ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 24 de enero de 2015

LA FRASE DEL SÁBADO 24 DE ENERO

"Ten paciencia con todas las cosas, pero sobre todo contigo mismo" (San Francisco de Sales)

 


Primera Plana

El Papa: no hay unidad sin conversión, oración y santidad
El Santo Padre ha recibido a los participantes del Coloquio ecuménico de religiosos y religiosas que se celebra con ocasión del Año de la Vida Consagrada

El papa Francisco

El Santo Padre pide procesos de nulidad rápidos y libres de formalismo
Los participantes del Congreso Internacional promovido por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Gregoriana son recibidos por el papa Francisco

Francisco: El antí­doto contra la violencia es la educación
El Santo Padre recibe a los participantes del Encuentro promovido por el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, con ocasión del 50ª aniversario de su apertura

Mirada al mundo

Malawi: Cercanía del Papa con las ví­ctimas de las inundaciones
Han fallecido 200 personas y decenas de miles han sido evacuadas

Rome Reports

Qué está haciendo Francisco para frenar el islamismo radical (Vídeo)
Desde octubre la diplomacia vaticana trabaja duro para tender puentes con el mundo musulmán

Una app con podcasts para enseñar a los niños a rezar, Audio Catholic Kids (Vídeo)
Padres e hijos escucharán juntos las historias de la Biblia

Lanzan #PrayForThem, una oración mundial simultánea por Siria el 25 de enero (Vídeo)
El patriarca Gregorio III Latam pidió que se encienda una vela y se rece por la paz

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beato Manuel Domingo y Sol - 25 de enero
«Este santo apóstol de las vocaciones, como lo denominó Pablo VI, amó profundamente su vocación sacerdotal y tuteló la de los seminaristas. Es el fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos»


Primera Plana


El Papa: no hay unidad sin conversión, oración y santidad
El Santo Padre ha recibido a los participantes del Coloquio ecuménico de religiosos y religiosas que se celebra con ocasión del Año de la Vida Consagrada

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de enero de 2015 (Zenit.org) - El Papa Francisco ha afirmado que la vida religiosa tiene sin duda una vocación particular en la promoción de la unidad de los cristianos. Lo ha hecho esta mañana, durante la audiencia con los participantes del Coloquio ecuménico de religiosos y religiosas promovido y organizado por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, con ocasión del Año de la Vida Consagrada.

Durante su discurso, el Santo Padre ha compartido con los presentes algunos pensamientos sobre la importancia de la vida consagrada para la unidad de los cristianos.

“No es casualidad que numerosos pioneros del ecumenismo hayan sido hombres y mujeres consagrados”, ha observado. Asimismo ha recordado que “varias comunidades religiosas se dedican intensamente a tal objetivo y son lugares privilegiados de encuentro entre cristianos de distintas tradiciones”. A propósito ha mencionado Taizé y Bose, presentes en el encuentro. Francisco ha asegurado que “la vida religiosa nos muestra precisamente que esta unidad no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un don del Espíritu Santo, el cual realiza la unidad en la diversidad”.

En segundo lugar, el Santo Padre ha señalado que “no hay unidad sin conversión”. Al respecto, el Obispo de Roma ha asegurado que “la vida religiosa nos recuerda que al centro de toda búsqueda de unidad, y por tanto de todo esfuerzo ecuménico, está sobre todo la conversión del corazón, que comporta la petición y la concesión del perdón”.  

Otro aspecto: “no hay unidad sin oración”. El Papa ha indicado que la vida religiosa es una escuela de oración. Por eso ha animado a los presentes a rezar por la unidad de los cristianos y traducir esta oración en las actitudes y en los gestos cotidianos.

Finalmente, Francisco ha señalado que “no hay unidad sin santidad de la vida”. La vida religiosa --ha explicado-- nos ayudar a tomar conciencia de la llamada dirigida a todos los bautizados: la llamada a la santidad de vida, que es el único camino verdadero hacia la unidad.

Para concluir el discurso, el Santo Padre ha pedido al Señor que bendiga “abundantemente vuestro ministerio y os inspire para trabajar incansablemente por la paz y la reconciliación entre todas las Iglesias y las Comunidades cristianas”.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


El papa Francisco


El Santo Padre pide procesos de nulidad rápidos y libres de formalismo
Los participantes del Congreso Internacional promovido por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Gregoriana son recibidos por el papa Francisco

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de enero de 2015 (Zenit.org) - El recorrido procesual de la nulidad matrimonial es percibido por los cónyuges a menudo como largo y cansado. Por eso el santo padre Francisco ha hablado de la posibilidad de que estos procesos sean más rápidos. Lo ha hecho durante una audiencia con los participantes del Congreso Internacional promovido por la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma, sobre el tema: “Dignitas connubii, a 10 años de la publicación: balance y perspectivas”.

El papa Francisco ha explicado que la Dignitas connubii --que no está destinada a los especialista del derecho, sino a los operadores de los tribunales locales-- es un vademecum modesto pero útil, que lleva de la mano a los ministros de estos tribunales a fin de que los procesos se desarrollen de modo seguro y rápido al mismo tiempo.

Un desarrollo seguro --ha precisado el Papa-- porque indica y explica con claridad la meta del proceso mismo, es decir, la certeza moral. Y un desarrollo rápido porque “camina más rápidamente quien conoce bien el camino a recorrer”, ha observado.  

Asimismo, el Papa ha asegurado que el conocimiento de esta Instrucción “podrá también en un futuro ayudar a los ministros de los tribunales a abreviar el recorrido procesual, percibido por los cónyuges a menudo como largo y cansado”. Además, ha añadido que hasta ahora, “no se han explorado todos los recursos que esta Instrucción pone a disposición para un proceso rápido, libre de todo formalismo”. Tampoco se puede excluir para el futuro --ha indicado-- medidas legislativas adicionales destinadas a la misma meta.

El Obispo de Roma ha recordado en su discurso que entre las solicitudes de esta Instrucción está “la aportación propia y original del defensor del vínculo en el proceso matrimonial”.  Su presencia y cumplimiento fiel de su deber --ha precisado-- no condiciona al juez, sino que permite favorecer la imparcialidad de su juicio, al presentarle los argumentos a favor y en contra de la declaración de nulidad del matrimonio.

Para finalizar su discurso, el Pontífice ha confiado a María Santísima “el proseguimiento de vuestro estudio y de vuestra reflexión sobre lo que el Señor quiere hoy para el bien de las almas, que ha adquirido con su sangre”.


 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Francisco: El antí­doto contra la violencia es la educación
El Santo Padre recibe a los participantes del Encuentro promovido por el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, con ocasión del 50ª aniversario de su apertura

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de enero de 2015 (Zenit.org) - Para que avance el diálogo interreligioso es esencial el ejercicio de la escucha, y esto no es solamente una condición necesaria en un proceso de comprensión recíproca y de convivencia pacífica, sino también “un deber pedagógico para ser capaces de reconocer los valores de los demás, de comprender las inquietudes que subyacen a sus reclamos y de sacar a luz las convicciones comunes". Y en la base de todo esto está la necesidad “de una adecuada formación para que, firmes en la propia identidad, se pueda crecer en el conocimiento recíproco”. Así lo ha asegurado el Santo Padre en audiencia con los participantes del Encuentro promovido por el Pontificio Instituto de Estudios Árabes e Islámicos, con ocasión del 50ª aniversario de la apertura del Instituto sobre el tema “Estudiar y comprender la religión del otro”.

De este modo, el Papa ha señalado que cuando nos dirigimos a una persona que profesa con convicción la propia religión, “su testimonio y su pensamiento nos interpelan y nos llevan a interrogarnos sobre nuestra misma espiritualidad”. Además, ha observado que al principio del diálogo está el encuentro. Francisco ha asegurado en su discurso que si “se parte del presupuesto de la común pertenencia a la naturaleza humana, se pueden superar los prejuicios y las mentiras y se puede comenzar a comprender al otro según una nueva perspectiva”.

Por otro lado, el Pontífice ha reconocido que este Instituto “no se limita a aceptar lo que se dice superficialmente, dando lugar a estereotipos o ideas preconcebidas”. El trabajo académico --ha añadido-- fruyo de la fatiga cotidiana, va a indagar las fuente, a colmar las lagunas, a analizar la etimología, a proponer una hermenéutica del diálogo y, a través de una actitud científica inspirada en el estupor y la maravilla, es capaz de no perder la brújula del respeto mutuo y de la estima recíproca.

Además, el Papa ha reconocido que ahora más que nunca se advierte esta necesidad, porque “el antídoto más eficaz contra cualquier tipo de violencia es la educación en el descubrimiento y en la aceptación de la diferencia como riqueza y fecundidad”. Asimismo, ha señalado que el diálogo islámico-cristiano exigen paciencia y humildad que acompañan un estudio profundizado, ya que la aproximación y la improvisación puede ser contraproducentes o incluso causar incomodidad y la vergüenza.

Francisco ha indicado que este Instituto tiene mucho valor entre las instituciones académicas de la Santa Sede y necesita que sea aún más conocido. “Mi deseo es que se convierta cada vez más en un punto de referencia para la formación de los cristianos que trabajan en el campo del diálogo interreligioso, bajo la guía de la Congregación para la Educación Católica y en estrecha colaboración con el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso”, ha manifestado el Papa.

Al finalizar su discurso, Francisco ha deseado que este Instituto no traicione nunca la tarea primaria de la escucha y del diálogo, fundado en identidades claras, sobre la búsqueda  apasionada, paciente y rigurosa de la verdad y de la belleza, esparcidas por el Creador en el corazón de cada hombre y mujer y realmente visibles en cada auténtica expresión religiosa.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mirada al mundo


Malawi: Cercanía del Papa con las ví­ctimas de las inundaciones
Han fallecido 200 personas y decenas de miles han sido evacuadas

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de enero de 2015 (Zenit.org) - El santo padre Francisco ha querido expresar su cercanía y solidaridad a las personas que han sufrido las inundaciones en Malawi, debido a las fuertes lluvias. Por eso, ha enviado un mensaje --firmado por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin-- a los obispos locales.

Al menos 200 personas han muerto a causa de las inundaciones y  decenas de miles han sido evacuadas, como consecuencia de la que ha sido calificada como la peor inundación registrada en este país.

“Su Santidad el Papa Francisco, informado de las trágicas consecuencias de las fuertes lluvias en Malawi, me ha pedido que transmita su estrecha solidaridad a usted, a los fieles católicos y todas las personas queridas de Malawi. Él le asegura sus oraciones por las víctimas, sus familias y todos los afectados por esta catástrofe”, se lee en el mensaje publicado en Radio Vaticano.

Asimismo, el Papa “invoca la bendición de Dios de fuerza y perseverancia a quienes se dedican a la labor masiva de socorro y expresa su ferviente esperanza de que la comunidad internacional responda con generosidad y eficacia a las necesidades de los que sufren”.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Rome Reports


Qué está haciendo Francisco para frenar el islamismo radical (Vídeo)
Desde octubre la diplomacia vaticana trabaja duro para tender puentes con el mundo musulmán

Por Redacción

ROMA, 24 de enero de 2015 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Una app con podcasts para enseñar a los niños a rezar, Audio Catholic Kids (Vídeo)
Padres e hijos escucharán juntos las historias de la Biblia

Por Redacción

ROMA, 24 de enero de 2015 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Lanzan #PrayForThem, una oración mundial simultánea por Siria el 25 de enero (Vídeo)
El patriarca Gregorio III Latam pidió que se encienda una vela y se rece por la paz

Por Redacción

ROMA, 24 de enero de 2015 (Rome Reports) - Para ver el vídeo hacer click aquí.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beato Manuel Domingo y Sol - 25 de enero
«Este santo apóstol de las vocaciones, como lo denominó Pablo VI, amó profundamente su vocación sacerdotal y tuteló la de los seminaristas. Es el fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 24 de enero de 2015 (Zenit.org) - Hoy la Iglesia celebra la conversión de san Pablo apóstol, y entre otros, la vida de este beato.

Es impagable la labor de tantos sacerdotes diocesanos que han nutrido con su oración ante el sagrario (y continúan haciéndolo) la vocación que recibieron encaminada a llevar la fe al corazón de las gentes sencillas, a veces en lugares apartados e inhóspitos, multiplicando el tiempo para atender a varias parroquias y estar presente en los momentos de gozo y de duelo de los fieles. Son albaceas de hermosos sueños y han sido capaces de transitar por las frías veredas de la desidia ajena sin dejarse atrapar por el sentimiento de fracaso. Con su admirable tesón y sacrificio han cosechado numerosos frutos apostólicos a lo largo de los siglos. Manuel, considerado por Pablo VI «santo apóstol de las vocaciones», fue uno de ellos.

Vino al mundo el 1 de abril de 1836 en Tortosa, Tarragona, España. Y creció amando profundamente el sacerdocio en el que veía un campo fecundo de grandes proporciones evangelizadoras. En plena adolescencia ingresó en el seminario, y en 1862 comenzaba a dar rienda a sus anhelos en una modesta población, La Aldea, perteneciente a la demarcación de Tortosa, un destino en el que permaneció un año hasta que tomó posesión de la parroquia de Santiago de esta ciudad en la que había nacido. Combinó su misión pastoral con la atención espiritual a religiosas y la docencia en el Instituto. Entre las obras que emprendió a lo largo de 13 años se hallan tres conventos de clausura para religiosas, un centro juvenil y la fundación de la revista católica dirigida a este colectivo El Congregante, pionera en España. Pero la honda impresión de que podía hacer mucho más le acompañaba y portando este sentimiento en lo más recóndito de su ser, afán que ponía a los pies de Cristo en su oración, un día halló la respuesta.

¡Cuántos seminaristas han malvivido y sufrido carencias de distinto calado para materializar su vocación! En febrero de 1873 Manuel se encontró con un grupo de generosos jóvenes que actuaron en conformidad con el Evangelio despojándose de todo con auténtica fruición para obtener la perla preciosa, fieles al llamamiento de Cristo. El eslabón de este importantísimo hallazgo, de suma trascendencia en su vida, fue el seminarista Ramón Valero, quien informó al beato de la existencia de otros compañeros que se hallaban en su misma situación. Impresiona la grandeza de corazón de este colectivo aspirante al sacerdocio que sobrevivía casi clandestinamente en Tortosa, sin lugar donde guarecerse de forma digna, por haber sido destruido el seminario durante la guerra de 1868, y no tenían más comida que la que obtenían de la caridad ajena o de la que se procuraban en el basurero, ni más luz que una simple vela. Entre tantas necesidades incluían la falta de formadores.

Manuel se puso manos a la obra y en septiembre de ese mismo año ya contaba con un grupo de 24 seminaristas que habían vivido en precarias condiciones y tres años más tarde se había engrosado el número llegando casi al centenar. A este primer centro que denominó «Casa de san José» siguió en 1878 el «Colegio de san José para vocaciones sacerdotales», cuya apertura tuvo lugar en 1879 y en el que se alojaron 300 seminaristas que habían conocido en carne propia la indigencia. A ellos había que sumar otro centenar que tenía acogidos en el palacio de San Rufo.

Pero el horizonte de un apóstol es inmenso, su fe no tiene fronteras, y su oración insistente ante Dios para conocer su voluntad, termina por recibir respuestas. El 29 de enero de 1883, después de oficiar la Santa Misa, tuvo una honda impresión que pocos días más tarde emergió con claridad y dio lugar a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos que se centrarían en la formación de los seminaristas. Desde el primer momento, el espíritu que animó a los sacerdotes que inicialmente se unieron a esta labor era la Reparación al Corazón de Jesús, toda vez que Manuel tenía gran devoción por la Eucaristía que había convertido en el centro de su vida y quehacer apostólico.«Si descendiéramos al fondo, al manantial de los sentimientos de nuestra espiritualidad, tal vez encontraríamos lo que no habíamos reparado ni discurrido: que el origen de nuestro deseo por el bien y promoción de las vocaciones sacerdotales, de que Dios tenga muchos y buenos sacerdotes, ha sido nuestro instintivo amor a Jesús eucarístico», solía decir.

La profunda sensibilidad del beato revertió en los seminaristas que comenzaron a recibir una formación integral extraordinaria. Abarcaba todas las facetas: humanas, espirituales, intelectuales, pastorales, etc., una manera de proceder que signó la tarea de los Sacerdotes Operarios. Manuel vio con inmensa alegría cómo brotaban las vocaciones y llovían las demandas de prelados de distintas diócesis para contar con la inestimable ayuda de la Hermandad.

Siempre con el sello del amor a Jesús Eucaristía recordaba: «una de las cosas que nos avergonzarían en el cielo, si pudiese haber confusión, sería el pensar que le hemos tenido en la tierra, y no nos absorbió toda la vida, todo nuestro corazón». Y con este espíritu siguió trabajando por el reino de Dios sin desfallecer, con la convicción de que entre sus manos tenían la delicadísima tarea de formar sacerdotes revestidos por la auténtica y genuina entrega evangélica: «la formación de los sacerdotes es lo que podríamos decir ‘la llave de la cosecha’ en todos los campos de la gloria de Dios. Nosotros, más que apóstoles parciales, hemos de ser moldeadores y formadores de apóstoles». Entre sus grandes sueños alimentó la idea de erigir templos de Reparación en todas las diócesis. Uno de los dos construídos, a instancias suyas, fue el de Tortosa, y en él se custodian sus restos. Murió el 25 de enero de 1909. Juan Pablo II lo beatificó el 29 de marzo de 1987.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba