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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 10 de enero de 2015

La frase del día 10

Como la Virgen María, acojamos y custodiemos en nuestro corazón la Palabra de Jesús, para confesarlo como Señor de nuestra vida. (Benedicto XVI)

 


Primera Plana

El Papa: no hay reconstrucción de un país sin reconstrucción plena de la persona
El Santo Padre agradece y anima en su labor a los participantes del encuentro celebrado en el Vaticano, con ocasión del quinto aniversario del terrermoto de Haití

Santa Sede

Jornada en el Vaticano para no olvidarse de Haití
Inició con la intervención de tres cardenales sobre la situación del paí­s después del terremoto y de las esperanzas sobre el futuro

Mirada al mundo

España: imanes condenan el atentado de Parí­s y censuran los radicalismos
Más de 50 mezquitas se manifestarán este domingo en Madrid contra el terrorismo islámico

Rome Reports

El Papa recuerda el 5º aniversario del terremoto en Haití (Vídeo)
Cumbre en el Vaticano para estudiar el estado de la reconstrucción del país

Un documental sobre Juana de Lestonnac, feminista santa (Vídeo)
Es la fundadora de la Compañí­a de Marí­a

Lanzan app para seguir el viaje del Papa a Filipinas (Vídeo)
Además de conocer día a día el programa del Papa es posible enviarle mensajes de voz

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santo Tomás de Cori - 11 de enero
«Este franciscano emprendió el camino de su consagración con la decisión irrevocable de ser santo. En él se incluyeron cuatro décadas de aridez y ausencia de consuelos, colmadas de oración, fe y caridad por Dios bendecidas»

Espiritualidad

Y la Palabra se hizo Carne
Catequesis para toda la familia


Primera Plana


El Papa: no hay reconstrucción de un país sin reconstrucción plena de la persona
El Santo Padre agradece y anima en su labor a los participantes del encuentro celebrado en el Vaticano, con ocasión del quinto aniversario del terrermoto de Haití

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Con la ayuda ofrecida a nuestros hermanos y hermanas en Haití hemos manifestado que la Iglesia es un gran cuerpo, donde los distintos miembros cuidan los unos de los otros. Y en esta comunión animada por el Espíritu Santo, encuentra su razón profunda nuestro servicio de caridad. Así lo ha afirmado el Papa esta mañana en su discurso a los participantes del encuentro que se celebra este sábado en el Vaticano, para recordar la tragedia del terremoto de Haití sucedido hace cinco años. La cumbre ha sido organizada por el Pontificio Consejo Cor Unum y por la Pontificia Comisión para América Latina y lleva por título “La comunión de la Iglesia: memoria y esperanza para Haití a cinco años del terremoto”.

Así, Francisco ha hablado esta mañana del trabajo realizado en Haití y del que aún queda por realizar, ambos apoyados en tres pilares fundamentales: la persona humana, la comunión eclesial y la Iglesia local. De este modo, el Pontífice ha recordado que “la persona está al centro de la acción de la Iglesia”. Además, “nuestra primera preocupación debe ser la de ayudar al hombre, a cada hombre, a vivir plenamente como persona”, ha afirmado. A propósito ha añadido que “no hay verdadera reconstrucción de un país sin reconstrucción de la persona en su plenitud”.

Así, Francisco ha pedido que “cada persona en Haití tenga lo necesario desde el punto de vista material, pero que al mismo tiempo pueda vivir la propia libertad, las propias responsabilidades y la propia vida espiritual y religiosa”. Además, ha recordado que la actividad humanitaria y la pastoral no son competencia si no complementarias, “necesitan la una de la otra: contribuyen juntas a formar en Haití personas maduras y cristianos, que a su vez podrán dedicarse al bien de sus hermanos”.

El segundo aspecto del que el Santo Padre ha hablado es la comunión eclesial. Cada uno en Haití --instituciones eclesiales y fieles de forma particular-- con su peculiaridad, “ha prestado una importante obra benéfica”, ha precisado. Y esta pluralidad es “un factor positivo, porque es signo de la vitalidad de la Iglesia y de la generosidad de muchos. Al respecto, Francisco ha afirmado que “la caridad es aún más verdadera y más incisiva si es vivida en la comunión”. Asimismo, “la comunión testimonia que la caridad no es solo ayudar al otro, sino una dimensión que impregna toda la vida y rompe todas esas barreras del individualismo que nos impiden encontrarnos”. De este modo, el Pontífice ha invitado a reforzar las metodologías que consientan trabajar juntos.

Para finalizar su discurso, el Santo Padre ha subrayado la importancia de la Iglesia local, “porque es en ella que la experiencia cristiana se hace tangible”. Por eso, ha recordado, “es necesario que la Iglesia en Haití se haga cada vez más viva y fecunda, para testimoniar a Cristo y para dar su contribución al progreso de ese país”. Y así, Francisco ha indicado que el testimonio de la caridad evangélica es eficaz cuando está sostenida por la relación personal con Jesús en la oración, en la escucha de la Palabra de Dios y en acercarse a los sacramentos”. Aquí esta la ‘fuerza’ de la Iglesia local, ha asegurado el Papa.

En la conclusión de su discurso, el Obispo de Roma ha renovado su agradecimiento a los presentes y les ha animado a continuar en este camino.

Leer también: Jornada en el Vaticano para no olvidarse de Haití

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Santa Sede


Jornada en el Vaticano para no olvidarse de Haití
Inició con la intervención de tres cardenales sobre la situación del paí­s después del terremoto y de las esperanzas sobre el futuro

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Una jornada para recordar el terremoto de Haití, con su secuela de destrucción y miles de víctimas, se realizó este sábado en el Vaticano. Se inició por la mañana en el auditorio San Pio X, con una conferencia en la que hablaron el cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina; el cardenal Robert Sarah presidente de Cor Unum; y los dos secretarios de ambos dicasterios, el profesor Guzmán Carriqury y Mons. Giovanni dal Toso. También se dirigió al público el cardenal haitiano Chibly Langlois.

El cardenal Ouellet recordó que “el santo padre Francisco lleva siempre en su corazón los sufrimientos y las esperanzas del pueblo de Haití. No ha olvidado ni quiere que se olvide el terrible terremoto que el 12 de enero de 2010 causó en ese querido país un número impresionante de muertos y heridos, millares de huérfanos y discapacitados, una multitud de personas sin hogar, marginalizadas, desplazadas, migrantes y refugiadas”.

El presidente de la Comisión Pontificia para América Latina recordó que el terremoto produjo también la destrucción o el daño grave de muchos edificios, casas y también estructuras eclesiásticas y templos.

“Cómo se puede olvidar --expresó el cardenal-- esa tremenda calamidad que se desató contra una población ya muy sufrida por las condiciones de pobreza extrema, por la brecha entre los pocos ricos y los muchos pobres, por la situación de grave inestabilidad política y la desestabilización de las frágiles instituciones y la escalada de inseguridad y violencia. Su resultado ha sido una situación dramática, en la que los sufrimientos e incluso la desesperación se presentó a los ojos de los obispos haitianos como insostenible”.

“A los cinco años de aquel terremoto --aseguró el cardenal-- el papa Francisco ha querido dar testimonio bien elocuente de la solicitud apostólica de la Santa Sede que abraza con amor preferencial a los más pobres”.

Y reiteró que por ello "el Consejo Pontificio Cor Unum y la Pontificia Comisión para América Latina han organizado esta jornada de comunión y solidaridad, invitando a muchas instituciones involucradas e interesadas”.

Y concluyó sus palabras poniendo “nuestras intenciones en el corazón de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona de Haití”.

El momento culminante de la jornada es la audiencia concedida por el papa Francisco y en sus palabras que se comparten en la segunda parte de la jornada. Se concluye con la santa misa presidida por el secretario de estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolín.

Leer también

El papa Francisco no se ha olvidado de Haití y quiere que la gente no se olvide - Entrevista al cardenal haitiano Chibly Langlois

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Mirada al mundo


España: imanes condenan el atentado de Parí­s y censuran los radicalismos
Más de 50 mezquitas se manifestarán este domingo en Madrid contra el terrorismo islámico

Por Redacción

MADRID, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Desde que se produjo el atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo en París, muchos colectivos árabes se han desvinculado de los islamistas radicales y han condenado a los yihadistas. La Fundación de Cultura Árabe (FUNCA), con sede en Madrid, ha dado un paso más y ha convocado una manifestación de repulsa este domingo. El acto, cuyo lema es "Contra el terrorismo y los radicalismos", tendrá lugar en la madrileña plaza de Atocha, en el centro de la capital de España, de las 13:00 a las 14:00 horas locales. Cuenta con el apoyo de más de 50 mezquitas, asociaciones de la sociedad civil y redes de jóvenes de todo el país.

En el manifiesto que se leerá el domingo, la entidad expresa su "total solidaridad con las familias de las víctimas" y su "pésame más triste al pueblo francés". Además, subraya su "repulsa total" a la masacre de París y asegura que "esta agresión abominable" es contraria a los "valores cívicos y humanos" del credo islámico y a los "valores de convivencia que nos marcamos en las sociedades occidentales". Por eso, condena y rechaza "todo tipo de terrorismo sin excepción", así como "los discursos radicales y antihumanos que los alimentan".

El texto de la convocatoria apunta también que "la mejor vacuna contra los radicalismos consiste en el conocimiento mutuo, basado en el respeto y la tolerancia". "Frente a las pertenencias estrechas a una comunidad u otra se debe trabajar, sobre todo desde el ámbito de la cultura, en fomentar la pertenencia social y humana", propone.

"Creemos profundamente que la respuesta a las ideas y las opiniones contrarias se debe de regir por los cauces del diálogo civilizado y el celo por las relaciones pacíficas entre las distintas comunidades que conforman nuestra sociedad", añade.

El manifiesto concluye con un llamamiento "a la unión social de todas las personas de bien de todos los credos y creencias frente a todos los terrorismos y a los radicalismos que los sostienen y que funcionan desgraciadamente como vasos comunicantes".

Por otra parte, la entidad coordinadora de imanes en España decidió unificar los sermones de este viernes con el tema de la "importancia de reafirmar los valores de paz y convivencia a las que apela el Islam" y advirtió de "los peligros de las corrientes radicales y extremistas, consideradas como la antesala del terrorismo".

"¿Cuándo pararán esos despiadados, que dicen pertenecer al islam, sus barbaries y sus brutales acciones terroristas y sangrientas? ¿Cuándo se despertarán esos despiadados? ¿Acaso lo harán después con las decenas de millones de musulmanes que han escogido a Occidente como sus patrias después de huir de la dureza de sus vidas en sus tierras natales?", se preguntaron muchos imanes en su sermón (jhotba aljomaa).

Asimismo, subrayaron que "la vida humana es sagrada" y recordaron que "quien derrama la sangre humana tendrá su castigo tanto en esta vida como en la otra ante Allah Subhana wa Taala". Por último, los imanes que se sumaron al sermón unificado destacaron que la suya es una religión "de paz y de diálogo" y que los actos terroristas son "contrarios a los preceptos del islam".

Según datos de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), en este país hay 1,7 millones de musulmanes, que representan aproximadamente al 3 por ciento de la población total; el 30 por ciento es de nacionalidad española mientras que el 70 por ciento restante tiene diferentes proveniencias. En España hay cerca de un millar de mezquitas.

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Rome Reports


El Papa recuerda el 5º aniversario del terremoto en Haití (Vídeo)
Cumbre en el Vaticano para estudiar el estado de la reconstrucción del país

Por Rome Reports

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

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Un documental sobre Juana de Lestonnac, feminista santa (Vídeo)
Es la fundadora de la Compañí­a de Marí­a

Por Rome Reports

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

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Lanzan app para seguir el viaje del Papa a Filipinas (Vídeo)
Además de conocer día a día el programa del Papa es posible enviarle mensajes de voz

Por Rome Reports

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para ver el vídeo hacer click aquí

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santo Tomás de Cori - 11 de enero
«Este franciscano emprendió el camino de su consagración con la decisión irrevocable de ser santo. En él se incluyeron cuatro décadas de aridez y ausencia de consuelos, colmadas de oración, fe y caridad por Dios bendecidas»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Fue un ejemplo de humildad y de caridad. Creció y vivió con la convicción de que tenía que ser santo. Nacido el 4 de junio de 1655 en Cori, Italia, su infancia estuvo marcada por la pérdida de sus padres y la responsabilidad de cuidar de sus hermanas. Aprendió el oficio de pastor y gustó de la presencia de Dios, de la que también le hablaba el espléndido entorno de la campiña en la que pasaba largas horas al día saboreando una fecunda soledad, cual manto en el que envolvía el divino coloquio que sostenía con el Altísimo. En el entorno le habían dado el nombre de el santico por su manifiesta piedad.

Cuando sus hermanas se desposaron, pudo abrazar la regla franciscana ya que estaba familiarizado con la comunidad de frailes que se hallaba en su ciudad natal. Después de realizar el noviciado en Orvieto, y de cursar los estudios reglamentarios, en 1683 fue ordenado sacerdote. Su primera misión fue la de maestro de novicios en el convento de la Trinidad de esa localidad. Pero Tomás amaba la vida eremítica. Por eso cuando supo que esa vía comenzaba a despuntar en la Orden, y que las previsiones de gobierno de sus superiores incluían la posibilidad de poner en marcha un Retiro en el convento que existía en Civitella (actual Bellegra), se ofreció para esta misión. Aquéllos, que conocían sus dotes singulares, lo destinaron allí. Llamó a la puerta del convento en 1684 con una carta personal de presentación, clara y escueta; rezumaba humildad: «Soy fray Tomás de Cori y vengo para hacerme santo».

Con excepción de un pequeño paréntesis de seis años en los que fue guardián del convento de Palombara, donde llegó con el objetivo de instaurar otro retiro, el resto de su vida lo pasó en Bellegra. Entre sus muchas virtudes se destaca su vivencia de la oración continua, y su amor sin reservas a la Eucaristía; la clave de su vida radicaba en las interminables horas de postración ante el Santísimo. «Si el corazón no está en oración, la lengua trabaja en vano», solía decir, aconsejando a los frailes que leyesen con devoción el oficio divino. Por su fecundidad fue denominado el «apóstol del sublacense». Durante más de cuarenta años experimentó la aridez y ausencia de consuelos.

Exquisito en su caridad, se ofrecía a todos de manera servicial y respondía con paciencia a los hermanos que no veían con buenos ojos la radicalidad de la vivencia de la regla franciscana. Incluso llegaron a dejarle solo para atender el convento. Con tan celeste bagaje recorría los caminos, administraba los sacramentos y veía florecer los milagros a su paso. Fue un apóstol incansable que transmitía el evangelio con la transparencia de quien lo ha hecho vida en sí mismo. Con claridad y sencillez, conmoviendo con sus palabras a quienes iban a escucharle, su voz resonaba fundamentalmente entre las gentes que poblaban el Lacio.

Como buen franciscano, no ocultaba su predilección por los pobres. Para éstos reservaba también esos actos de caridad con los que ha jalonado su biografía, dejando plasmados rasgos de fe que atraían del cielo bendiciones divinas extraordinarias. Así se cuenta, que habiendo dejado vacías las despensas del convento de pan por haber repartido todo entre los necesitados, al llegar sus hermanos hallaron cubiertas todas las necesidades que tenían. En el «Epistolario» de su autoría se detecta su exquisitez y atención a cada una de las personas que se acercaron a él, junto a las que dispensaba a los hermanos de su comunidad.

Fue agraciado con muchos favores celestiales, entre otros, los éxtasis que en ocasiones se producían públicamente. Uno de ellos sucedió mientras se hallaba repartiendo la Sagrada Comunión y fue elevado hasta el techo portando el copón en sus manos para volver a descender poco más tarde ante los atónitos ojos de los fieles, a los que pudo continuar dando la comunión con toda naturalidad. Falleció el 11 de enero de 1729, mientras dormía, con el sublime gozo de haberse entregado enteramente a Cristo y a los demás; ese mismo día, como era su costumbre, atendió a los penitentes en el confesionario durante horas. Fue beatificado por Pío VI el 3 de septiembre de 1786, y canonizado por Juan Pablo II el 21 de noviembre de 1999. Ese día este pontífice recordó que el santo «fue imagen viva del buen Pastor. Como guía amoroso, supo conducir a los hermanos encomendados a su cuidado hacia las verdes praderas de la fe, animado siempre por el ideal franciscano», haciendo notar que vivió «la realeza del amor y del servicio, según la lógica de Cristo».

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Espiritualidad


Y la Palabra se hizo Carne
Catequesis para toda la familia

Por Eva Carreras del Rincón

MADRID, 10 de enero de 2015 (Zenit.org) - Terminaron los ritos iniciales y comienza la liturgia de la Palabra.

Nos sentamos.

¡Qué difícil es mantener una escucha activa! Y para los niños es más difícil todavía.

Empiezan a oír palabras raras que no significan nada para ellos y desconectan en el minuto cero.

Pero vamos a oír la Palabra de Dios. Nos va a hablar a todos y a cada uno de nosotros.

Dios nos habla porque quiere entablar un diálogo, ¡diálogo, no monólogo!

Dios es nuestro Padre. Un Padre que quiere darse a conocer y conocernos.

Muchos de nosotros no hemos superado la adolescencia en este punto de nuestra relación con Él. Nos sentamos y pensamos "vamos a escuchar el mismo rollo de siempre..."

Como cuando nuestros padres nos advertían, animaban, corregían...sólo cuando maduramos nos damos cuenta de cuánto amor y de cuánta preocupación había en cada una de sus palabras.

Los niños pequeños están dispuestos a escuchar si les ayudamos a hacerlo y para eso tenemos que superar nuestra propia adolescencia.

Comencemos a leer las lecturas de la misa con antelación (Ahora es muy fácil encontrarlas en internet).

¿Encontramos dificultades en entender lo que nos quiere decir? Busquemos soluciones. En las parroquias suele haber grupos para leer la Biblia y, si no, lo podemos organizar nosotros. Pidamos ayuda a nuestro párroco.

Esta semana, este domingo, cambiemos nuestra actitud. Guardemos silencio en nuestro interior para escuchar la Palabra de Dios como punto de partida para entablar una conversación con Él.

Nadie transmite lo que no tiene. Empecemos nosotros y luego se lo enseñaremos a nuestros pequeños.

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