Buen servicio de HO a la causa política provida y profamilia en España

Hazte Oir prestó ayer un servicio inmejorable a la causa provida y profamilia en España desde el punto de vista de la acción política. Siendo una organización cívica que, en razón de ello, no tiene intención de presentarse a ninguna elección, ha entendido que es necesario que toda esa actividad en favor del derecho a vivir, de la institución familiar y de una educación que tenga como referente a los padres, acaba siendo defendida en las instituciones parlamentarias de este país, que es de donde emanan las leyes que pueden amparar y fomentar esos derechos. Manifestarse en la calle está muy bien pero si eso no se traduce en votos, nada cambiará.

En la tertulia (que pueden ver en este enlace), participaron representantes de Alernativa Española, Comunión Tradicionalista Carlista, Partido Familia y Vida y VOX. Los tres primeros fueron en una coalición (Impulso Social) a las últimas elecciones europeas, obteniendo unos exiguos resultados. VOX se quedó cerca de obtener un diputado, pero ese partido acaba de refundarse -como dijo Fernando Paz ayer- y por lo tanto, aunque seguramente es más conocido que el resto de siglas allí presentes, está por ver cuál podría ser el apoyo electoral que tendría presentándose de nuevo en solitario.

No creo necesario dar mi opinión sobre los temas debatidos. Llevo muchos años defendiendo la necesidad de que los principios no negociables apuntados por Benedicto XVI en su exhortación apostólica Sacramentum Caritatis (ver punto 83), tengan una presencia real y efectiva en la vida pública española, lo cual incluye la realidad política. Como varios obispos españoles se han encargado de recordar recientemente, no hay una sola formación política con presencia parlamentaria que defienda dichos principios. Muy al contrario, todas ellas los combaten. 

De los cuatro partidos presentes ayer, tres han defendido, y doy por hecho que seguirán defendiendo, esos principios de forma clara, tajante y, si se quiere, maximalista. Otro de los partidos, concretamente VOX, dice defenderlos pero parece ser que plantea una estrategia posibilista en relación al asunto del aborto. Aseguran estar a favor del aborto cero pero no tengo tan claro que en su posible programa electoral vayan a llevar una propuesta legislativa encaminada a garantizar que todo aborto voluntario que tenga lugar en España merezca un reproche penal. El problema es que unos cuantos, no sé si muchos o pocos, pero me encuentro entre ellos, estamos ya cansados de ese posibilismo, porque lo hemos visto actuar en el PP desde hace décadas y ya sabemos cuál son los resultados. Dado que, tanto si van separados como juntos, ninguno de los partidos de ayer va a gobernar -por no decir que les resultará complicadisimo obtener representación parlamentaria-, no entiendo qué razón puede haber para no presentar un programa de máximos en relación al aborto, la familia y la educación.

Me pareció especialmente acertada la intervención final de unos de los participantes que dijo que no le importaría ser cola de ratón, porque estaba en la política para defender unos principios y no cuestiones de siglas y personalismos. Pero, evidentemente, los principios se defienden no solo de boca sino planteando propuestas que realmente los reflejen. En ese sentido, creo que VOX ha avanzado no poco en relación con lo que era antes de las elecciones europeas, pero no lo suficiente como para que los “maximalistas” -¿se puede ser otra cosa al defender la vida?- podamos confiar en que con ellos no estamos, en este tema, ante una nueva versión de lo que ha sido es y será el peperismo. No se vea estas palabras mías como una critica sino como una exhortación respetuosa a que opten por una radicalidad absoluta programática en esta materia.

El presidente de HO dijo que su organización está dispuesta a mantener el camino emprendido ayer. Es probable que alguno crea, y diga, que debería haberse hecho antes, pero nunca es tarde si la dicha es buena. Y lo de ayer, repito, fue muy bueno. Espero que haya futuras convocatorias de este estilo y que a las mismas acuda algún representante de SAIn, partido político que defiende el derecho a la vida desde lo que se conoce como izquierda. Al fin y al cabo, ser provida no es cosa de derechas o izquierdas, sino de decencia ciudadana, moral y política.

Luis Fernando Pérez Bustamante