes en el XIII Encuentro Continental RIIAL 2014 realizado en la ciudad de Lima, dirigieron al Papa Francisco, manifestando que esta cita se dio con el deseo de acoger el desafío planteado en la XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: comprender y vivir la comunicación y sus redes siempre al servicio de una autentica cultura del encuentro, con especial atención a las periferias existenciales presentes en el mundo digital.

Por esta razón, el evento organizado por el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, el Consejo Episcopal Latinoamericano a través de la Conferencia Episcopal Peruana, convocaron con meses de anticipación, tuvo por lema: “Redes para una cultura del encuentro”.

Tal como ellos mismos lo señalan en el texto de la carta, todos los asistentes, operadores de las redes, así como directivos de oficinas y departamentos de comunicación de 20 países de América Latina y el Caribe, se reunieron entre el 17 y 21 de este mes en la Casa de Espiritualidad Santa Rosa, para reflexionar en torno a sus interlocutores, quienes esperan hallar una Iglesia que los ama.

En el mismo sentido manifiestan que su deseo fue poner en la mesa común, concepto muy usado en la RIIAL, el caminar de sus conferencias episcopales e instituciones, de sus aprendizajes y logros, frustraciones y esperanzas en el servicio de la comunidad eclesial.

En el último párrafo de la misiva, renuevan su comunión y adhesión al ministerio del Papa, caracterizado por el servicio. Igualmente aseguran sus oraciones indicando que su ejemplo los impulsa en la misión de: ser Iglesia próxima y samaritana, la Iglesia de Jesús para nuestro aquí y nuestro ahora.

Finalmente los comunicadores se comprometen a orar por el Santo Padre y a consagrar su ministerio y diaconía de la cultura a la Madre de la RIIAL: Nuestra Señora de Guadalupe. Cabe recordar que uno de los actos centrales en el encuentro, fue precisamente la consagración a la Virgen María, en esta querida advocación mexicana, cuya imagen presidió todas las sesiones de trabajo.

(RIIAL)