Barcelona acogió durante los pasados días 5, 6, 7 y 8 de diciembre el XXIX Encuentro Nacional de Diáconos Permanentes con un programa que ocupó todo el puente de la Inmaculada. Diáconos permanentes de toda España se reencontraron en Barcelona en esta vigésimo novena reunión nacional del , que ha tenido lugar en la Residencia salesiana de Martí Codolar. Bajo el lema “Los diáconos permanentes, evangelizadores con espíritu”, la Comisión Episcopal del Clero –con Mons. Bernardo Álvarez al frente del Comité Nacional para el Diaconado Permanente- ha querido ofrecer un año más formación  a los asistentes así como momentos de oración y reflexión común entorno al diaconado.

El Cardenal Sistach fue el encargado de inaugurar e introducir, el pasado viernes, el Encuentro Nacional de Diáconos Permanentes. Para empezar, explicó cuál es el plan pastoral de la diócesis de Barcelona, aunque en breve trasladó el foco a la primera fase del Sínodo sobre la Familia. Después de una breve explicación histórica de cómo comenzó el Sínodo de obispos, el Arzobispo de Barcelona se inmiscuyó en su experiencia personal de participación, detallando cuál fue su aportación en la intervención que realizó. Por último, también dedicó unas palabras al Congreso Internacional de Pastoral de las Grandes Ciudades y pidió a los diáconos permanentes que salieran a las periferias ya que “somos muy pocos sacerdotes”.

Con un programa muy completo, el sábado estuvo marcado por la ponencia de Mons. Sebastià Taltavull. Según el obispo auxiliar de Barcelona, que repasó muy detalladamente el capítulo quinto de la exhortación Evangelii Gaudium, el pueblo debe evangelizar al pueblo y, en este sentido, Jesús es un modelo a seguir. El obispo Taltavull también relacionó los evangelizadores con espíritu con los discípulos misioneros.

Ese mismo día, también se llevó a cabo trabajos en grupo a partir de la ponencia de Mons. Taltavull. Ya por la tarde, el obispo de Tenerife y presidente del Comité Nacional para el Diaconado Permanente, Mons. Bernardo Álvarez, tuvo ocasión de hablar sobre la actualización de las normas básicas para la formación de los diáconos permanentes en las diócesis españolas.

Y justo después de la ponencia de Mons. Álvarez, se dio voz a los protagonistas, a los diáconos permanentes, que dieron testimonio de su experiencia en las diferentes diócesis de España. El apostolado del mar, las grandes ciudades, los barrios obreros y los 18 pueblos fueron algunas de las singularidades de los testimonios que compartieron sus vivencias. De la diócesis de Barcelona, Mn. Ricard Rodríguez Martos, Mn. Rafael Sánchez y Mn. Josep Vidal explicaron la tarea que tienen en la gran ciudad y las dificultades surgidas del cuidado pastoral de las parroquias, regulado bajo el artículo 517/2.