El segundo viaje del Papa Francisco a Sri Lanka y a las Filipinas se caracterizará por el diálogo. Lo afirma el Arzobispo de Bangkok, Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, entre los próximos cardenales. El anuncio de su nombre entre los 20 nuevos purpurados nombrados por el Papa y que recibirán la birreta roja en el Consistorio del 14 de febrero, llegó a sorpresa, como él mismo relata en la entrevista concedida a Adriana Masotti de Radio Vaticana:

R.- Es que nos lo sabía antes… alguien me llamó para decirme que el Papa me había nombrado, luego también otro obispo amigo mío me llamó y me dijo: “he visto el Ángelus en televisión…”  Entonces comencé a creer que era verdad lo que me habían dicho. Antes estaba un poquito maravillado, porque no pensaba… pero si el Papa me quiere, estoy listo para cumplir su voluntad. ¿Es así no? ¡Es simple! Pero inmediatamente fui a la capilla y recé.

P.- ¿Y qué le dijo a Dios?

R-. Le dije mi “sí” a Dios. Sí a todo. He tratado de hacer así toda mi vida, como sacerdote antes, como obispo y luego también ahora, como cardenal. Le he dicho “sí” a Él, a su voluntad. Haré todo para el bien de la Iglesia, para la Iglesia en Tailandia y ahora, también para la Iglesia universal como cardenal.

P.- Su nombramiento, como también aquel que respecta el Vietnam y Myanmar, es un signo evidente del interés del Papa por Asia. ¿Usted también lo ve así?

R.- El Papa mismo había hablado del hecho que pensaba mucho en Asia, en este periodo, para el futuro de la Iglesia. Y él consideraba importante esto, en particular, para Tailandia y también para Myanmar.

P.- Ya Juan Pablo II había dicho que la evangelización de Asia habría sido el desafío del tercer milenio para la Iglesia…

R.- Sí, sí. También esto está en la “Novo Milenio Ineunte”…

P.- En base a su experiencia personal ¿cuál es el método – digamos así – que la Iglesia debe adoptar en Asia para llevar el Evangelio a la gente, pensando que la Iglesia católica es una minoría?

R.-  Creo que  – como también el Papa lo ha dicho – el camino sea el diálogo. El diálogo es la vía para entrar en relación con Él, no solamente a nivel de religiones. Dialogar es la cosa necesaria hoy para el mundo. También aquí en Tailandia, la Iglesia, si bien es pequeña, es atenta al aspecto del diálogo interreligioso y también en varios otros campos, por aquello que la Iglesia puede hacer. También en mi diócesis estamos orientados en esta dirección. En el Concilio particular de la Iglesia en Tailandia hemos desarrollado la primera parte y tendremos la Plenaria en abril del 2015 – todo se basa en la evangelización, pero los importante es el diálogo para llevarla a cabo.

P.- En particular, mirando la realidad de su diócesis, ¿cuáles son las prioridades que la Iglesia tiene que afrontar cada día?

R.- Creo que sea el mundo secularizado. La cosa importante no son tanto los números, sino la formación, antes de todo, de nosotros cristianos y católicos: en esta formación es necesario empeñarse mucho más. Y luego es necesario abrirse – no nos podemos cerrar – abrirse hacia todos y vivir junto en cualquier lugar en la sociedad tailandesa.

P.- Dentro de poco el Papa Francisco estará de nuevo en Asia para visitar Sri Lanka y Filipinas. ¿Esto tendrá repercusiones en todo el continente?

R.- ¡Ciertamente! Creo que el viaje del Papa hará mucho bien a todos los Países en Asia y no sólo para la Iglesia católica sino para toda la sociedad. Su persona es muy apreciada por la gente;  creo que su ejemplo y su testimonio hayan traído siempre alegría por todas partes. He bromeado con él, en una audiencia privada, diciéndole que viniendo de Europa para ir a Australia y al Extremo Oriente, los vuelos pasan y hacen escala siempre en Bangkok: entonces le dije que podría hacer una pequeña escala en Bangkok, que esto le habría hecho bien a toda la Iglesia en Tailandia… y él se reía y dijo: “Esperemos, un día, si Dios quiere”.

(MCM-RV)