Las cosas raras que algunos colectivos pretenden de un obispo

 

No falla. Basta revisar hemerotecas y ahí lo tienen todo. Diócesis a la espera de obispo es igual a colectivo exótico pidiendo la luna, Marte, Miércole y Saturno. Bien es verdad que a la vez omiten por puro despiste la importancia del Sol, pero ya se sabe que no se puede estar en todo.

No tengo tiempo ni merece la pena buscar y buscar la cantidad de cartas y declaraciones que aparecen cada vez que estamos ante una diócesis en “sede vacante”. Pero a poca memoria que se tenga no quedará más remedio que reconocer conmigo ciertas cosas.

La primera, en lo referente a los colectivos que se dedican a lanzar estos comunicados, cartas o como se quieran denominar. Siempre los colectivos más progresistas y minoritarios. Noticias de pocos días: ¿cuántos miembros tiene la comunidad Ignacio Ellacuría de Santander y cuál es su representatividad eclesial? ¿Y el colectivo Eutsi Berrituz, que acaba de sacar otra cosa sacudiendo a Munilla? ¿A quién representa Esglesia Plural en Barcelona? Y mis compañeros curas saben que el foro de curas de Madrid es una muy mínima parte del clero de la archidiócesis.

¿No hay otros colectivos? Evidentemente, y de muchísimo más peso. Pero curiosamente no sacan panfleto ni las comunidades contemplativas, salvo alguna despistada, caramba, que prefieren rezar por el nuevo obispo, enormes asociaciones como comunidades neocatecumenales, Opus Dei, congregaciones marianas o el apostolado de la oración. Simplemente porque si les piden opinión la dan y después han aprendido a vivir en la obediencia y en la confianza en Cristo y en su Iglesia. Eso sí, las opiniones donde hay que darlas y no en prensa amarillista para que suenen más, aunque entiendo que estos pobres colectivos no se pueden permitir el lujo de desperdiciar la oportunidad de ser primera página una vez en su vida.

La segunda cuestión es que merece la pena leer despacito esos comunicados para descubrir realmente qué es lo que piden los colectivos, tan fundamental que sin eso el ministerio del obispo quedaría irremediablemente perdido.

Es facilito. Tomen palabras como democracia, participación, espíritu del Concilio, añadan unas gotas de involución del tiempo pasado, sumen un toque primaveral, agreguen un buen chorro de nacionalismo localista y el documento está listo para ser publicado en cualquier medio. Bueno, en cualquier medio que esté dispuesto a publicarlo. Un toque de feminismo, como en el caso de Santander también queda interesante. Ah, perdón, y la opción por los pobres.

Y al revés. En un documento que quiere “ayudar” –je- en el nombramiento del nuevo obispo ni se les ocurra mentar cosas tan caducas y anticonciliares como el fomento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, el anuncio de Jesucristo –mucho mejor los valores de Jesús de Nazaret-, la conversión al evangelio, la comunión eclesial, o sugerir que el obispo vele por la sana doctrina, la correcta celebración de los sacramentos, y el fomento de la caridad, o incluso que utilice el báculo para pastorear y si a mano viene para espantar a algún lobo disfrazado de ovejita Lucera.

No me resisto a colocar al final de estas pobres líneas el perfil de obispo que propone la comunidad cristiana de base Ignacio Ellacuría de Santander. He dejado en cursiva pequeño comentario a cada frase, en la seguridad de que mis amables y sagaces lectores sabrán sacar mucha más enjundia del asunto:

- una persona radicalmente evangélica en su sentir y actuar, constatado en su historia y praxis de fe (eso se supone que ya lo ha sopesado quien tiene que sopesarlo)

 .que culturalmente entienda y sea cercana a la diócesis a la que va a incorporar (fundamental que domine el cántabru)

.que viva actitudes de flexibilidad, apertura y acogida (nada de regir, sobre todo democracia, y luego a ver que es eso de la flexibilidad y para quién, que al final es solo para los mismos)

. que se sienta interpelado por la posición eclesial que excluye a las mujeres de todos los servicios eclesiales de responsabilidad (Mande??????? Si reivindican el sacerdocio femenino díganlo para que no haya dudas)

. que tenga sensibilidad para las nuevas situaciones familiares, grupales y organizativas en las comunidades eclesiales (perdón… ¿situaciones familiares? ¿sensibilidad? ¿Esto significa comunión a divorciados vueltos a casar y aceptación de parejas homosexuales? ¿y que es eso de la nuevas situaciones organizativas de las comunidades eclesiales?)

.y que viva y testimonie la bendición de Dios a este MUNDO y a este TIEMPO para trabajar, con todo el Pueblo de Dios, por construir AQUÍ y AHORA el Reino de Dios: el que anunció y comenzó Jesús de Nazaret (el hijo de Dios, Cristo el Señor quieren decir, no?)