Este mes de marzo, segundo de la campaña “Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas?”, desde Manos Unidas se estrena “Cuaderno de apuntes” con motivo del Día Internacional de la Mujer, acercándose a Dar Naïm, una de las barriadas más pobres de Nouakchott, la capital de Mauritania, donde falta de oportunidades se manifiesta con mayor crudeza en las mujeres, víctimas de costumbres ancestrales que las someten a los varones de la comunidad y las condenan a ser quienes padecen más severamente la pobreza.

En estas mujeres se personifican muchas de las desigualdades a las que deben enfrentarse cada día millones de mujeres en todo el mundo: discriminación, desconocimiento de los derechos que las amparan, sistemáticamente conculcados, violencia, abusos, analfabetismo, desinformación, falta de participación en la toma de decisiones.

Muchos de los habitantes de Dar Naïm son haratines (grupo étnico formado por los llamados moros negros, que hasta hace relativamente poco vivían esclavizados por los moros blancos o árabes berebeR), y proceden de las zonas rurales, de donde escapan huyendo de la pobreza y de la esclavitud que, a pesar de estar oficialmente abolida en Mauritania desde 1981, y considerada delito desde 2007, sigue practicándose en algunas zonas del país.  El 38 por ciento de los hogares del barrio son monoparentales y, de ellos, casi la mitad se encuentra situación de pobreza extrema. En el seno de estas familias las jóvenes están en su mayoría sin escolarizar y sin empleo y desconocen sus derechos básicos. No pueden ni saben cómo salir de esta situación, no tienen hábitos de disciplina ni de responsabilidad, pero aceptan bien la inserción en grupos juveniles que les permitan reiniciar su formación.

Caritas Mauritania, presente en el país desde 1972, ha pedido ayuda a Manos Unidas para replicar en Dar Naïm un proyecto que ya puso en práctica con gran éxito en Teyarett, otra barriada con las mismas condiciones de pobreza y abandono.

El apoyo de Manos Unidas se empleará en:

  1. Formar-informar a 900 mujeres cabezas de familia y 60 chicas en la modificación de hábitos de higiene, sanidad y en conocimiento de sus derechos fundamentales;
  2. Alfabetizar a 200 mujeres líderes;
  3. Enseñar gestión y técnica financiera y de ventas en cooperativas a 120 mujeres;
  4. Formación profesional en tintura para 300 mujeres que estarán reagrupadas en 60 cooperativas;
  5. Alfabetización de 60 chicas;
  6. Inserción laboral de 40 chicos/as.

Con este proyecto, las mujeres, antes invisibles, adquirirán un “rango social” mínimo, podrán formar parte de la comunidad del barrio y obtendrán ingresos por su trabajo, lo que supondrá sin duda una mejora en su vida y en la de sus hijos. Además, el proyecto permitirá a ambos colectivos, mujeres y jóvenes, conocer sus derechos y acceder a un empleo digno sin caer en la sumisión ante sus empleadores lo que contribuirá a reforzar su autoestima. Los beneficiarios directos serán 900 mujeres y 80 jóvenes. Los indirectos los 100.000 habitantes de Dar Naïm.

Clara Gómez, una de las responsables de proyectos de Manos Unidas en Mauritania, ha sido testigo del poder transformador que estas iniciativas tienen sobre las mujeres beneficiarias, como Awa y Fatimatah, las jóvenes hermanas peluqueras que recibieron formación en el proyecto de Teyarett, y ahora, conocedoras de los derechos que las amparan se muestran convencidas de sus grandes posibilidades: “Ahora sabemos que no estamos obligadas a casarnos. Con nuestro negocio de peluquería somos autosuficientes; no somos propiedad de ningún hombre”.

“Estas mujeres, asegura Gómez, son capaces de mirar de frente. Sostienen la mirada y ríen. Ojalá podamos ver pronto la misma actitud en las mujeres de Dar Naïm”.

En el año 2014 Manos Unidas aprobó 79 proyectos destinados a la promoción de la mujer por importe de 5.376.052 euros.

 

(Manos Unidas)