¿Qué pasa cuando un medio trata de contar solo buenas noticias?

City Reporter

Leí hace unos días que el portal ruso de noticias «City Reporter» decidió realizar un experimento: el día 1 de diciembre sólo publicaría ‘buenas noticias y mostraría el lado positivo de los acontecimientos.

La expectación creada era grande. Pensaban que la iniciativa atraería a más lectores, hastiados de tanta información negativa. Y los resultados sorprendieron a todos: a los lectores no les interesó que todos los textos fuesen sobre cosas buenas, y tampoco resultó especialmente atractivo una visión positiva de los acontecimientos.

Y como los números mandan, el experimento se saldó con que la publicación perdió dos terceras partes de los lectores habituales. La editora del diario, Victoria Nekrásova, confesaba a RT su frustración.

La verdad, no sé ruso, así que no tengo ni idea de lo que se entiende por noticia buena o por enfoque positivo. Yo habría esperado un poco más para ver cómo evolucionaba la cosa. No sé cómo era antes, ni conozco el perfil de sus lectores, pero sí me vino a la cabeza un anuncio de hace dos milenios.

Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.

El ángel les dijo:

«No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre»

Supongo que los pastores volverían entusiasmados a sus casas. Se lo contarían a esposas, hijos, vecinos y a todo el que quisiese oírlo. Pero no parece la «Buena Noticia» levantase especial pasión en ese momento, al menos no queda registro. Pero más de dos mil años después millones de personas sí nos estremecemos con esa noticia, que además hemos oído más veces, algunos muchas.

Como todos los años, esta es una de las grandes noticias que me encanta contar.

Os deseo, a todos los que me leéis y soportáis pacientemente, una Feliz y Santa Navidad, si santa, seguro que feliz.

Natividad de la Catedral de Filadelfia

PD: Por motivos familiares y profesionales ha sido un año duro, gracias a todos por la paciencia y comprensión por no haber respondido diligentemente a todos vuestros comentarios.