ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 07 de diciembre de 2014

La frase del día - 7 de diciembre

"Los santos, guiados por la luz de Dios, son los auténticos reformadores de la vida de la Iglesia y de la sociedad". Benedicto XVI

 


El papa Francisco

El Papa en el ángelus: '¡Dejémonos consolar por el Señor!'
Texto completo. Francisco recuerda que sólo Dios puede eliminar las causas de los dramas existenciales y espirituales

Francisco a La Nación: 'El sínodo no cambió la doctrina sobre el matrimonio'
Primera entrevista del Papa a un diario latinoamericano

Santa Sede

El Vaticano investiga a dos exdirectivos del IOR y a un abogado
Denunciados por operaciones ilegales entre 2001 y 2008. Prosigue la política de transparencia y tolerancia cero

Rome Reports

Los Museos Vaticanos en 3D (Vídeo)
Por primera vez un documental grabado con alta tecnología descubre una nueva forma de ver los Museos Vaticanos

Trabajando para que los últimos días de un paciente terminal estén llenos de vida (Vídeo)
Decenas de voluntarios trabajan en este centro para pacientes con pocos recursos

Exposición rastrea las huellas de la presencia milenaria de los cristianos en Oriente Medio (Ví­deo)
Son 60 fotografías que hablan de la diversidad de confesiones cristianas en la cuna de la fe

Espiritualidad

La Inmaculada, modelo de la Iglesia
'Palabra y Vida' del arzobispo de Barcelona

Santa Narcisa de Jesús Martillo Morán - 8 de diciembre
«Gran penitente ecuatoriana que valoró la importancia de la dirección espiritual para su vida de perfección. Imitó a la beata Mariana de Jesús y fue compañera de la también beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala»

Mensaje a nuestros lectores

Mensaje a nuestros lectores
Mañana, 8 de diciembre, habrá un servicio reducido


El papa Francisco


El Papa en el ángelus: '¡Dejémonos consolar por el Señor!'
Texto completo. Francisco recuerda que sólo Dios puede eliminar las causas de los dramas existenciales y espirituales

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Como cada domingo, el papa Francisco rezó la oración del ángelus desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico, ante una multitud que le atendía en la Plaza de San Pedro.

Dirigiéndose a los fieles y peregrinos venidos de todo el mundo, que le acogieron con un largo y caluroso aplauso, el Pontífice argentino les dijo:

"Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Este domingo marca la segunda etapa del Tiempo de Adviento, un tiempo estupendo que despierta en nosotros la espera del regreso de Cristo y el recuerdo de su venida histórica. La liturgia de hoy nos presenta un mensaje lleno de esperanza Es la invitación del Señor expresada por boca del profeta Isaías: "Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios" (40,1). Con estas palabras se abre el Libro de la Consolación, en el que el profeta dirige al pueblo en el exilio el anuncio gozoso de la liberación. El tiempo de tribulación ha terminado; el pueblo de Israel puede mirar con confianza al futuro: le aguarda finalmente el regreso a casa. Y por eso, la invitación a dejarse consolar por el Señor.

Isaías se dirige a gente que ha pasado por un período oscuro, que ha sufrido una prueba muy dura; pero ahora ha llegado el tiempo de la consolación. La tristeza y el miedo pueden dejar lugar a la alegría, porque el Señor mismo guiará a su pueblo en el camino de la liberación y la salvación. ¿Cómo se hará todo esto? Con el cuidado y la ternura de un pastor que cuida de su rebaño. De hecho, Él dará unidad y seguridad al rebaño, lo hará pastar, reunirá en su redil seguro a las ovejas dispersas, prestará especial atención a las más frágiles y débiles (v. 11). Esta es la actitud de Dios hacia nosotros sus criaturas. De ahí que el profeta invita a quien le escucha --incluyéndonos a nosotros, hoy-- a difundir entre el pueblo este mensaje de esperanza. El mensaje es que el Señor nos consuela, y dejar espacio al consuelo que viene del Señor.

Pero no podemos ser mensajeros de la consolación de Dios si nosotros primero no experimentamos la alegría de ser consolados y amados por Él. Esto sucede especialmente cuando escuchamos su Palabra, el Evangelio que tenemos que llevar en el bolsillo. No olvidaros de esto, ¿eh? El Evangelio, en el bolsillo, en el bolso, para leerlo continuamente. Y esto nos da consuelo. Cuando permanecemos en la oración silenciosa en su presencia, cuando nos encontramos con Él en la Eucaristía o en el Sacramento del Perdón. Todo esto nos consuela.

Dejemos entonces que la invitación de Isaías --"Consolad, consolad a mi pueblo"-- resuene en nuestro corazón en este tiempo de Adviento. Hoy se necesitan personas que sean testigos de la misericordia y de la ternura del Señor, que sacude a los resignados, reanima a los desalentados, enciende el fuego de la esperanza. ¡Él enciende el fuego de la esperanza! ¡Nosotros, no! Muchas situaciones requieren nuestro testimonio consolador. Ser personas alegres, consoladas. Pienso en aquellos que están oprimidos por sufrimientos, injusticias y abusos; a los que son esclavos del dinero, del poder, del éxito, de la mundanidad. Pobrecillos. Tienen consuelos falsos. No, el verdadero consuelo del Señor. Todos estamos llamados a consolar a nuestros hermanos, testimoniando que sólo Dios puede eliminar las causas de los dramas existenciales y espirituales. ¡Él puede hacerlo! ¡Es poderoso!

El mensaje de Isaías, que resuena en este segundo domingo de Adviento, es un bálsamo sobre nuestras heridas y un estímulo para preparar diligentemente el camino del Señor. El profeta, de hecho, habla hoy a nuestro corazón para decirnos que Dios olvida nuestros pecados y nos consuela. Si nos confiamos a Él con corazón humilde y arrepentido, Él derribará los muros del mal, llenará los hoyos de nuestras omisiones, allanará los baches de la soberbia y de la vanidad, y abrirá el camino del encuentro con Él. 

Es curioso, pero tantas veces tenemos miedo de la consolación, de ser consolados, es más nos sentimos más seguros en la tristeza y en la desolación. ¿Por qué? Porque en la tristeza nos sentimos casi protagonistas... En cambio, en la consolación, es el Espíritu Santo el protagonista. Es Él el que nos consuela, es Él el que nos da la valentía de salir de nosotros mismos, es Él el que nos lleva a la fuente de toda verdadera consolación, es decir, al Padre. Y esto es la conversión. Por favor, ¡hay que dejarse consolar por el Señor! ¡Consolar por el Señor!

La Virgen María es el "camino" que Dios mismo se ha preparado para venir al mundo. Encomendamos a ella la esperanza de la salvación y la paz para todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo".

Al término de estas palabras, el Santo Padre rezó la oración del ángelus:

Angelus Domini nuntiavit Mariae...

Al concluir la plegaria, llegó el turno de los saludos que tradicionalmente realiza el Pontífice:

"Queridos hermanos y hermanas, saludo a todos, fieles de Roma y peregrinos venidos de Italia y otros países: a las familias, a los grupos religiosos, a las asociaciones. En particular, saludo a los misioneros y misioneras Identes. ¡Tan buenos! Que lo hacen tan bien; a los fieles de Bianzè, Dalmine, Sassuolo, Arpaise y Oliveri; a la comunidad de rumanos Cordenons - Pordenone; a la asociación "Porta Aperta" de Modena, a las familias de Polesine, a los chicos Petosino. Y deseo a todos un buen domingo".

A continuación, el papa Francisco concluyó su intervención diciendo:

"Por favor, hay que dejarse consolar por el Señor, ¡entendido!¡Dejarse consolar por el Señor! Y sin olvidarse de rezar por mí. Buena comida ¡hasta pronto! Y mañana, buen día de la Inmaculada. Que el Señor os bendiga".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francisco a La Nación: 'El sínodo no cambió la doctrina sobre el matrimonio'
Primera entrevista del Papa a un diario latinoamericano

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - "Dios es bueno conmigo; me da una sana dosis de inconciencia. Voy haciendo lo que tengo que hacer". "Una cosa que me dije desde el primer momento fue: ‘Jorge, no cambies, seguí siendo el mismo porque cambiar a tu edad es hacer el ridículo’". Estas son algunas de las declaraciones que, con la espontaneidad de siempre, el papa Francisco ha realizado en una entrevista con el diario La Nación de Argentina.

El Pontífice, que el 17 de diciembre cumplirá 78 años, ha explicado que la reforma de la Curia romana en curso no estará lista el año próximo, como se especulaba. También ha hablado, con gran naturalidad, de las dificultades a las que se enfrenta en la Iglesia. "Las resistencias ahora se evidencian, pero para mí es un buen signo que las ventilen, que no las digan a escondidas cuando uno no está de acuerdo. Es sano ventilar las cosas, es muy sano", ha afirmado el Santo Padre, en un encuentro de unos 50 minutos con la corresponsal de La Nación en Italia, Elisabetta Piqué, que ha tenido lugar el pasado jueves en la Casa de Santa Marta.

En su larga conversación con la periodista, el Papa ha tratado la situación de los católicos divorciados y vueltos a casar, y se ha animado a definirlos como "excomulgados de hecho". Además, ha señalado que "el cardenal alemán Walter Kasper lo que hizo fue decir que busquemos hipótesis, es decir, él abrió el campo. Y algunos se asustaron". Para tranquilizar a los que creen que el Sínodo sobre la familia ha creado confusión, Francisco ha explicado que esa asamblea "es un proceso" y que no se ha cambiado "ningún punto" de la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio. "No tengo miedo de seguir el camino de la sinodalidad, porque es el camino que Dios nos pide. Es más, el Papa es garante, está ahí para cuidar eso también", ha concluido el Pontífice argentino.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Santa Sede


El Vaticano investiga a dos exdirectivos del IOR y a un abogado
Denunciados por operaciones ilegales entre 2001 y 2008. Prosigue la política de transparencia y tolerancia cero

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - La justicia del Vaticano ha abierto una investigación a dos exdirectivos del Instituto para las Obras de Religión (IOR) por un presunto desfalco en relación con operaciones inmobiliarias.

Así lo ha confirmado este sábado el portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, quien ha declarado que ha sido "el Promotor de Justicia del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano" quien ha abierto una investigación.

La decisión tiene que ver con un presunto desfalco por operaciones "sucedidas en el período 2001-2008" y la investigación afecta también a "un abogado por concurrencia en los hechos", ha precisado el padre Lombardi.

"El problema fue presentado a la Magistratura del Estado de la Ciudad del Vaticano por la dirección del IOR después de operaciones de verificación interna puestas en marcha el año pasado", ha indicado.

Por último, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado que las cuentas de esas personas en el IOR "fueron bloqueadas a título cautelar hace algunas semanas".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


Los Museos Vaticanos en 3D (Vídeo)
Por primera vez un documental grabado con alta tecnología descubre una nueva forma de ver los Museos Vaticanos

Por Rome Reports

ROMA, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Trabajando para que los últimos días de un paciente terminal estén llenos de vida (Vídeo)
Decenas de voluntarios trabajan en este centro para pacientes con pocos recursos

Por Rome Reports

ROMA, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Exposición rastrea las huellas de la presencia milenaria de los cristianos en Oriente Medio (Ví­deo)
Son 60 fotografías que hablan de la diversidad de confesiones cristianas en la cuna de la fe

Por Rome Reports

ROMA, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Espiritualidad


La Inmaculada, modelo de la Iglesia
'Palabra y Vida' del arzobispo de Barcelona

Por Cardenal Lluís Martínez Sistach

BARCELONA, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - En medio del tiempo de Adviento, que es camino hacia la Navidad, celebramos la fiesta de la Inmaculada Concepción de María. Contemplamos a la chica sencilla de Nazaret, elegida por Dios, llena de su gracia, liberada del pecado por ser madre del Salvador. 

La Iglesia ha tomado conciencia de que María había sido redimida desde su concepción. Fue el beato Pío IX, en 1854, quien proclamó el dogma de la Inmaculada, recogiendo una antigua tradición de fe de la Iglesia. Este dogma confiesa que "la bienaventurada Virgen María, desde el primer instante de su concepción, por una gracia y un favor singular de Dios todopoderoso, en virtud de los méritos de Jesucristo, fue preservada inmune de toda mancha de pecado original". 

La doctrina del pecado original, ligada con la de la redención de Cristo, nos hace ver con lucidez la situación del hombre y su obrar en el mundo. El Concilio Vaticano II nos dice que "una lucha ardua contra el poder de las tinieblas llena toda la historia universal. Inserto en esta pugna, el hombre tiene que luchar sin parar para adherirse al bien, y sólo puede obtener la unidad en sí mismo con la ayuda de la gracia de Dios”. 

El Vaticano II también nos presenta a María como el modelo de la Iglesia. María es signo de esperanza para la Iglesia y para el mundo. A pesar de la presencia abrumadora del mal en el mundo, tanto del mal físico como del mal moral, que podemos ver en los constante fallos morales, tanto en los personales como en los colectivos y en los estructurales -bajo la forma del llamado pecado estructural-, no debemos perder nunca la esperanza. 

Santa María, como madre de nuestro Salvador, es promesa de una victoria sobre el mal. Muchos padres y doctores de la Iglesia reconocen en la Mujer anunciada en el libro del Génesis -que deja constancia de la entrada del mal y de la muerte en el mundo- a la Madre de Cristo, la "nueva Eva". 

Termino con las palabras finales de mi carta pastoral para este curso: "Con el papa Francisco, le pedimos a María, la Madre del Evangelio viviente -que es Jesucristo-, que interceda para que la invitación del Papa a vivir toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora sea acogida por toda la comunidad eclesial. Hay un estilo mariano en la actividad evangelizadora de la Iglesia, porque cada vez que imitamos a María volvemos a creer en el aspecto revolucionario de la ternura y del afecto. Esta dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás, es lo que hace de María también un modelo eclesial para la evangelización”. María, como sabemos, corrió enseguida a ayudar a su prima Isabel que esperaba un hijo, Juan Bautista. Y en Caná de Galilea también corrió a ayudar a unos prometidos que se encontraban con una dificultad el día de su boda. 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Santa Narcisa de Jesús Martillo Morán - 8 de diciembre
«Gran penitente ecuatoriana que valoró la importancia de la dirección espiritual para su vida de perfección. Imitó a la beata Mariana de Jesús y fue compañera de la también beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Hoy, festividad de la Inmaculada Concepción de María, la Iglesia celebra también la vida de esta santa ecuatoriana. Es conocida como la «Violeta de Nobol», porque nació en la hacienda San José perteneciente al cantón de Nobol, cercano a Guayaquil, Ecuador, el 29 de octubre de 1832, festividad de san Narciso. Era la séptima de nueve hermanos y perdió a su madre cuando tenía 6 años, quedando bajo el cuidado de una de sus hermanas; luego ella sería como una madre para los hermanos más pequeños, aunque entre todos sembró paz y alegría. No podía ser menos, ya que sobre los juegos infantiles priorizaba la oración que realizaba bien en su aposento o bajo la sombra de un guayabo de la hacienda. Además, tenía dotes para el canto y gracia para tocar la guitarra. 

Aunque sus padres eran campesinos que tuvieron posibilidad de haberle dado estudios porque su economía era buena, simplemente aprendió a leer y a escribir, y es que ellos eran iletrados y seguramente no apreciaban el valor de la formación. Eso sí eran trabajadores ejemplares, y el padre, Pedro Martillo Mosquera, hombre sagaz para los negocios, fue durante un tiempo teniente corregidor de Nobol y teniente de San José. En septiembre de 1839 Narcisa recibió la confirmación y hasta que cumplió 15 años no tuvo otro trabajo que el doméstico. A esa edad aprendió a coser y fue costurera de las gentes del entorno. 

Cayó en sus manos la vida de la beata Mariana de Jesús y la tomó como modelo. Para asemejarse a ella en su abrazo a la cruz, inició un itinerario de mortificaciones y renuncias, infligiéndose cilicios y otras severas penitencias corporales que irían minando su salud, a pesar de su fuerte naturaleza. Siempre se destacó en ella su amor a la Eucaristía y su devoción por la Virgen. Fue una de las fundadoras de las Hijas de María y se caracterizó también por dedicar muchas horas diarias a la oración. Destinó al efecto un recinto dentro de su hogar convirtiéndolo en una especie de oratorio. Y ante una imagen de la Divina Infancia se pasaba horas y horas. Cuando le preguntaban con quién conversaba, ella respondía: «con Él, con Él», guardando en su corazón los sobrenaturales coloquios que mantenía. Era devotísima del Santísimo Sacramento, del Corazón de Jesús y de la Virgen, Madre de Misericordia. Sus libros de cabecera fueron las Sagradas Escrituras y «El ejercicio de la perfección y virtudes cristianas» de san Alonso Rodríguez.

Se ve que no tenía más ambición que la de ser santa porque al perder a su padre a la edad de 18 años, no reclamó la parte de su herencia, legado que dejó en manos de sus hermanos. Fue una mujer humilde, sencilla y con un visible espíritu de pobreza. El sustento lo obtenía enseñando religión a los niños de haciendas vecinas. Se estableció en Guayaquil en 1851 y además de ejercer su único oficio, el de costurera, se ocupaba de atender a su sobrina Chepita Hernández. El lugar donde moraban era un modesto y diminuto altillo. Espiritualmente comenzó otra vía que juzgaba esencial para la santificación como es la dirección espiritual. El padre Luís de Tola y Avilés, que sería designado más tarde obispo de Portoviejo, fue su primer director. 

En la estancia que ocupaban Chepita y ella comenzó a experimentar éxtasis y otros favores místicos, que se producían en presencia de su sobrina; también fueron testigos otras personas cuando estos arrobamientos le sobrevenían en misa, tras haber recibido la Sagrada Comunión. Por ese motivo su vida y conducta comenzó a estar en boca de la gente. En 1858 dejó el altillo para ocupar nueva minúscula habitación que había debajo de la escalera de la vivienda de otra conocida, situada frente a la iglesia de San Francisco; allí permaneció hasta 1860. Entre tanto, ejercía el apostolado con niños a los que impartía catequesis, visitas a enfermos y moribundos, y se ocupó de atender a jóvenes sin hogar que moraban en la «Casa de las Recogidas», vistiendo un hábito negro. Después del padre Tola tuvo varios confesores. Para asistir a uno de ellos, monseñor Amadeo Millán, aquejado de tuberculosis, se trasladó a Cuenca, y cuando falleció regresó a Guayaquil. 

La que sería beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala era también hija espiritual del presbítero. Ambas, Narcisa y ella sintonizaron tanto espiritualmente que siguieron caminos muy parejos en sus penitencias. Las compartieron mientras convivían en una casa que fue denominada «Casa de las beatas». En esa época Narcisa siguió enseñando a coser a niñas huérfanas. En 1868 se estableció en Lima para ser dirigida por el franciscano, padre Pedro Gual. Se alojó en el beaterío de Nuestra Señora del Patrocinio, de las dominicanas, sito en la Alameda de los Descalzos, costeándose sus necesidades con su propio trabajo y la ayuda económica que el padre Gual obtuvo de una persona pudiente. La dirigió hasta que abandonó Lima. Entonces la dejó en manos de otro confesor. Narcisa intensificó sus penitencias. Eran de tal calibre que los cercanos vivían con zozobra las consecuencias que podían tener para su salud. Con tan crudas mortificaciones daba lance al demonio que andaba tras ella. No tenía más objetivo que conquistar la santidad, y si alguien le exponía sus temores respecto a los estragos que su conducta podía reportarle, respondía: «para sufrir he venido al mundo». 

Y así vivió, consumida en el amor divino, y abrazada a la cruz para obtener la misericordia divina por los pecadores hasta que murió en Lima el 8 de diciembre de 1869 a los 37 años, aunque con la apariencia de una anciana. Dios quiso que falleciese en esa festividad de la Inmaculada Concepción, tan amada por ella. A Él le había hecho ofrenda de sus sufrimientos por los frutos del Concilio Vaticano I que justamente inauguraba en la misma fecha el papa Pío IX. Fue beatificada por Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992. Y canonizada por Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mensaje a nuestros lectores


Mensaje a nuestros lectores
Mañana, 8 de diciembre, habrá un servicio reducido

Por Redacción

ROMA, 07 de diciembre de 2014 (Zenit.org) - Con motivo de la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, mañana habrán un servicio reducido.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba