El Santo Padre Francisco recibió en la mañana de ayer jueves a una delegación de la comunidad mundial de yazidíes, según ha informado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, S.I. La delegación estuvo encabezada por el Jefe de todos los yazidíes, Tahsin Said Ali Beg, y su líder espiritual supremo, Baba Sheikh Khato, residentes ambos en el Kurdistán iraquí. Formaban también parte de la delegación otros tres representantes de los yazidíes del norte de Irak, de Georgia y de la diáspora en Alemania.

Durante el encuentro, que duró más de media hora en la biblioteca privada del Palacio Apostólico, la delegación agradeció al Papa -definido por uno de los delegados como “padre de los pobres”- su apoyo a los yazidíes en este tiempo de persecución y sufrimiento. Asimismo informaron al Pontífice sobre la situación de las casi cinco mil mujeres yazidíes esclavizadas por ISIS, y destacaron las buenas relaciones entre los yazidíes y los cristianos, y su mutua solidaridad. Francisco aseguró a los delegados su cercanía espiritual y su apoyo en este tiempo de prueba, y el deseo de que se restablezcan pronto la justicia y las condiciones que hagan posible la vida libre y pacífica de los yazidíes y de todas las minorías que son objeto de discriminación y violencia.

Los yazidíes en el mundo son alrededor de un millón y medio, de los cuales casi medio millón se encuentran en Irak, otros viven en Turquía, Georgia, Armenia y en la diáspora en muchos otros países.